ISA quiere volar alto en su alianza con El Cóndor

No es una sorpresa que ISA vea en las concesiones viales una oportunidad comercial interesante y un buen negocio para seguir creciendo. En ese sentido, no hay que olvidar que esta misma empresa fue la que lideró y estructuró las concesiones viales 4G que se ejecutan actualmente en Antioquia, y que en su momento se llamaron Autopistas de la Montaña.

El problema en ese entonces, fue que el tipo de contrato escogido- interadministrativo- no fue bien recibido por las autoridades judiciales del país, por lo que luego se tuvo que concesionar de manera abierta y plural.

Sin embargo, a ISA le quedó la ‘espinita’ y ahora va con todo. ¿Será el momento adecuado? Aunque es evidente que el sector de las concesiones viales sigue afectado por todo lo sucedido con Odebrecht, el anuncio de ISA de aliarse con El Cóndor para constituir una plataforma que permita ir por nuevos negocios de infraestructura vial en Perú y Colombia, es una clara demostración de que la actividad del asfalto sigue siendo interesante y lucrativa.

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Es más, algunos proyectos 4G avanzan a buen ritmo y es en algunos de estos que ISA ha fijado su interés. Es lo que llaman el mercado de segundo piso en 4G que se ha aupado tanto por las dificultades de algunos socios de las concesiones, como por la buena gestión y avance de obras de otros proyectos.

Por ejemplo, Solarte está vendiendo varios de sus proyectos luego de los problemas judiciales que enfrenta parte de su familia, mientras que Mario Huertas Cotes (MHC), anunció a Dinero hace poco que está negociando un par de sus exitosas concesiones para apalancar licitaciones de obra pública.

ISA estaría interesada en una de esas licitaciones de MHC, pues no solo están casi terminadas (capex) sino que le resulta más cómoda la operación (opex) de las mismas. En Chile, la compañía de interconexión eléctrica es líder en concesiones viales y podría aplicar buena parte de ese conocimiento y know how en vías colombianas.

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Por su parte El Cóndor, viene de un proceso de varios años de reingeniería interna que la ha fortalecido financieramente. Además, las dos cotizan en Bolsa, una situación que a la luz de otros países como Perú, suena bien para sus proyectos.

Y ese es otro de los asuntos por analizar: Perú. Hace unas semanas Odinsa, la torre de marfil del Grupo Argos para temas de concesiones viales y aeroportuarias, anunció que viene observando desde hace un tiempo algunas oportunidades en Perú, sobre todo en aeropuertos.

Ahora anuncian su interés, ISA con El Cóndor, a un mercado cuya economía crece por encima del promedio de América Latina y con una clase media efervescente y en crecimiento. Eso se traduce en una población que quiere viajar más y hacer más turismo, dos de las variables positivas que incentivan la infraestructura de transporte.

La meta anunciada de ISA es convertirse al 2030 en un referente regional en infraestructura. La fórmula parece la adecuada, pues ISA cuenta con el músculo financiero y ya es una multilatina, es decir, tiene experiencia de cómo se contrata en varios países de la zona.

"La crisis de confianza que atraviesa el sector ha abierto las puertas para que entren nuevos operadores que le traigan un aire de seguridad", dijo Bernardo Vargas, presidente de ISA en un comunicado de prensa difundido por esta misma empresa.

Al mismo tiempo, El Cóndor tiene 40 años de experiencia en la ejecución de todo tipo de proyectos. Un matrimonio que pinta bien.

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