Home

Empresas

Artículo

Camilo Bernal, Digital Ware. | Foto: Cortesía Digital Ware

ANÁLISIS

La covid-19 no es un enemigo de la economía, sino un acelerador empresarial

Las pandemias, como las grandes guerras, dejan cosas positivas: avances tecnológicos, grandes descubrimientos e importantes avances. El Covid-19 llegó para acelerar procesos en las empresas, que mejoraron sus ventas y números.

Camilo Bernal*
4 de noviembre de 2020

La historia de la humanidad nos ha enseñado que las grandes guerras dejan grandes inventos, grandes descubrimientos e importantes avances tecnológicos. Un claro ejemplo es el de Wernher von Braun, ingeniero mecánico y aeroespacial que desarrolló los cohetes V2, usados por los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Años después, Von Braun trabajó para la Nasa y usó el diseño de los V2 para fabricar los cohetes Saturno V, que, en el programa Apolo, llevaron al hombre por primera vez a la Luna.

Lea también: Reactivación económica sin tecnología: no es posible

Una gran guerra y una pandemia tienen similitudes: afectan las rutinas, hay cambios abruptos, la economía es golpeada, se pierden muchas vidas (que es lo más delicado e importante de todo) y se genera una crisis. Pero, como las grandes guerras, en las pandemias no solo hay que pensar en la crisis o en los daños causados, sino ver lo positivo que dejan. En ese orden de ideas, la covid-19 es una oportunidad para mejorar y un acelerador empresarial, no solo en el sector tecnológico, sino en todos.

Esta pandemia fue sorpresiva y golpeó a muchas compañías, que solo vieron como salida el cierre. Sin embargo, los verdaderos empresarios y líderes reaccionaron rápido, encontraron en la tecnología un apoyo y, a partir de ahí, repensaron sus compañías antes de cerrarlas. Ellos vieron en la pandemia una oportunidad para crecer, adelantando proyectos que tenían planeados para ejecutar a mediano o largo plazo, especialmente en virtualización, trabajo remoto y comercio electrónico, que desarrollaron de inmediato.

Ese rápido movimiento hizo que muchas industrias se reinventaran y crecieran. El e-commerce se activó y, al implementarlo en sus negocios, muchas empresas están vendiendo más que el año pasado y hasta redujeron gastos, sus números mejoraron gracias a que se adaptaron rápido a los retos que propuso la pandemia. Hablando del sector de software, nunca antes había tanta demanda de soluciones y servicios tecnológicos como desde el mes de marzo de 2020.

También le puede interesar: Así van los proyectos de reactivación económica en el Concejo de Bogotá

Ese aceleramiento empresarial también significó un cambio en la cultura digital. Antes había desconfianza en las compras por internet, porque el producto llegaba diferente a como lo habíamos pedido o las personas tenían miedo de dejar en una página sus datos bancarios. No obstante, los comerciantes, al implementar el e-commerce, entendieron la importancia de mejorar la seguridad informática y de estar atentos al cliente.

Los bancos también debieron adaptarse. Los que no estaban preparados tuvieron que implementar plataformas de pago por internet y, los que ya las tenían, agilizaron procesos, actualizaciones y mejoras para garantizarles a las personas compras con todas las medidas de seguridad posibles de inmediato. Esto hizo que las personas confíiaran más en hacer compras desde su celular o computador.

También se cambió la percepción que había sobre el teletrabajo, las reuniones virtuales o las clases por internet. Notamos que se pueden hacer, que son efectivas y hasta rentables; se les perdió un poco el miedo. Esta renovada confianza en la virtualización vino de la mano de un trabajo de las compañías tecnológicas, que corrigieron errores de sus plataformas y ayudaron a que la comunicación fluyera mucho más, además de que las personas también aprendieron a usar las herramientas de forma correcta.

Ahora podemos imaginar un futuro en el que muchas empresas mantendrán el sistema de teletrabajo, incluso después de la pandemia. Ahora bien, mentiría si dijera que todo se va a quedar en lo virtual, porque, una vez la covid-19 ya no esté, muchas empresas querrán volver a las oficinas, al cara a cara, porque también es parte importante de un buen ambiente laboral; pese a ello, es probable que lo hagan de forma paulatina y que les tome años. Otras buscarán implementar un modelo que combine trabajo presencial y teletrabajo.

También creo que, una vez pase la covid-19, buscaremos volver al pasado, a lo que conocíamos. No me imagino un futuro en el que el colegio o la universidad sean enteramente virtuales, porque esa es una de las mejores épocas de la vida, por las experiencias, las interacciones y las relaciones que se crean. Hace falta salir a un centro comercial, una reunión con amigos o a una cena romántica en un buen restaurante. Sin embargo, estoy seguro de que nada volverá a ser como antes: quedarán cosas buenas, como una mayor consciencia sobre el teletrabajo y una mayor confianza de las empresas y los clientes por el e-commerce. Ello también se traduce en más oportunidades laborales porque, como dijo Oppenheimer, los avances tecnológicos causan que muchos cargos se eliminen, así como muchas profesiones nazcan, y la covid-19 aceleró incluso eso. Es por eso que a esta pandemia hay que verla con el positivismo con el que vemos el final de las guerras: como un acelerador que hará crecer, y mucho, a las empresas que se supieron adaptar.

*Chairman of the Board de Digital Ware

Lea también: Estas son las empresas que tienen mejor tasa de supervivencia en Colombia