¿Por qué los cosméticos de compañías familiares francesas son tan poderosos en el mundo?

De acuerdo con Forbes, los negocios familiares conforman entre el 80% y el 90% de todas las firmas en el mundo y las 500 empresas familiares más grandes suman alrededor de US$6.5 trillones en ingresos anuales, una cifra que sería la de la tercera economía más grande del mundo, solamente detrás de Estados Unidos y China.

En general, dos tercios de los billonarios del mundo se hacen a sí mismos y muchos de ellos quieren traspasar sus compañías a algún miembro de la familia.

En efecto, un estudio de 241 negocios familiares con al menos US$5 millones en ingresos, efectuado por la firma de consultoría e investigación de mercado R.A Prince & Associates, encontró que el 82% de quienes contestaron están muy interesados en pasar el control del negocio a la próxima generación familiar.

Negocios familiares en el mundo

La revista Family Business, listó las 250 principales empresas familiares del mundo, repartidas en 28 países, en donde se cuenta un grupo impresionante de 250 empresas de gestión familiar, cada una con un ingreso anual de al menos US$1.200 millones.

Muchos de estos negocios son líderes en las economías locales, pero la mayoría llegan mucho más allá de las fronteras nacionales y tomadas en conjunto constituyen una fuerza importante en la economía global.

En cuanto a la nacionalidad de estos negocios, las empresas estadounidenses representan la mayoría de la lista con 130 firmas, seguido por Francia con 17, y Alemania con 16.

Claramente, el poder económico de la familia sigue siendo mucho más concentrado en algunos países que en otros, pues la flexibilidad de las políticas públicas tiene impacto en los países y en el traslado del negocio entre una generación y otra. Sin embargo, los dos países en donde más se concentran empresas familiares después de Estados Unidos están en Europa, en dónde los impuestos a los ingresos de las compañías superan el 50%.

Cosméticos y familia en Francia 

La gran mayoría de las compañías en Francia, reconocidas mundialmente en el sector de cosméticos y moda, permanecen en el mercado más de 3 generaciones.

L’Oreal, es la compañía de cosméticos más grande del mundo, con ingresos anuales de alrededor de US$15.000 millones y es una compañía familiar que llega a la segunda generación.

L’Oréal nació en 1909, en Francia creada por Eugène Schueller y actualmente es controlada indirectamente por la hija de la fundadora, Liliane Bettencourt y su familia.

En materia de cosméticos de lujo se encuentra Biologique Recherche, que comenzó con Yvan, Josette y Philippe Allouche, un biólogo, una fisioterapeuta y un médico hace más de 35 años con una visión de desarrollo de formulaciones para profesionales insatisfechos con los productos existentes.

Fundada en París y ahora abastecido en todo el mundo, la compañía familiar Biologique Recherche ha llegado a Colombia, que pasa a ser uno de los 70 países en los que opera en actualidad. Pierre-Louis Delapalme, su presidente, le explicó a Dinero cómo las compañías en Francia perduran en el tiempo, sobre todo, a través del legado familiar del que él es parte en Biologique Recherche.

Según Pierre, es realmente costoso abrirle paso a los nuevos negocios en Francia, dadas las políticas fiscales que llegan a absorber más del 70% de los ingresos en impuestos pero esto también aplica para los negocios familiares.

Sin embargo, de acuerdo con Delapalme, es diferente para las compañías de cosméticos que aún con el marco regulatorio y fiscal francés se han mantenido en el tiempo.  “Por ejemplo Clarins, que prospera en el mercado europeo con la segunda generación; Sisley, que también es una compañía familiar y está en manos de la segunda generación e Yves Rocher, de un perfil un poco menos lujoso”.

En su llegada a Colombia en el mes de septiembre, Delapalme contó que encontrar un canal de distribución confiable es difícil y lleva tiempo, sin embargo Biologique Recherche es “una compañía familiar, por  lo que somos más sigilosos para consolidarnos con un socio en cada país, que contenga los mismos valores para hacer negocios que nosotros”.

Delapalme explica, que al ser un negocio familiar “se tienen los recursos consolidados por generaciones anteriores, y por lo tanto podemos ser pacientes, para conocer a nuestro socio y en el caso de Colombia, darnos a conocer a través de la reputación”. Según Delapalme, la paciencia es una característica de los negocios familiares que promueven una gestión más eficiente y exitosa.

Pese a que los negocios familiares han tenido inconvenientes para mantenerse en el tiempo (por ejemplo en Francia con el nivel de impuestos a las compañías), tienen los recursos para proteger su legado en la transmisión a las siguientes generaciones. “Y han permanecido en el mercado pues en los negocios familiares franceses se aprendió que lo último que se sacrifica en un negocio es la calidad”