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Pobladores de Guamal, Humadea, Castilla la Nueva y Acacias, en el Meta, han bloqueado a lo largo de 6 meses el acceso de un taladro al recinto Lorito 1, en protesta por una explotación que, a su juicio, pone en peligro el ecosistema y la salud pública.

Hidrocarburos

La amenaza de Ecopetrol a municipios del Meta

Comunidades temen que se repitan los casos de localidades de la región, donde se han denunciado graves afecciones en la salud pública.

22 de agosto de 2013

Los habitantes de una zona petrolera del departamento del Meta cumplieron seis meses de paro pacífico para impedir a Ecopetrol perforar un pozo de crudo ubicado sobre un gran acuífero cercano al río Humadea, declarado patrimonio turístico y cultural.

Los pobladores de Guamal, Humadea, Castilla la Nueva y Acacias han bloqueado a lo largo de este tiempo el acceso del taladro al recinto Lorito 1, en protesta por una explotación que, a su juicio, pone en peligro el ecosistema y la salud pública en una zona de Colombia con altos índices de extracción de recursos naturales.

"Lorito 1 se ha convertido en un símbolo de la problemática en el país porque es la primera vez que las comunidades adoptan una posición de protesta pacífica y logran bloquear el acceso de un taladro durante tanto tiempo", declaró a EFE Edgar Humberto Cruz, líder ambiental de Humadea.

Y es que las comunidades temen que se repitan los casos de veredas cercanas como La Esmeralda o Caño Grande, ambas a pocos metros de explotaciones petrolíferas, donde se han denunciado graves afecciones en la salud pública.

"Acabo de salir de una operación muy delicada de cáncer de piel, el oído casi lo pierdo, mis niñas están sufriendo de rinitis, amigdalitis y gripes permanentes. Todos los días estamos respirando ese olor a nafta y vapores", afirmó a EFE José Luis Rincón, propietario de una finca colindante a otra estación de Ecopetrol.

Para Rincón, las fotos que toma del lugar se han convertido en el mejor aliado para denunciar las afectaciones que sufre su predio tras la ampliación de este recinto petrolero, instantáneas que siempre acompaña de sus últimos informes médicos.

"El ganado se está muriendo y hay 58 pozos contaminados. Esta es el agua que bebo cuando no llega el carro-cisterna", agregó Marta Liliana Chivatá, vecina de La Esmeralda, al mostrar una botella con agua de color marrón.

Desde hace seis meses, los habitantes de esta zona aguardan cada día el agua potable que los bomberos llevan en cisternas pagadas por Ecopetrol, después de que, según ellos, fueran contaminados 58 pozos.

Consultado por EFE, el gerente regional de Ecopetrol en el Meta, Edgar Paternina, aseguró que las aguas "no tienen hidrocarburos", al explicar que "lo que se ve como fluido negro es agua con algas que se generan en la zona del vertido" e insistir en que sus "aguas de producción son ricas en nutrientes".

"Estamos sacando fluidos que están a tres kilómetros de profundidad, lo que está pasando a tres metros no es algo que afecte la perforación", justificó Paternina, quien aseguró que la empresa está lista desde enero pasado para perforar en Lorito 1 y por ello confió en llegar pronto a un acuerdo con las comunidades.

Pero desde el pasado 22 de febrero está bloqueada la vía de acceso al taladro del pozo, donde ya se debían haber iniciado las tareas de exploración aprobadas por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), pero a las que se han opuesto las autoridades ambientales regionales.

De acuerdo con la resolución de la Anla que dio luz verde en 2012 a la perforación de Lorito 1, el Humadea es considerado un "río", por lo que la distancia de protección y preservación establecida por ley debería ser de 230 metros.

Pero en la última resolución, emitida en febrero pasado cuando la plataforma para el taladro ya estaba construida, la Anla rebajó la categoría del río Humadea a "caño", de modo que la distancia de protección estipulada es ahora de 80 metros.

Esto implica que la construcción estaría dentro de los parámetros legales establecidos, a 95 metros del río.

Consultada por EFE, una portavoz de la Anla indicó sobre estos hechos que la última resolución de febrero de 2013 "concluye que cumple con los criterios y las distancias mínimas establecidas en la zonificación de manejo ambiental vigentes" sin especificar por qué se produjo esa modificación.

EFE / D.com