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La Superindustria hasta el momento ha concedido 17 marcas de color, que incluyen el amarillo a Nestlé para identificar leche y alimentos dietéticos; el rosado a Owens Corning Intellectual Capital para materiales aislantes y el rojo para Milacron para productos químicos de uso industrial. | Foto: 123RF

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¿Por qué se protegen los colores de las marcas?

No solo son claves para que los consumidores identifiquen el producto que quieren comprar, sino que también son distintivos de las marcas y su carta de presentación.

10 de febrero de 2015

Aunque para los consumidores suena obvio y hasta redundante que la gaseosa manzana Postobón es de color rosado y que el Milo viene en un tarro verde, la Superintendencia de Industria y Comercio se tomó el tiempo de ratificar esos registros de marca, impidiendo así que los competidores de estos productos usen el mismo color.

La abogada Zoraida Fonseca, de Philippi Prietocarrizosa & Uría, explica que se dan porque alguna marca presenta oposición al hecho de que uno de sus competidores tenga el uso exclusivo de un color y, luego, es la Superindustria la que dirime cuál de las dos partes se puede quedar con el color.

En el caso de la manzana Postobón, una gaseosa que fue creada en 1954 y que es la segunda más vendida del país, el pleito marcario se presentó cuando la compañía Aje Colombia, que comercializa la gaseosa Big Cola, se opuso al hecho de que Postobón fuera la única autorizada a usar el color rosado para su bebida de manzana.

El argumento de Aje era que ellos tenían derecho a usar el rosado, porque ese es el color que identifica a la categoría de las gaseosas con sabor a manzana, pero la respuesta de Postobón es que ellos le pusieron ese color a la bebida de forma arbitraria, pues cuando se hace jugo de manzana, que es la base, este es de color ámbar o café y no rosado.

El proceso entre los dos fabricantes de bebidas fue largo, dado que comenzó en 2009 y el fallo solo se dio este año, pues los dueños de Big Cola apelaron la decisión de primera instancia, pero ahora ya quedó en firme.

En el caso de Milo, que es fabricado por la multinacional suiza Nestlé, la oposición al uso exclusivo del color verde, más específicamente, del verde pantone 361c, la hizo la Comercializadora Liu Fenping P.E.U., diciendo que ese color en un producto empacado en forma de un cilindro se confundía con un té que ellos comercializan bajo la marca Goslim.

La Superindustria falló a favor de Nestlé, debido a que consideró que el color verde pantone 361c no está ligado a la naturaleza de los productos que pretende identificar (ni el té, ni el cacao son verdes), lo que implica que se eligió de forma arbitraria por Nestlé. Además las dos empresas no son competidoras directas, pues están orientados a diferentes grupos de consumidores y, por ende, son comercializados bajo diferentes canales.

La abogada Fonseca agrega que este tipo de protecciones son muy importantes para el derecho marcario, pues los colores no solo le ayudan al consumidor a identificar los productos, sino que además son distintivos de las marcas. Eso sí, es una protección que solo abarca el territorio colombiano. Si lo van a pedir en otros países, deben hacer el proceso con sus respectivas autoridades marcarias.

La Superindustria hasta el momento ha concedido 17 marcas de color, que incluyen el amarillo a Nestlé para identificar leche y alimentos dietéticos; el rosado a Owens Corning Intellectual Capital para materiales aislantes y el rojo para Milacron para productos químicos de uso industrial.