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Presidente de CCA Mazda, Fabio Sánchez Forero.

EXCLUSIVO DINERO.COM

¿El fin de la ensambladora de Mazda?

Mazda Corporation está considerando el cierre de la Compañía Colombiana Automotriz porque el negocio no es viable en las condiciones actuales, aunque los directivos en Colombia hacen esfuerzos por mantenerla viva.

Henry Rodríguez
10 de febrero de 2014

A finales de este mes o comienzos del otro se decide el futuro de la empresa que ensambla los vehículos Mazda en el país -Compañía Colombiana Automotriz (CCA)-. Entre las consideraciones está el cierre de la planta, aunque la dirección en Colombia tiene proyectos para evitarlo.

En entrevista exclusiva con Dinero.com, el presidente de la compañía, Fabio Sánchez, reconoció que la situación de la industria automotriz en el país, desde que se generaron las dificultades comerciales con los mercados vecinos -Venezuela y Ecuador-, no ha sido fácil, razón por la cual para Mazda Corporation, dueña del 100% de CCA, el ensamble de vehículos resulta cada vez más inviable.

En ese sentido, la conclusión es que se necesita un nuevo plan para la planta, pues actualmente solo usa el 30% de la capacidad instalada (57 vehículos ensamblados diariamente), y trabajan cerca de 500 empleados, luego de que llegaron a tener hasta 1.600.

“Actualmente los volúmenes de ventas de la marca (Mazda) no corresponden en la proporción suficiente a la producción de la planta, que actualmente opera con los niveles mínimos”, dijo Sánchez.

Además, argumentó que el sector automotor ha crecido por debajo del promedio de la industria en general, que a su vez ha presentado un decrecimiento.

Por ello, el directivo le reveló a Dinero.com que, aunque no se ha decidido cerrar la ensambladora oficialmente, sí están definiendo una fecha para llevar a cabo lo que él mismo llama “una parada técnica”, mientras en Japón deciden el futuro del negocio, “hasta que Mazda Corporation no diga que va a cerrar la planta, no se cierra”, advirtió.

Inclusive, Sánchez viajará a Japón a finales de este mes o a comienzos del otro para presentar a los directivos de Mazda Corporation unas propuestas con las que se podría mantener con vida a la Compañía Colombiana Automotriz.

Explicó que se trata de dos proyectos que “no tienen la probabilidad más alta de que sean aprobados por la casa matriz, pero tampoco tienen la probabilidad más baja”.

Uno de los proyectos que lleva bajo el brazo propone ensamblar otra marca, aprovechando que ya existe una experiencia de muchos años y, además, los medios de producción, los cuales se podrían adecuar.

Sobre cuál marca podría ser, el ejecutivo señaló que claramente tendría que ser alguna que no esté relacionada con uno de los países o regiones con los que hay acuerdos de libre comercio vigente, además, de una marca que vea en el mercado colombiano una buena oportunidad y quiera solucionar de una vez el tema arancelario.

La otra iniciativa consiste en concentrar la planta en máximo dos plataformas de ensamble, es decir, especializarla en dos modelos y algunas versiones. 

Actualmente la Compañía Colombiana Automotriz ensambla dos versiones del Mazda 2, seis versiones del Mazda 3 y ocho versiones de la pick up BT50. 

El impacto de un cierre del proceso de ensamble de la marca Mazda en el país se traduce en 500 puestos de trabajo menos, a los que se sumarían más de 2.000 empleos indirectos que se generan en toda la cadena de producción automotriz.

A propósito de ello, Sánchez dijo que desde hace un tiempo ya se viene gestionando con los proveedores (empresas del sector de autopartes) un recorte en el pedido de insumos. 

Pero, ¿qué pasará con la marca Mazda?

Fabio Sánchez hizo mucho énfasis en que el eventual cierre de la ensambladora no significa el fin de la marca Mazda en el país, al contrario, sostiene que las ventas este año para sus vehículos van muy bien, pues el año pasado cerraron con ventas de un poco más de 800 unidades en promedio cada mes (9.526 vehículos en 2013) y en enero de este año registraron 1.003 unidades colocadas en el mercado. 

Explicó que el negocio de la ensambladora no tiene nada que ver con el desempeño de la marca en el país, de hecho, la estrategia de Mazda es ampliar y aprovechar la estructura de concesionarios que actualmente posee. 

Además, los vehículos de la marca pueden venir de países con los que Colombia tiene acuerdos comerciales como México o Estados Unidos, con el primero ya no existen aranceles, haciéndolos más competitivos en precio.

“La marca está en un momento fabuloso, los indicadores son buenos, estamos muy bien posicionados, tenemos el tercer parque automotor del país y la mejor tasa en servicios en materia de repuestos”, concluyó el presidente de CCA Mazda.