ISA donará $10.000 millones para apoyar la lucha contra el COVID-19

Las donaciones por parte del sector empresarial para atender la emergencia por el COVID-19 continúan. Este lunes, Grupo ISA anunció que ha destinado $10.000 millones para apoyar al sistema de salud en el país.

De acuerdo con el grupo, los recursos irán destinados a ampliar la capacidad hospitalaria en diferentes regiones de Colombia, a través del aumento de disponibilidad de pruebas diagnósticas y el avance de proyectos de investigación que buscan proteger a los profesionales de salud, personal esencial para la funcionalidad y la reactivación económica del país, y en el tratamiento de los casos de contagios más graves. 

Bernardo Vargas, presidente de ISA, anunció que de los recursos destinados, $4.000 millones irán al programa articulado por Ruta N Innova por la vida en el que participan diferentes universidades e instituciones del sector público y privado. El dinero tiene como objetivo lograr la masificación de pruebas diagnósticas del COVID-19 en el país. 

Los $6.000 millones restantes estarán destinados a alternativas que ayuden a resolver los cuellos de botella que enfrenta el país a raíz de la crisis. Incluso se encuentran evaluando algunas alternativas de proyectos de investigación de inmunidad pasiva, que apunten a la generación de anticuerpos que protejan temporalmente al personal médico para disminuir el número de contagios, y su aplicación a pacientes graves para mitigar la severidad del virus.

“Lo que buscamos es inspirar a otros para que sean parte de la solución. ISA, por su naturaleza legal no puede dar donaciones, pero gracias a una apertura de donaciones dadas desde el Gobierno y a un trabajo arduo, logramos poner estos recursos a disposición como parte de nuestra lucha durante la emergencia”, afirmó Vargas. 

El directivo explicó que actualmente se están evaluando cerca de 20 proyectos y se están haciendo consultas con expertos para buscar las mejores alternativas que permitan evitar la propagación del virus y aplanar la curva de contagios.

A nivel interno, el grupo ha puesto en marcha una serie de protocolos para salvaguardar la vida de sus colaboradores y mantener la operación de la compañía, entre ellos rotación de los equipos que están en los centros de control y subestaciones de tal forma que no se crucen, protocolos de salud para el trabajo y el hogar y asistencia tecnológica para los empleados que trabajan desde casa.

Asimismo, iniciaron una campaña que invita a sus 4.000 empleados a participar activa y voluntariamente a través de la donación de un día de salario mensual o el valor que cada uno defina. Por cada peso donado por los empleados, ISA aportará un valor equivalente. La campaña se extenderá, inicialmente, por 3 meses.

Todas estas iniciativas también serán gestionadas en todos los países donde ISA opera: Brasil, Perú y Chile. 

‘La incertidumbre es muy grande’ 

El directivo aseguró que en las últimas tres semanas se ha venido planteando con el comité intergremial del sector de energía y gas y el Ministerio de Minas y Energía para presentar al Gobierno los protocolos que debería funcionar para reactivar los frentes de obra del sector, que se esperan estén totalmente abiertos a finales de mayo. 

“Este año debemos estar realizando inversiones de entre US$500 y US$1.000 millones, que en este momento están parados. Esperamos volver a funcionar en mayo y cumplir tal y como lo presupuestamos hasta el final de año”, afirmó Vargas. 

Al respecto, Vargas aseguró que hay dos proyectos importantes para realizar este año y que se han detenido por el nuevo coronavirus. El primero de ellos es la conexión noroccidental que depende de Hidroituango y el proyecto de transmisión de energía hacia la Costa Caribe. Para el presidente de ISA los calendarios de los proyectos planteados para este año no se verán afectados pero hay desafíos grandes como las dificultades que se puedan presentar en las cadenas de suministro que en este momento están paradas. 

“Desde hace dos semanas y media hemos trabajado muy duro. Hemos analizado todos los escenarios y tendremos un impacto de caja notorio pero no trágico. Eso nos obligará a ser más cuidadosos con los gastos y los costos de la operación. Sin embargo, es muy temprano para dar estimativos. La incertidumbre sigue siendo muy grande”, afirmó el presidente de ISA. 

ISA viene de un crecimiento exponencial en los últimos cuatro años. Según reportó en sus estados financieros en el 2019 el grupo cerró con una utilidad neta de $1,64 billones, el ROE con un 13,2%, el más alto de su historia y su acción fue una de las de mejor desempeño alcanzando un precio máximo histórico de $20.480. 

Asimismo, el año pasado ISA y sus empresas realizaron inversiones por $2,6 billones, de las cuales el 33% fueron en Colombia.