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Los salesianos buscan reducir la tasa de jóvenes que ni estudian ni trabajan. | Foto: iStock

EDUCACIÓN

En enero, abre sus puertas una nueva universidad en el país

En enero arranca una nueva universidad en el país. Es de la comunidad Salesiana y le apuesta a nuevas carreras, así como a atender estudiantes de todos los estratos sociales.

18 de noviembre de 2019

Las universidades no deben ofrecer lo que la sociedad les pide, sino lo que la sociedad necesita. Esta frase del científico holandés Edsger Wybe bien podría explicar las motivaciones de los salesianos para fundar una institución de educación superior en el país, tras más de 130 años de presencia en Colombia.

Aunque la vocación de esta comunidad religiosa ha sido la educación, tienen 17 colegios en el país y 6 centros de formación para el trabajo en los que gradúan 2.500 estudiantes cada año, no habían dado el paso a la educación superior como lo han hecho sus colegas jesuitas, lasallistas o franciscanos.

Decidieron crear una universidad porque sintieron que estaban ‘abandonando‘ a sus estudiantes, que una vez graduados del bachillerato se quedaban mayoritariamente sin poder ingresar a educación superior de calidad o completamente desescolarizados y, además, sin trabajo.

Esta situación se explica porque la mayoría de sus alumnos son de familias de estratos socioeconómicos medios y bajos, que difícilmente pueden financiar sus estudios en universidades de calidad o no lograban ingresar a las públicas.

"Teníamos la inquietud de una universidad desde la década del 70, pero tomamos la decisión hace 10 años y el primer paso fue pedir la autorización a nuestros superiores en Roma. Una vez la obtuvimos, dedicamos 5 años a preparar el proyecto educativo que llevamos en 2016 para autorización del Ministerio de Educación", explica el padre Leonardo Gómez Hernández, rector de la Fundación Universitaria Salesiana.

Lo primero que obtuvieron fue la personería jurídica, en 2018, y así arrancó esta institución de educación superior, que aún no alcanza el grado de universidad, pues este solo se lo dan a los que ofrecen formación de doctorado y ellos, por ahora, únicamente planean llegar a maestrías.

Las carreras

La Fundación Universitaria Salesiana abrirá sus puertas en febrero de 2020, pero a diferencia de otras instituciones no ofrecerá carreras tradicionales como medicina, derecho o administración de empresas, sino que arrancará con tres ingenierías: agroindustrial, energética (enfocada en el manejo de energías renovables) e informática (que ofrecerá formación en analítica y procesamiento de datos).

También tendrá química farmacéutica, focalizada en etnobotánica, para revivir saberes ancestrales del país, así como dos licenciaturas: una en química y otra en valores comunitarios, que busca formar coordinadores de convivencia, así como personas expertas en temas de responsabilidad social.

Otros de los objetivos de esta última licenciatura es aumentar el número de profesionales que contribuyan a mitigar los daños morales y sicológicos del conflicto armado.

Gómez Hernández comenta que eligieron esas carreras porque identificaron que tienen demanda laboral y porque son pertinentes para las necesidades del país.

Tan solo en el caso de los ingenieros informáticos, se estima un déficit en Colombia de entre 35.000 y 95.000 posiciones laborales anuales, dependiendo de los escenarios de crecimiento.

"La única manera de transformar la sociedad consiste en ofrecer una educación distinta. Antes de definir las carreras, estudiamos los planes de desarrollo para saber hacia a dónde va el país y cuáles son los profesionales que se requieren", precisa el rector, al tiempo que admite que muchos de los bachilleres que salen de sus colegios, así como sus padres, siguen aspirando a las carreras tradicionales y, por eso, al no poder pagar o no ser admitidos en las universidades reconocidas, terminan en unas de baja calidad o terminan frustrados.

Esta nueva universidad propone que todos sus estudiantes hagan un primer año común, en donde adquieren una formación básica y luego si se dividan en sus respectivas carreras.

Bien ubicados

Aunque la Sociedad Salesiana tiene un lote a las afueras de Bogotá, hacia el norte de la ciudad, decidieron construir la nueva institución en una zona más céntrica, pues buscan que el acceso sea fácil para los estudiantes que vienen del sur o de otras zonas de la capital.

La sede está en la Avenida El Dorado con Avenida Rojas –donde se encuentra el Centro de Formación para el Trabajo Don Bosco–, al occidente de la ciudad. El lote, que es de 15 hectáreas y que está valorado en $205.000 millones, fue entregado en comodato por 25 años a la universidad.

Para este proyecto, la Sociedad Salesiana destinó un presupuesto de $37.000 millones que se usan en la construcción del edificio principal de la universidad y un Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (Crai), el cual ya fue finalizado.

En gastos de funcionamiento para el periodo 2020–2025 tienen presupuestados $9.400 millones, de los cuales $5.000 millones serán para investigación y desarrollo.

El rector igualmente enfatizó que la institución recogerá las mejores prácticas de más de 50 universidades que integran la red de Instituciones Salesianas de Educación Superior (IUS) presentes en el mundo.

En lo que respecta a los costos, el valor del semestre es de $3,3 millones para las licenciaturas y de $5,5 millones para las demás carreras.

El padre Hernández admite que no será fácil convencer a estudiantes y padres de familia de entrar a una universidad y a una carrera nueva, pero confía en que la experiencia y el good will educativo de su comunidad sea suficiente atractivo. "Para acabar la desigualdad necesitamos más profesionales formados en calidad y no en universidades de garaje. No podemos seguir con tantos jóvenes frustrados que no pueden estudiar y que tienen limitadas sus oportunidades laborales", concluye el sacerdote.

¿Es un tema de lenguaje?

Aunque en los rankings internacionales de universidades, las colombianas se han mantenido estables o han avanzado un poco, en general se encuentran muy lejos de los primeros lugares. En el ranking QS, los Andes está en el puesto 234 y la Nacional en el 253; en el de ARWU (Academic Ranking of World Universities) la Nacional está en el 801 y los Andes en el 901.

El rezago de los primeros lugares no es solo de las universidades colombianas, sino también de las latinoamericanas y según el académico peruano, Fernando Iwasakim, de las hispanoamericanas, pues entre las 100 primeras del planeta (según ARWU) no hay ninguna de habla española, "y somos 570 millones de hispanohablantes".

En entrevista con BBC Mundo, Iwasakin añade que en Israel hay ocho millones de habitantes y tienen dos universidades entre las 100 mejores del mundo. Los noruegos tienen 5,3 millones de habitantes y dos universidades en ese mismo ranking. Y los holandeses, con 17,8 millones de habitantes, clasificaron cuatro universidades en ese selecto grupo. Atribuye esta situación al hecho de que en el ámbito de la tecnología y de la investigación no contemplan al español, de la misma manera que la diplomacia tampoco lo hace. Sin embargo, en este análisis también se debería incluir la producción de nuevo conocimiento.