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ESPECIAL MUJERES EMPRESARIAS

Sí se puede ser mamá y triunfar en las empresas

Estas 5 mujeres rompieron el techo de cristal y escalaron en sus empresas hasta niveles directivos. ¿Cómo lo lograron? Aquí sus historias.

19 de marzo de 2020

Primax

Una mamá viajera

Mientras estudiaba arquitectura, Edith Martínez, gerente de ventas retail de Primax, tuvo un trabajo vacacional en Esso Colombia (hoy en manos de la peruana Primax), para un proyecto que consistía en montar las tiendas Tiger Market. Sin embargo, ese cargo temporal se convirtió en su plataforma de desarrollo profesional. "Yo he hecho de todo en la compañía, conozco cómo funcionan las estaciones de servicio, he estado en varios cargos directivos y fui la primera mujer gerente de territorio, momento en el que me fui a vivir a Cali", recuerda. Las habilidades que desarrolló para trabajar en una ciudad distinta a donde quedan las oficinas principales, la volvieron una dura en teletrabajo, aptitud que mejoró aún más cuando tuvo sus dos hijos. "Ellos saben y entienden que les tocó una mamá viajera. La clave está en ser organizado y sacarle jugo al mundo virtual", precisa.

Davivienda

Una banquera matemática

Desde de que era niña, Maritza Pérez, vicepresidente ejecutiva de Banca Personal y Mercadeo de Davivienda, sentía fascinación por las matemáticas y por la lógica. Son dos habilidades que hoy están de moda y que forman parte de las materias llamadas Stem (acrónimo que se refiere a las áreas en las que suelen trabajar científicos e ingenieros, science, technology, engineering y mathematics).

Aunque son habilidades muy apreciadas y necesarias para la cuarta revolución industrial, en el país faltan personas formadas en esas áreas y el déficit es aún mayor cuando se trata de mujeres. Muchos tienden a creer el estereotipo de que la formación matemática es más para niños, pero Maritza es una excepción. Estudió ingeniería industrial y en 1987 entró a Davivienda. Comenzó en el área de riesgo de crédito, luego pasó a diseño de producto y marketing, fue una de las promotoras y líderes de Daviplata, una de las mayores fintech del país con más de 6 millones de clientes.

Claro

Abogada a carta cabal

Cuando pequeña le decían Perry Mason en la casa por su manía de defender con argumentos a los desprotegidos. Hilda Pardo, vicepresidente jurídica de Claro, fiel al apodo que la relacionaba con el famoso abogado de la televisión, no dudó en estudiar derecho. En la universidad descubrió que los abogados no solo defendían a las personas, sino también a las empresas. A los 23 años comenzó como secretaria general de la ETB. Fue tesorera de la capital, estuvo en la Comisión de Regulación de las Comunicaciones y de allí una firma cazatalentos, la llamó para trabajar en Comcel (hoy Claro), cuando apenas empezaba. “Si uno conoce el tema, no solo avanza en una organización, sino que se gana el respeto de sus compañeros. Hay que luchar todos los días por ser mejor”, aconseja a las mujeres.

Sura

No es trabajar de 7 a.m. a 10 p.m.

Con 40 años, Juana Llano, vicepresidente de Seguros de Suramericana, es la mujer más joven de este especial. En una carrera meteórica, en solo 16 años ya ocupa uno de los cargos más importantes del Grupo Sura. Desde los 15 años sabía que quería estudiar derecho, porque veía la necesidad de justicia social en el país. Poco tiempo después de graduarse entró de analista financiera a Suramericana. Le gustó el tema, lo aprendió y pronto la ascendieron a directora de líneas patrimoniales. Así fue subiendo y desde hace 5 años ocupa su cargo actual, desde donde supervisa la operación de la aseguradora en los nueve países donde opera. “Creo que he avanzado a este ritmo porque siempre he querido crecer profesionalmente y soy fiel a mí misma”, sostiene. Rechaza la idea de trabajar jornadas de 7 a.m. a 10 p.m., primero porque tiene dos hijos, y segundo, porque eso merma la productividad. Además, explica que justamente para eso existe el trabajo en equipo: para repartir bien las funciones.

ISA

Capitalismo consciente

Su amor por el golf impidió a Carolina Botero, vicepresidente de finanzas de ISA, estudiar medicina. Sabía que esa, una carrera absorbente, no le permitiría practicar su deporte. Se inclinó entonces por la administración de empresas, con la idea de trabajar en finanzas. Así lo hizo. Estuvo en bancos de inversión, calificadoras de riesgos y bancos comerciales. También trabajó en el fondo Acceso, creado por Bill Clinton y Carlos Slim para apoyar Pymes. Allí aplicó la banca de inversión en otro nivel y se metió en el tema del capitalismo consciente. Del fondo pasó a la Fundación Clinton, donde llegó a ser Chief Financial Officer de la Iniciativa Clinton Giustra. Desde 2019 está en ISA. Sostiene que esta compañía eléctrica tiene claro que el único fin no es generar utilidades y asegura que su trabajo consiste en liderar con el ejemplo.

Acepta que aún existe el tabú de que las mujeres no pueden asumir grandes responsabilidades corporativas. Pero, en su caso, la clave ha estado en aprender a nivel técnico para ganarse el respeto de sus compañeros.