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| Foto: Getty Images

TRANSPORTE

¿El paso del coronavirus impulsará el uso de plataformas de movilidad en el país?

Con la reapertura económica y un sistema de transporte público funcionando con un 35% de capacidad, estas alternativas podrían tomar fuerza.

28 de abril de 2020

De un momento a otro, las patinetas eléctricas de alquiler llegaron a las ciudades del mundo. Y hoy en el mismo ritmo con el que se expandieron están desapareciendo. Varias empresas de micromovilidad a nivel mundial han tenido que parar sus operaciones por el confinamiento y ya están sintiendo aún más los efectos del paso del coronavirus. 

En solo unas pocas semanas, la crisis global derivada por la covid-19 ha sacudido a esta industria. En Estados Unidos, por ejemplo, empresas como Bird, Lime y Jump han retirado los populares dispositivos de micromovilidad compartida. A esto se suma las fuertes reducciones que han venido haciendo en su fuerza laboral. 

Bird confirmó a finales de marzo que había despedido al 30% de sus empleados por cuenta de la crisis; y Lime, que venía pasando por un mal momento pues en enero de este año había despedido al 14% de su fuerza laboral y salió de 12 mercados, también estaría planeando eliminar hasta 70 puestos más en respuesta al coronavirus, según informó Bloomberg.

En Colombia el panorama tampoco es alentador. Empresas de este servicio como Grin y Voom han parado por completo su operación y el crecimiento que venían presentando en el país, podría perderse. 

María Villate Gaitán, gerente asuntos públicos y comunicaciones de Grin Colombia, asegura que como tantos otros emprendimientos y empresas se ha visto fuertemente afectada por esta pandemia. “Grin se caracteriza por estar en la calle, por ofrecer alternativas de movilidad que responden principalmente a la demanda de los ciudadanos en las calles y precisamente sin nuestros usuarios en calle, no tenemos como ofrecerles nuestros servicios. Así mismo, con nuestro equipo operativo, pues tampoco podemos arriesgarnos a salir ante una situación de salud pública tan compleja como la actual”, dijo.

El crecimiento de Grin no solo en Colombia sino en todo Latinoamérica era vertiginoso. En tan solo un año y medio de operación ya contaban con operaciones en más de 7 países y habían logrado posicionarse como los líderes del mercado en materia de micromovilidad en la región. En Bogotá por ejemplo ya habían alcanzado los dos millones de viajes y se estaban realizando en promedio 11.000 viajes al día.

Por su parte, la española Voom, también han sentido los efectos. “Seguimos con la operación cerrada, analizando la situación de Bogotá y cuándo podemos reiniciar”, dijo Mauricio Rodríguez, country manager de la compañía en Colombia

Según afirmó Rodríguez, la compañía venía creciendo un 20% mes a mes, consolidando la recurrencia de uso ya que los usuarios estaban cada vez más buscando alternativas de transporte. Cuentan con más de 2.000 patinetas en el país.

Pero no todo es tan bueno. Varios han sido los golpes que han tenido que enfrentar estas compañías como por ejemplo el incremento de robos y vandalismo a las patinetas, y una regulación que les deja a media marcha en su capacidad de operación. 

Por otra parte, está Muvo, la compañía colombiana de alquiler de bicicletas eléctricas, que también ha cesado su operación. “Este es un momento difícil para las empresas de micromovilidad porque la caja se está yendo en gastos fijos, muy pocas estamos generando ingresos. No sabemos cuánto durará la cuarentena y cuándo reabrirá el transporte”, dijo Daniel Otero, CEO y fundador de la plataforma.

La compañía venía presentando un crecimiento de más del 300% en ingresos durante el último año y solo en febrero de este año habían alcanzado los 35.000 viajes en Bogotá y Medellín.

Una luz al final del túnel

En momentos donde algunos países están comenzando a reabrir sus economías se viene el gran reto, facilitar un transporte seguro. Si bien el consejo más común es seguir limitando los viajes, tener opciones confiables y asequibles será la clave para que los trabajadores impulsen la recuperación económica que tanto esperan.

En ese sentido, el Institute for Transportation & Development Policiy (Itdp) ha llamado la atención en cómo la covid-19 dará mayor importancia a la micromovilidad tanto en general como en el contexto del coronavirus. “Esto es importante no solo por la covid-19, sino también para la capacidad de recuperación general de una ciudad. Ya sea una pandemia global, tormentas severas, mala calidad del aire u otros efectos del cambio climático, las ciudades seguirán enfrentándose y tendrán que perseverar ante las interrupciones. Para mantener las ciudades en movimiento, necesitamos que todas las opciones estén disponibles: autobús, metro, taxis compartidos, caminar y, por supuesto, la creciente micromovilidad debería ser parte del plan de resiliencia de cada ciudad”, asegura el instituto. 

De hecho se está empezando a ver, al menos en el caso de Bogotá. La alcaldesa Claudia López ha sido enfática en que TransMilenio y el Sistema Público Integrado de Transporte (Sitp) deberán funcionar solo con una capacidad máxima del 35%, poniendo en aprietos a los ciudadanos que contarán con el permiso para laborar desde esta semana y que recurren al transporte público para movilizarse.

En ese contexto, la Alcaldía ha anunciado una serie de acciones para brindar alternativas de movilidad durante los próximos días como por ejemplo la reconfiguración de rutas; la modificación de horarios; la promoción de servicios de micro movilidad como la red peatonal y de bicicletas y hasta la posibilidad de regular por un tiempo la operación de plataformas de intermediación de transporte tipo Uber. Esta última es apenas una propuesta. 

Y los negocios alrededor de estos servicios sin duda ven una posibilidad, pero habrá muchas cosas que mejorar. “En Grin amamos nuestras ciudades y estamos convencidos de que podemos ser un elemento clave para la reducción del riesgo del contagio para las personas que tengan que movilizarse por la ciudad. Por esto, aplaudimos las decisiones de las autoridades de aumentar la presencia de las ciclovías temporales. Sin embargo, es necesario que no solo se piense en ciclovías temporales sino también en carriles exclusivos como el de la carrera 11 y que además de hablar de bicicletas se empiece a contemplar la categoría de Vehículos de Movilidad Personal- VMP (como lo son las patinetas) que ofrecen alternativas de movilidad no solo sostenible sino prácticas y eficientes”, afirmó Villate. 

Rodríguez de Voom, también considera que esto abrirá una oportunidad para las empresas de transporte diferencial, sin embargo esta no será inmediata. “Mientras siga existiendo una restricción para la movilidad de personas de áreas administrativas y estudiantes que erán nuestro principal target, no se verá un crecimiento rápido y nos tendríamos que adaptar a un nuevo perfil de usuario que nunca antes lo hubiera usado”, resaltó.

Comparte la opinión el CEO de Muvo, quien señaló que dar continuidad a las ciclovías temporales y diversos estímulos para los usuarios de las bicicletas será clave para dar un impulso a esta micromovilidad. “No creo que en un período de aislamiento se dé un boom de la micromovilidad; va a ser mucho después de la reapertura total, pues seguramente la gente tomará más conciencia del uso de la bicicleta, habrá más infraestructura y ahí sí veremos un crecimiento exponencial”, dijo. 

Pero volver a operar no será tan fácil. Además de buscar mayor capacidad para atender la demanda - y para lo cual necesitan autorización del Distrito - deberán cumplir con una serie de protocolos para garantizar la seguridad de los usuarios. De hecho, estas ya han comenzado a plantear las acciones que pondrán en marcha. Entre ellas están la constante desinfección y limpieza de las patinetas y bicicletas, puntos fijos de desinfección - Grin está trabajando en un punto de desinfección no solo para patinetas de la marca sino también para los usuarios que requieran el servicio - y guías para que los usuarios utilicen los dispositivos de una manera apropiada. 

De acuerdo con la Encuesta de Movilidad 2019, en la que se dan detalles del origen-destino, en un día típico los habitantes de Bogotá realizan más de 13,3 millones de viajes. De estos, el 30,6% se realizan a pie, en bicicleta y en patineta. De estos dos últimos diariamente se realizan 880.367 y 12.975 viajes,respectivamente.

¿Qué dice el Distrito?

Actualmente en Bogotá rige una normatividad para el tránsito y uso de patinetas y bicicletas eléctricas. También, la capital se ha caracterizado por contar con una de las infraestructuras más grandes y estables en materia de micromovilidad, siendo destacada incluso por el Foro Económico Mundial. 

Cuenta con una red de 550 km de ciclorrutas disponible más 35 km de ciclovías temporales para conectar la ciudad durante la cuarentena, que pueden ser utilizadas por los usuarios de la bicicleta y las patinetas de manera segura y eficiente. Según la entidad hay más 45 en proceso de implementación.

Adicional a esto, cálculos de la entidad revelan que los viajes potenciales de transporte público que migrarían a alternativas como la bicicleta en un día hábil bajo las medidas relacionadas con la covid-19 serían aproximadamente 21.950 viajes/día.

En ese contexto, para la Secretaría de Movilidad sin duda la situación actual y la capacidad máxima del sistema de transporte abrirá una clara oportunidad para otras alternativas además de la bicicleta. Para la entidad, el uso de estos medios de transporte además de garantizar el distanciamiento social, ayudan a reducir las emisiones que generan contaminación en el aire, y por lo tanto, disminuye el riesgo también de padecer enfermedades cardiovasculares y respiratorias que pueden afectar a personas con futuros contagios del virus. Estos beneficios se suman a otros como facilidad de acceso y bajo costo de operación, ofreciendo soluciones atractivas para que los viajeros prefieran la micromovilidad por encima de modos motorizados como la motocicleta y el automóvil. 

“Definitivamente va a cambiar la manera en la que nos movemos. Todavía tenemos mucho que entender. Por eso estamos consolidando un modelo de transporte robusto que va a permitir hacer ejercicios de planificación de mediano y largo plazo. Esta herramienta de modelación la utilizamos para analizar los sectores que se reabren, dónde se concentra la demanda e información que nos va a permitir tener un panorama más claro a futuro”, señaló la entidad. 

Durante la cuarentena, el flujo de ciclistas a las ciclovías temporales ha ido en aumento. En promedio en 5 horas de aforo están transitando 15.123 ciclistas diarios. Con respecto a un día típico, se ha presentado una disminución del volumen del 40%. Se espera que con las nuevas medidas este tráfico aumente.

Fuente Secretaría de Movilidad de Bogotá

Las tipo Uber, en veremos

La alcaldesa solicitó a la Ministra de Transporte regular, durante la emergencia, la operación de las plataformas de intermediación de transporte tipo Uber, Beat y DiDi. Y aunque es una propuesta, daría un empujón a la regulación que han pedido estas plataformas para prestar sus servicios en el país. 

De hecho, algunas de ellas consideran que más que un empujón para la normatividad abriría un espacio para más alternativas de transporte, y para traer más servicios que permitan a los ciudadanos movilizarse de manera segura. 

"Desde Uber, ponemos la plataforma y su capacidad tecnológica a disposición de los gobiernos locales y nacionales para entender sus necesidades, potenciar bienes y servicios, y apoyar en lo que consideren pertinente. Vivimos una nueva realidad, en la que los servicios de movilidad privada intermediados por plataforma podrían constituir una oportunidad de generar ganancias adicionales para aquellas personas que se han visto afectadas por la crisis, han perdido su empleo o ayudar a quienes necesitan trasladarse, conforme a los lineamientos que establezcan las autoridades. Porque es momento de mover lo que realmente importa, Uber quiere ser un aliado de las ciudades para recuperar la economía y apoyar a los que más lo necesitan”, afirmó la compañía.