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Jaime Upegui, presidente de Scotiabank Colpatria. | Foto: Scotiabank Colpatria

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Soplan cambios en Scotiabank Colpatria: se acaba la 'doctoritis'

En entrevista con Dinero, el presidente de Scotiabank Colpatria, Jaime Upegui, reveló que invertirán 300 millones de dólares canadienses en darle un completo giro a la organización para que sean "una compañía tecnológica, más que un banco".

17 de octubre de 2018

Un lugar que huele a Silicon Valley, a innovación y que toma distancia de la burocracia. Así es una de las nuevas oficinas de Scotiabank Colpatria, uno de los bancos más grandes de Colombia, a la que se trasladarán 600 colaboradores de la compañía.

Personas de distintas áreas que conformarán un equipo interdisciplinario, con licencia para ir vestidos como quieran, que trabajarán con nuevas metodologías y en espacios colaborativos. Estos ‘pioneros’ tendrán la misión de plantar la ‘semilla’ de la nueva estrategia corporativa con la que esta empresa quiere lograr crecimientos de dos dígitos.

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Estos equipos trabajarán teniendo en cuenta metodologías ágiles, ‘design thinking’ y esquemas de trabajo que "aseguren la entrega de soluciones en tiempos cortos" para mejorar las experiencias de los clientes del banco.

Para conocer el giro que está tomando la empresa, Dinero habló con Jaime Upegui, presidente de Scotiabank Colpatria.

¿En qué consisten estos cambios que están haciendo?

Hemos anunciado una inversión en nuestro plan de tecnología para los próximos cinco años de 300 millones de dólares canadienses. En este plan estamos renovando la tecnología del banco, complementaria a la operación que ya habíamos iniciado hace 24 meses con las fábricas digitales. 

Estamos renovando la tecnología integralmente. El primer hito es asegurar la integración que tenemos con el negocio que adquirimos de Citibank. Después de esto, las transformaciones de las distintas plataformas tecnológicas, el sector bancario y las plataformas de banca corporativa, de manejo en efectivo, de ‘capital markets’, etc. 

¿A qué están asignando esa inversión?

Principalmente consiste en invertir en nuevos aplicativos, asegurar que migremos. Hoy en día somos un solo banco pero tenemos dos redes de servicio a los clientes. La red Colpatria y la red Scotiabank. Para poder tener una sola red, necesitamos asegurar la integración tecnológica. Esto lo estaremos haciendo de aquí a octubre 14 del 2019.

Tendremos a todos los clientes en una sola aplicación. Estamos al mismo tiempo cambiando el ‘core‘ bancario. Tenemos un ‘core‘ bancario que se lllama Scotiapro, que es el ‘core‘ que ya tenemos en otros países de la región. Esto nos permitirá manejar los mismos modelos operacionales del banco en una forma más estandarizada y que ayude a economías de escala y a ser un banco más eficiente. 

En los nuevos espacios un ingeniero podrá estar al lado de alguien del área de mercadeo. Estos equipos interdisciplinarios no tendrán puesto permanente. Sin importar el cargo que ocupen, todos podrán sentarse donde quieran. 

¿Qué tan complejo es cambiar la cultura de un banco tradicional, a lo que quieren lograr con toda esta inversión tecnológica?

Es un reto muy importante. Nació de un esfuerzo que hemos venido teniendo desde hace 24 meses, cuando creamos las fábricas digitales. Hay una principal en Toronto y otras en cada uno de los países de la Alianza del Pacífico. Desde ahí empieza un cambio cultural. Las personas que no tienen contacto con el público pueden venir a la oficina sin corbata, como se quieran vestir, trabajando en una compañía de tecnología que se dedica a los servicios financieros. 

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Ese es el primer cambio. De ahí esto fue un viento de cambio que ha venido tocando toda la organización, particularmente todas las áreas de tecnología y operaciones internas. Al nuevo espacio se trasladarán 600 personas que hacen parte del área de tecnología del banco, que están liderando esa transformación y que van a operar en un ambiente con todas las nuevas metodologías ágiles, trabajando en ‘tribus‘, va a ser un modelo de interacción totalmente distinto.

El cambio cultural va acompañado con un cambio en las instalaciones del banco que faciliten eso que queremos hacer en el cambio cultural.

¿Esto incluye la incorporación de nuevo talento humano?

Así es. Hemos incorporado unas 250 personas nuevas al equipo, que llegan a reforzar la base que teníamos. Lo que buscamos es completar toda esta creación de nuevas ideas. Poder potenciar la colaboración que estamos buscando en estos espacios y tener ese conocimiento que nos permita tener unos proyectos muy completos.

¿Qué tipos de talentos?

Personas con ideas innovadoras, con mucha creatividad, que sean capaces de moverse en estilos colaborativos no tan orientados a estructuras jerárquicas, estos espacios eliminan los conceptos de jerarquías, silos tradicionales. Gente que tenga una visión global que pueda aportarnos más allá del entorno en el que se están moviendo, con la capacidad de traer nuevas ideas al negocio. 

¿Qué cambios son palpables? 

Venimos vestidos como queramos, se acaba la ‘doctoritis‘, todos somos colaboradores trabajando juntos. 

La integración que se hizo en la primera parte de la operación de Citi, pudimos en un corto plazo manejar toda la operación. Lo pudimos hacer de una forma diferente, donde la gente interactuaba. Equipos empoderados tomando a tiempo las decisiones que se requieren para asegurar entregas con agilidad y simplicidad. 

¿Cómo lograrán ser una compañía tecnológica, más que un banco?

Queremos que la gente entienda que esta es una organización diferente, en la que estamos desarrollando software cada 11 días con una versión nueva de la aplicación móvil del banco. Queremos que nos identifiquen como una organización donde hay una permanente evolución y una asignación muy importante del presupuesto a innovar, a formar el mercado del futuro, todo enfocado en una experiencia centrada en el cliente. Ahí es donde estamos haciendo nuestra gran apuesta. 

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