¡Es la hora de comprar máquinas!

La revaluación y las bajas tasas de interés han creado el ambiente ideal para que las empresas colombianas modernicen su maquinaria y le apuesten a comprar bienes de capital. Sin embargo, esto no está ocurriendo, de hecho, son pocas las compañías que han aprovechado estas favorables condiciones para invertir en bienes de capital.

Así lo ve Pablo Etter, presidente de la compañía Imocom, una de las principales comercializadoras de bienes de capital del país.

Según Etter, el país todavía tiene pendiente modernizar su industria, pues ninguna economía puede fundamentarse sólo en bajos costos de mano de obra. “El mundo no va a esperar a Colombia empiece a invertir. No tenemos una eternidad de tiempo para empezar ese proceso”, señaló Etter al insistir que sólo modernizando la producción, es posible que el país gane en competitividad. El principal problema, considera el empresario, es que el país todavía tiene un parque industrial reducido y el acceso a crédito para las pequeñas y medianas compañías es difícil.

Hasta no hace mucho tiempo, la tendencia en el mundo fue a competir pagando bajos salarios, tendencia que impuso China. Sin embargo, una nueva realidad está quedando en evidencia. Justamente en China, los costos de producción se han empezado a incrementar, porque buena parte de su población ha salido de la pobreza, lo que ha incrementado el valor de los salarios en ese país. Así, muchas compañías están emigrando nuevamente a Estados Unidos y otros países con el objetivo de hacer industria.

Por eso, la única salida es modernizar la economía, comprando nuevas tecnologías de producción y generando mayores eficiencias en los procesos.

En la próxima Feria Internacional de Bogotá, Imocom celebrará sus 60 años, con un pabellón de 3.000 metros cuadrados, donde serán exhibidas 65 máquinas de alta tecnología.

Esta firma es fuerte en el sector metalmecánico, donde es uno de los principales proveedores de maquinaria para compañías de autopartes y moldes. Dentro de sus clientes está el grupo Chaid Neme que tiene marcas reconocidas como Gabriel, Incolbestos, Cofre e Imal. Igualmente se ha convertido en proveedor de la industria ensambladora, pues le acaba de vender una de las máquinas de la nueva planta de Colmotores donde se producirán los primeros vehículos 100% colombianos.

Según Etter, los pequeños y medianos industriales son los que menos hacen inversión en bienes de capital, básicamente, porque el acceso a crédito es muy complejo.

“No hay en este momento un producto en el mercado financiero para la industria”, explicó.

Ahora que muchos han planteado críticas a la política industrial del país, se podría considerar en incentivos para que medianas y pequeñas compañías puedan adquirir maquinaria y nueva tecnología, con créditos blandos o subsidiados. Todo indica que la falta de acceso al crédito es el principal obstáculo para esta que debe ser una de las metas nacionales: fortalecer la industria.