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La fuentes de financiación de las obras; el respeto de los derechos de autor (ante la piratería por Internet); la forma de distribución y la relación entre el lector y el nuevo libro son algunas de las dudas ante un fenómeno que parece imparable.

Industria editorial

¿Morirá el libro impreso?

Las grandes editoriales hispanas pasan por momentos de incertidumbre ante la revolución de la tecnología, que tiende a desplazar el tradicional libro impreso.

22 de octubre de 2013

Así lo reconocen analistas y exponentes de la industria reunidos esta semana en Panamá, en el VI Congreso Internacional de la Lengua Española. "Hay una problemática nueva con la gran transformación que ha significado para el libro y para la cultura en general el desarrollo de las nuevas tecnologías y sobre eso hay mucha incertidumbre", dijo este el Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, quien la víspera inauguró el foro junto al nicaragüense Sergio Ramírez.

El Congreso de la Lengua reúne desde el domingo a unos 200 escritores, lingüistas, editores y otros expertos, donde abordan los retos que plantean los medios audiovisuales y los contenidos en Internet, que acaparan cada vez más la atención de los niños y jóvenes, dejando el libro impreso en segundo plano.

Amenazado por la irrupción de nuevos soportes tecnológicos como el ipad o los teléfonos inteligentes, el libro clásico de papel se encuentra en peligro de extinción, precisamente en un momento donde ha crecido en todo el mundo el número de lectores. "Es muy difícil profetizar qué cosa va a ocurrir y si el libro digital va a anular enteramente al libro de papel", añadió Vargas Llosa.

De Johannes Gutenberg a Steve Jobs

"Aparentemente nada va a ser igual después de la revolución que estamos viviendo. Estamos inmersos en el mayor momento de incertidumbre del cambio y también en el momento más apasionante", manifestó José Creuheras, alto ejecutivo de la editorial Planeta.  Sin embargo, se calcula que Latinoamérica consume anualmente un promedio de menos de dos libros por habitante.

A favor del libro electrónico los editores destacan la capacidad de distribución, rapidez, inmediatez, facilidad de acceso y la posibilidad de un menor costo para el consumidor. Sin embargo, la industria plantea innumerables interrogantes ante lo que consideran la mayor revolución de acceso al conocimiento y la cultura desde los tiempos de Gutenberg, inventor de la imprenta en el siglo XV.

La fuentes de financiación de las obras; el respeto de los derechos de autor (ante la piratería por Internet); la forma de distribución y la relación entre el lector y el nuevo libro son algunas de las dudas ante un fenómeno que parece imparable. "La invención de internet es parecida a la invención de la imprenta. Cambió la historia de la humanidad", aseguró Juan Luis Cebrián, presidente del Grupo PRISA. "La edición digital se nos presenta con unas potencialidades deslumbrantes" en una época en que "parece evidente" un incremento de la lectura debido a una mayor educación y por los cambios tecnológicos", dijo Emiliano Martínez, vicepresidente de la Fundación Santillana.

La ruptura de un modelo

Se calcula que los siete grandes grupos editoriales del mundo facturan cerca de 34.000 millones de dólares, seis veces menos que los 217.000 millones de dólares de Yahoo, Apple y Google. "Esa migración (del libro al e-book) no debería sorprendernos, es algo que ya hemos vivido de manera contundente en otras industrias culturales" y por tanto "deberemos adaptarnos", aseguró Raúl Padilla, exrector de la Universidad de Guadalajara (México).

"Primero en la música, donde del acetato pasamos al casete, después al CD, luego al iPod, y de ahí a la gigantesca biblioteca musical en iTunes. Pero no sólo se disolvió literalmente en la nube el soporte físico; también cambió por completo el modelo de negocio", añadió Padilla, quien actualmente es presidente del comité organizador de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México).

Según una investigación encabezada por Google y publicada en 2010 por la revista Science, a lo largo de la historia de la humanidad se han producido más de 130 millones de títulos de libros.

El 90% de toda la información que existe en la actualidad se ha generado en los últimos dos años. "El libro como tal no desaparecerá", pero en el futuro "será un elemento elitista o de lujo", dijo Cebrián, quien aseguró que las editoras pasan por un momento "difícil" porque el proceso digital "es rompedor". "No se trata de hacer lo mismo que hacíamos de manera diferente sino de hacer cosas nuevas", señaló Cebrián.


Afp/D.com