La reivindicación de los accionistas minoritarios

Esta “corte”, creada para la resolución de conflictos societarios, disputas por acuerdos de accionistas o controversias en torno a la labor de los administradores, cobra cada vez mayor relevancia.

Según el superintendente de Sociedades Juan Pablo Liévano, en 2012 esta instancia recibió 50 demandas, mientras que durante 2018 fueron admitidas 387 demandas.

Juan Pablo Liévano, superintendente de Sociedades.

La tendencia al alza continúa y este 2019 podría cerrar con 400 demandas. Y es que las ventajas de esta “corte” son sustanciales pues se trata de un juez técnico y especializado que resuelve una controversia en un tiempo promedio de 10 meses. La importancia de un sistema judicial efectivo se revelan en esta práctica.

Por ello se ha generado una nueva tendencia que José Miguel Mendoza, socio de DLA Piper Martínez Beltrán, llama “activismo de los accionistas minoritarios”. Ante esto, en los bufetes del país se habla de la posibilidad de crear una nueva área dedicada exclusivamente a la resolución de conflictos societarios.

José Miguel Mendoza, socio DLA Piper Martínez Beltrán.

Históricamente la ley no había logrado brindarles a los socios de una compañía herramientas jurídicas efectivas que permitieran un desarrollo efectivo de sus derechos. Por ello, Colombia se encontraba con fenómenos de abusos de accionistas mayoritarios y minoritarios en desventaja frente a su inversión.

Las repercusiones económicas son enormes, reconoce Mendoza. “Si logramos que en Colombia se genere la confianza para invertir como accionistas minoritarios en compañías, vamos a detonar una explosión de crecimiento económico que le cambiará la cara al país”, dice.

Se trata de una tendencia que en Estados Unidos ocurrió durante la década de los 70 y que fortalece el sistema societario. La prioridad es generar confianza de la inversión en todo tipo de compañías y emprendimientos, para hacer que efectivamente el mercado crezca y el Estado vele por el cumplimiento de derechos.

Uno de los casos más recordados en esta “corte” es el de los accionistas minoritarios del Éxito, por las transacciones celebradas por su accionista mayoritario Grupo Casino, en Brasil y Argentina en 2016. Minoritarios, como Alimentos Bonfiglio S.A.S., demandaron la operación ante la Supersociedades y aseguraron que no fueron tenidos en cuenta en las decisiones. La entidad les dio la razón, el Éxito apeló la decisión ante el Tribunal Administrativo de Bogotá, que posteriormente revocó el fallo.

Para el Superintendente de Sociedades, a pesar de que 50% de las demandas presentadas ante la Delegatura son de los accionistas minoritarios, no podría hablarse de un activismo, sino que “(…) se trata del devenir normal de las relaciones societarias, donde el control lo tienen normalmente los accionistas mayoritarios y se pueden presentar diferencias e incluso manejos irregulares que son analizados en los distintos procesos que manejamos”. Finalmente, Liévano destacó la labor misional de la Superintendencia para generar confianza en el sistema.