Home

Empresas

Artículo

EMPRESAS

EPM, entre la búsqueda de la plata y las investigaciones ambientales

Mientras EPM arranca los procesos para encontrar recursos que le permitan atender la emergencia en Hidroituango, también enfrenta nuevas investigaciones y retos ambientales.

31 de enero de 2019

Para EPM, los últimos días en Hidroituango han estado muy movidos entre las finanzas y los retos ambientales, tras el hito del cierre de una de las dos compuertas de la casa de máquinas hace unos días y la decisión de proceder a cerrar la otra en las próximas semanas.

Por una parte, la Junta Directiva autorizó la venta de la participación que tiene EPM en ISA y que asciende a 10,17%. Esta movida hace parte de la estrategia de este conglomerado de buscar recursos por $7 billones para atender las necesidades que surjan de la emergencia en este proyecto hidroeléctrico.

Lea más: Cuánto dinero más le va a costar Hidroituango a EPM

En el caso de las acciones de ISA, la venta de esta participación le representaría a EPM recursos por cerca de $1,5 billones que se sumarían a otras enajenaciones como los activos en Chile de Aguas de Antofagasta y el parque eólico Los Cururos, que significarían –vía ventas- cerca de $4 billones. Además, la empresa aplazará inversiones por $2 billones y buscará sinergias y ahorros internos por $1 billón.

Con la autorización de la Junta, EPM inicia el proceso de venta de su participación en ISA, que debe surtirse en primera instancia para el sector solidario a $13.750 la acción. Pero el mercado de valores estará muy atento a este movimiento por ser ISA una de las más emblemáticas y ya con planes de incursionar en el negocio de las concesiones viales en Colombia y Perú.

Pero mientras la estrategia financiera avanza, por otra parte, EPM está enfrentando un gran desafío ambiental para cumplir con los niveles del caudal del río Cauca aguas abajo del proyecto, pues con el cierre de la compuerta que se efectuó en días pasado, ese caudal se ha reducido, el embalse no está lleno a su máximo nivel, razón por la cual no puede desembalsar agua por el vertedero, y el Fenómeno del Niño ya está impactando el clima.

De hecho, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), notificó a EPM del inicio de un nuevo proceso sancionatorio ambiental contra Hidroituango “por la supuesta afectación del caudal ecológico del río Cauca, aguas abajo del proyecto Ituango”. 

Le puede interesar: Los desafíos ambientales de Hidroituango

La disminución del caudal del río está conduciendo a un impacto en las comunidades aguas debajo de Hidroituango, golpeando la pesca, la economía y la alimentación.

En ese sentido, EPM señaló que debido a la temporada seca que se presenta en el país y a los pocos aportes del río Cauca al embalse del proyecto, “este podría tomar más de 60 días en llegar al flujo de agua por el vertedero de manera natural. Tras analizar las posibilidades que permitieran acelerar la tasa de llenado del embalse se encontró que, mediante una mayor descarga del embalse Salvajina, ubicado al inicio del cauce del río Cauca, se podría reducir de manera significativa el número de días necesarios para llegar a la cota de vertimiento”.

La empresa EPSA, del Grupo Celsia, desde el pasado 25 de enero aumentó la descarga desde la hidroeléctrica de Salvajina durante ocho días consecutivos, “luego de los cuales la CVC determinará la magnitud de las siguientes descargas en función de la evolución del embalse Salvajina y sus caudales afluentes”. En condiciones normales la cota de vertedero de las aguas llegaría a finales de marzo, pero con el aporte de Salvajina podría ser para finales de febrero, estima EPM. La operación del vertedero permitiría el paso del agua del embalse de manera controlada hacia el canal y desde allí de nuevo al cauce del río Cauca. Para que ello ocurra, el embalse debe alcanzar mínimo la cota de 401 metros sobre el nivel del mar.

“Si en el transcurso de este proceso de descarga del embalse de Salvajina se requiere cerrar la compuerta No.1 de la casa de máquinas antes de que se llegue a la cota de vertimiento de manera natural, para mitigar el posible impacto ambiental en las ciénagas del Bajo Cauca y la Mojana, EPM aumentará las reservas en los embalses de Porce II y Porce III, de su propiedad, para que estén en capacidad de descargar el nivel del agua asociado a su máxima producción durante los días en los que disminuya el caudal del río Cauca (aguas abajo del municipio de Nechí) como consecuencia del cierre de la compuerta”, concluye EPM.

Los frentes siguen abiertos para EPM en la emergencia de Hidroituango: enfrenta desafíos no solo financieros y estructurales del proyecto, del cual todavía no tiene control, sino también ambientales y sociales que ponen nuevas pruebas para la empresa.

Lea también: Gobierno mantiene apoyo y alerta por cierre de compuertas de Hidroituango