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Con tan solo 24 años, Carlo llegó a dirigir la compañía en un momento esencial para iniciar su expansión. | Foto: Pilar Mejía

CARLO BOCUCCIA

El joven que, con un pregrado y a sus 24 años, dirigió una compañía

Soloio es una marca italiana especializada en moda y accesorios para hombre que ha logrado conquistar el mercado colombiano gracias a su country manager.

5 de septiembre de 2019

Carlo no es el típico milenial. Tiene 31 años, estudió economía y comercio y ha logrado romper con el mito de que para ser exitoso se necesita de largos estudios y una hoja de vida cargada de años de experiencia.

Todos los días se levanta a las 5:00 a.m. y, aunque le recomiendan no revisar nada de su trabajo, no duda en mirar los pendientes en su correo electrónico con el único objetivo de llegar a su oficina y contar con lo necesario para iniciar su jornada laboral.

Nació en Roma, ciudad en la que vivió hasta los 21 años y en la que comenzó sus estudios en La Sapienza, considerada la mayor universidad de Europa. Tras dos años de iniciar su carrera profesional, tomó la decisión de migrar a Madrid, ciudad que destaca por su clima, la frescura de la gente y la vida más relajada que en Italia. Allí finalizó sus estudios en la universidad Complutense.

En ese tiempo inició su trayectoria profesional con las prácticas en la empresa que le dio la posibilidad de crecer. Se trata de Soloio, una marca italiana especializada en moda y accesorios para hombre que nació en 1994 en la calle Serrano de Madrid.

Ingresó como administrador de tienda, pero antes de asumir sus labores tuvo un proceso de formación sobre el concepto de la marca y la cultura general de la compañía.

“Empecé el 4 de septiembre de 2009 y estuve tres meses en la tienda haciendo de todo. Al principio no entendía, me parecía raro empezar las prácticas en ventas, por ejemplo, pero después comprendí perfectamente el significado de eso”, recuerda.

A los tres años de pertenecer a la compañía, Soloio le dio la confianza para asumir la dirección general. En ese momento tenía solo 24 años y logró duplicar la facturación de la empresa, aumentar su presencia en el mercado español con la apertura de más tiendas y el ingreso de la marca al mundo del comercio electrónico.

“Siempre me sentí muy feliz porque amigos que estudiaron conmigo en la universidad y que están terminando especializaciones o maestrías no han estado en la posición que ocupo yo en una empresa como esta”, afirma.

Otra de las tareas que lideró Carlo fue la expansión de la marca. En 2012 la compañía decidió abrirse campo en el mercado latinoamericano y vio potencial en Colombia para hacerlo. Sin embargo, dada la imagen que tenía el país a nivel mundial por el conflicto armado, la inseguridad jurídica y demás aspectos sociales, este directivo no fue optimista con la entrada.

Soloio llegó al país con un modelo de franquicia que no funcionó y dejó una afectación grande en la imagen de la marca. Pese a esto, a los dos años abrieron su primera tienda, ubicada en el centro comercial Andino y Carlo fue seleccionado para dirigir el mercado colombiano y suramericano en 2014.

Carlo cuenta que llegar a Colombia trajo varios retos, como ajustar el concepto de la marca a la cultura del país, adaptar los diseños al hombre colombiano y lograr un posicionamiento importante en un mercado que estaba conquistado por otras marcas. Todo esto sin inversión, solo con recursos propios.

Pese a esas complejidades, desde hace tres años Soloio no ha parado de crecer. En lo corrido de 2019, Soloio ha tenido un crecimiento de 27% y en años anteriores la marca facturó cerca de US$8 millones, de los cuales US$1,55 millones fueron producidos en el mercado colombiano.

Actualmente cuentan con tiendas en Cartagena –considerada la más grande de Soloio– y en Medellín. Adicional a esto tienen presencia en Bucaramanga a través de una multimarca y esperan abrir una más este año en Cali.

“Llegar fue muy difícil, pero Colombia me recibió con los brazos abiertos. Me sentí privilegiado porque nosotros no vinimos con muchos millones de dólares para invertir y la aceptación ha sido increíble”, dice Carlo.

El reto de este joven ejecutivo es superar el crecimiento actual de la compañía y seguir expandiendo su operación en la región.