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"Sin embargo, algunas empresas están adoptando un enfoque más estratégico y estructurado, viendo la desinversión como una jugada estratégica, como una adquisición".

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Desinversión: la estrategia para obtener recursos en crisis

La disminución de la liquidez ha llevado a los empresarios a relegar los objetivos e inversiones a largo plazo, a cambio de obtener efectivo para afrontar las dificultades propuestas por la dinámica económica global.

6 de marzo de 2013

Casi el 50% de las desinversiones realizadas en los últimos dos años fueron provocadas por la necesidad de una inyección de dinero rápido, dejando de lado los objetivos estratégicos a largo plazo. Así lo revela la Encuesta Global Corporativa 2012 realizada por Ernst & Young.

Seis de cada diez encuestados dicen que el principal factor que determina si un negocio se mantiene dentro del portafolio de la compañía o no, son las medidas financieras a corto plazo. Por ejemplo, si un activo pierde o aumenta ganancias por acción (EPS por sus siglas en inglés), o cómo se desempeña frente a las referencias financieras como lo puede ser el retorno sobre el capital empleado (ROCE). Variables estratégicas como el aumento del valor para los accionistas o enfocarse en el core del negocio, van a la baja en la lista de prioridades.

La encuesta, realizada por Economist Intelligence Unit (EIU), se basa en la retroalimentación de 600 altos ejecutivos de empresas a nivel mundial, así como incluye entrevistas a clientes, bancos de inversión y firmas legales. Pip McCrostie, Vicepresidente Global de Asesoría en Transacciones de Ernst & Young comenta:

"La razón para hacer desinversiones está cambiando. Muchas empresas siguen utilizando las desinversiones como una herramienta a corto plazo para obtener dinero o pagar deudas. El panorama no sorprende teniendo en cuenta las dificultades que muchas empresas han enfrentado en términos de dinero y de crédito, en los últimos cinco años.

"Sin embargo, algunas empresas están adoptando un enfoque más estratégico y estructurado, viendo la desinversión como una jugada estratégica, como una adquisición".

"Los que se desinvierten estratégicamente tienden a exceder el valor de sus metas. El hecho de que el 73% de las empresas que se liquidan pierden dinero sobre la mesa del comprador, aumenta la importancia de un enfoque más estratégico. En este prolongado periodo de bajo - o incluso cero - crecimiento, las desinversiones probablemente jugarán un papel más importante sobre cómo las compañías navegan en la incertidumbre, cumplen con sus objetivos estratégicos y crean valor para sus grupos de interés".

¿Las empresas cuentan toda la historia de valor?

Menos del 50% de las compañías dicen que están llevando a cabo todos los pasos necesarios para mejorar el valor de su historia de desinversiones. 46% de las corporaciones globales están en el proceso de, o tienen previsto desinvertirse en los próximos dos años y casi el 77% proyectan acelerar sus planes de desinversión durante el mismo periodo. Sin embargo, más de la mitad de los activos vendidos no saben presentar su desinversión de manera muy atractiva ante su amplia gama de compradores potenciales. Como resultado, no maximizan el valor de su desinversión.

Andres Gavenda, Lider de Asesoría en Transacciones de Ernst & Young en Colombia agrega: "Los vendedores corporativos se benefician al mejorar el valor de su historia de desinversiones, adaptándolas a toda la gama de compradores potenciales. Hoy en día, los compradores son más astutos que nunca, por lo que los vendedores necesitan presentar su caso de la manera más atractiva. "

"Esperar y ver", un enfoque que podría resultar costoso
Más de la mitad de los encuestados dijeron que impulsarían sus actividades de desinversión si el crecimiento económico mejorara, pero hay diferencias entre regiones: el 65% de los encuestados de Asia-Pacífico dicen que aumentarían su actividad de desinversión pero las han retrasando debido a las condiciones económicas, en comparación con el 60% en América y el 51% de la región EMEA.

Gavenda afirma: "El desafiante ambiente de negocios estará con nosotros en el futuro. En este contexto, "esperar y ver" para llevar a cabo cualquier transacción es comprensible. Sin embargo, nuestra investigación proporciona pruebas sólidas de que las empresas pueden estar perdiendo por retrasar las desinversiones, debido a las débiles condiciones económicas”.

Este punto de vista es apoyado por el 40% de los encuestados que dijo que un alto grado de competencia en el proceso de M&A ayuda a impulsar los valores.

La administración adecuada de la cartera y una amplia gama de compradores maximizan el éxito
Cuando se les preguntó sobre su desinversión más reciente, sólo una quinta parte de las empresas en general superaron sus expectativas. Los encuestados que contaban con procesos estructurados, tuvieron más probabilidades de haber alcanzado los objetivos estratégicos: el 55% se desinvirtieron antes de tiempo y superaron las expectativas de precios. De aquellos que se desinvirtieron sin procesos estructurados, sólo el 34% cumplió con esas expectativas.

Los vendedores no siempre contemplan toda la gama de compradores potenciales para sus activos. Sólo un tercio de los vendedores potenciales contemplan compradores extranjeros del mismo sector, mientras que sólo una quinta parte se percata de los compradores nacionales de un sector diferente. Sólo el 13% considera que un comprador extranjero de un sector diferente al de la empresa que vende, es un negocio probable.

Los vendedores corporativos se pueden beneficiar al mirar más allá de los compradores corporativos - por ejemplo, sólo el 3% considera que el capital privado es un comprador probable. Gavenda afirma: "Los vendedores potenciales maximizan el valor cuando hacen el activo más atractivo para más compradores internacionales, aumentando la gama de sectores, incluyendo el capital privado."

El estándar vendido: reglas de oro para cualquier venta

La encuesta pone de manifiesto los principios y prácticas que ayudarán a asegurar una desinversión exitosa. Así, McCrostie concluye que "por primera vez tenemos evidencia empírica de que las empresas que adoptan prácticas estratégicas obtendrán un mayor valor de una venta. Las empresas que superaron las expectativas de desinversión en términos de tiempo y precio, se caracterizan por tener prácticas coherentes: ellas amplían la red de contactos, se ponen en los zapatos de los compradores y tienen en su lugar procesos sólidos".