ANÁLISIS
Conquistando nuevos hábitos normales
A pesar de las incertidumbres vinculadas a la reconfiguración de una gran parte de la cotidianidad, y aún con tantos desafíos por delante, la realidad es que estamos viviendo bajo “nuevos hábitos normales”, algunos de ellos digitales.
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Algunos hábitos digitales se han adquirido por las circunstancias y han sido experimentados durante la pandemia, pero tenderán a mantenerse.
Al existir cambios en nuestra rutina, en la forma en la que trabajamos, estudiamos, interactuamos e incluso la forma en la que accedemos a productos y servicios, vemos también nuevas preferencias de consumo. Según datos recientes de nuestra red en Visa, entre enero y marzo de 2020, 13 millones de tarjetahabientes en América Latina y el Caribe hicieron una compra en línea por primera vez, y en Colombia registramos un crecimiento del 30% de nuevos usuarios de comercio electrónico en esos meses, en comparación al mismo periodo en el 2019.
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Con estas transformaciones, debemos enfatizar nuestros esfuerzos para reconocer el bienestar personal y las necesidades del consumidor como puntos clave, y centrarnos en el diseño de soluciones rápidas e inclusivas para lograr conectar con más segmentos de la sociedad.
En este contexto, la digitalización, adopción de instrumentos y servicios financieros innovadores y basados en tecnología, así como el incremento en la aceptación de los pagos digitales, brindan beneficios a individuos y comercios, al tiempo que contribuyen de forma significativa al crecimiento de la economía del país y a la activación del sector productivo que tanto necesita de alternativas para fortalecerse.
La importancia de los pagos digitales ya registraba una tendencia creciente y ahora es más impulsada por la coyuntura. El desarrollo de soluciones y la adopción de instrumentos financieros y de pagos digitales permiten que más sectores sociales migren hacia alternativas de pago sin contacto, billeteras virtuales y pagos e-commerce, facilitando a muchos colombianos el acceso a la inclusión financiera y digital. Debemos trabajar para conectar individuos y comercios desde la Guajira hasta el Amazonas y desde un supermercado de gran superficie, hasta un emprendedor desde su casa.
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En el esfuerzo para lograrlo, no caminamos solos. Nosotros, los diferentes actores del ecosistema de pagos, entre bancos, empresas de adquirencia, franquicias, comercios, fintechs y gobiernos, estamos trabajando en conjunto para generar las mejores alternativas de pago, que, además, permitan acercar los beneficios de la digitalización a quienes actualmente no son usuarios de pagos digitales.
A medida que el impacto de la pandemia sigue reconfigurando gran parte de la vida cotidiana y la forma de hacer negocios, nuestra misión principal continuará siendo conectar a Colombia para que las personas, las empresas y la economía prosperen. Los pagos seguros, confiables y que logren llevar los beneficios del ecosistema de pagos digitales a más personas son una de nuestras prioridades, para mantener a las comunidades en marcha durante este difícil periodo, y para conservar lo mejor de nuestros nuevos hábitos normales en un futuro.
¿Será este el inicio de imaginar una Colombia con menos uso de efectivo?
*gerente general de Visa Colombia