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Es importante destacar que el mercado de capitales tiene el potencial para acompañar a sectores claves en la recuperación económica colombiana, potenciando sus posibilidades (así lo ha sido en varios países de América Latina y el mundo). | Foto: Cortesía

Hidrocarburos

Financiación de servicios petroleros en Colombia

Desde hace varios años hay un nuevo dinamismo en la industria de petróleo y gas en Colombia, las perspectivas son favorables y el contexto es de fuerte expansión.

6 de noviembre de 2014

En la última década, el país se ha posicionado dentro de los destinos principales de inversión en petróleo y gas en Latinoamérica. Esta inyección de capital ha convertido a Colombia en el cuarto productor de petróleo de la región pese a ser el sexto en cuanto a reservas, impulsado por incrementos significativos en los niveles de producción y cantidad de equipos de perforación – se espera que en 2020 Colombia duplique su producción actual de alrededor de un millón de barriles diarios.

First Corporate Finance Advisors S.A. aliado de la firma colombiana de contadores públicos, Amézquita & Cía. afirmó que “la recuperación del sector se está dando en un entorno macroeconómico regional complejo – el abrupto crecimiento de la producción, el rol promotor de Ecopetrol y el atractivo y estable ambiente de negocios local han sido componentes clave. Lo que indica que si se trabaja sobre factores como el fomento del crédito a largo plazo y mejoría en términos de seguridad, la industria tiene el potencial para despegar”

El aumento en el nivel de actividad, focalizado en la exploración y producción, ha generado un efecto derrame a lo largo de toda la cadena de valor. Las firmas de servicios petroleros han mostrado un incremento abrupto en la demanda de sus productos y servicios.

La reactivación del mercado ha generado que estas compañías (en su mayoría Pymes) requieran de inversiones para aumentar su capital de trabajo y para la compra de equipos. Sin embargo, existe un conocimiento limitado respecto a los productos financieros disponibles en el mercado, lo que dificulta que estas empresas accedan a financiamiento productivo a largo plazo, bajo condiciones más competitivas a las ofrecidas por el sector bancario.

Ante esta situación, el mercado de capitales se presenta como una alternativa válida para acceder a estructuras de financiamiento acordes a la problemática actual.

Es importante destacar que el mercado de capitales tiene el potencial para acompañar a sectores claves en la recuperación económica colombiana, potenciando sus posibilidades (así lo ha sido en varios países de América Latina y el mundo).

Si bien el sector de exploración y explotación depende en buena medida de la inversión extranjera dada la cantidad de recursos financieros necesarios (por ejemplo el plan estratégico 2011-2020 de Ecopetrol requiere de una inversión de US$80.000 millones), este no es el caso del sector de servicios petroleros donde existen recursos financieros locales suficientes como para soportarlo.

Una opción que se puede adaptar a las necesidades de las firmas de servicios petroleros son los fideicomisos (instrumento financiero que permite aislar un activo para ofrecer certificados de participación y obtener inversiones como contraprestación; utilizado principalmente para estructurar titularizaciones) a través de la cesión de contratos y facturas.

Para esto, el sector cuenta con dos ventajas importantes: i) los clientes por lo general son compañías de primera línea; ii) los contratos y tarifas están vinculadas al dólar. Ambos conceptos son muy atractivos para los inversores.

Los grandes productores también deben acompañar el crecimiento de la cadena de valor. Más del 75% de la producción de petróleo y gas en Colombia está concentrada en cinco productores, por lo que la influencia de estas empresas sobre el mercado es importante.

La relación entre los productores y las firmas de servicio debe evolucionar hacia asociaciones estratégicas. Esto implica que los grupos productores no solo deben buscar readaptar sus políticas de contratación, sino también otorgar contratos de servicio a largo plazo.

De este modo las firmas de servicios tendrán mayor estabilidad en su flujo de negocios y podrán apalancar su crecimiento en el mercado financiero – un contrato de servicios a cinco años da mayor flexibilidad para financiarse en el mercado de capitales.