Mineroenergéticas golpearon ganancias del sector privado

La caída en los precios de las materias primas, en particular de petróleo y de carbón, no solo hizo que grandes empresas como Ecopetrol, ganaran menos, sino que jalonó a todo el sector empresarial, llevando a una reducción de las utilidades y, por ende, a una menor rentabilidad.

De acuerdo con las cifras de la Supersociedades, las mil mayores empresas del país ganaron $48,24 billones en 2013, es decir, 5,65% menos que un año atrás. Además de Ecopetrol, que redujo sus utilidades en 10%, también se destacan la reducción de beneficios de gigantes como Comunicación Celular Comcel, con una caída de 14%; de Empresas Públicas de Medellín, que tuvo una merma de 6,24% y de Pacific Rubiales, con 17%.

Así mismo, entre 2012 y 2013, en el grupo de las mil más grandes, se presentó un aumento del número de empresas que registraron pérdidas al pasar de 121 a 159. Saludcoop fue la firma de las grandes ligas, que terminó 2013 con el mayor saldo en rojo ($498.9333 millones), seguida de Cencosud, que perdió $291.959 millones.

Como resultado de las menores ganancias, la rentabilidad del patrimonio de las mayores empresas se redujo de 11,1% en 2012 a 9,50% un año después.

Luis Guillermo Vélez, superintendente de Sociedades, explicó que la caída de las ganancias se produjo principalmente en el primer trimestre del 2013, cuando según sus palabras, se produjo una mini recesión, producto de las dificultades en el mercado internacional y en particular de la desaceleración china. Sin embargo, con la reacción del Gobierno, que para hacer frente al bajonazo lanzó el Plan de Impulso al Empleo y la Productividad (Pipe), no solo se logró revertir la tendencia, sino que se pudo arrancar 2014 positivamente.

Vélez destacó, además, que el sector construcción fue uno de los de mejor desempeño, pues fue el único que presentó crecimiento en su rentabilidad sobre el patrimonio, al pasar de 8,3% al 11,5%. Las empresas constructoras de mayores utilidades en 2013 fueron Mincivil, que ganó $97.284 millones y Organización de Ingeniería Internacional (Odinsa) con $83.041 millones. Añadió que el impacto de las constructoras se deberá sentir con más fuerza este año, cuando empiecen a ejecutar las obras civiles que tienen a su cargo.