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Se estima que en Bogotá circulan entre 6.000 y 8.000 patinetas eléctricas en alquiler. | Foto: Guillermo Torres

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El negociazo que ha traído el boom de las patinetas eléctricas

La venta de patinetas eléctricas en el país se ha dinamizado tras la llegada de las plataformas de alquiler. ¿Será positivo para su actividad?

23 de enero de 2020

La salida del país de Lime, la startup estadounidense que se dedica al alquiler de scooters dejó en evidencia las dificultades que tienen estas compañías para hacer rentable y sostenible su modelo de negocios. La empresa, que llegó a Colombia en 2018, atribuyó el retiro de su operación de Bogotá a un ajuste en su plan financiero.

Brad Bao, CEO de Lime, dijo que la decisión está basada en la poca evolución que ha tenido este modelo de negocio en algunos mercados. Por eso, la capital colombiana no sería el único lugar en el que dejarían de operar.

Lime, como otras startups, se anuncia como una de las nuevas empresas de más rápido crecimiento. Sin embargo, la realidad parece ser otra. Expertos estiman que en 2019 esta compañía podrían haber perdido mas de US$300 millones a nivel global.

Bird, Scoot, Lyft y Skip, cuatro de los grandes competidores de Lime, también han estado en el ojo del huracán recientemente, pues han reportado una serie de despidos y salidas de mercados durante 2019. Y todo indica que en Colombia el panorama tampoco es del todo alentador.

Parte de esta situación obedece a múltiples factores. Van desde el elevado costo de mantener las patinetas, a una serie de regulaciones que han puesto límites en el número de aparatos que pueden circular y a una serie de impuestos y pagos por el uso del espacio público. La capacidad financiera de estas compañías no lograría asumir tanto costo.

Pero, en medio de la incertidumbre por la sostenibilidad de estos negocios, un fenómeno se está abriendo paso en las ciudades colombianas. Probablemente podría ser también una de las razones de la crisis de estas startups.

En efecto, en el último año ha aumentado el número de los usuarios que han optado por tener su propia patineta.

Cifras de algunas empresas de comercio electrónico revelan el interés de los colombianos por comprar estos dispositivos. Según datos de Linio, durante 2019 el tráfico en la categoría de patinetas eléctricas aumentó 100% con relación a 2018 y en el último trimestre del año pasado fueron más de 6.500 personas las que mostraron interés por este tipo de productos.

Por su parte, Mercado Libre destaca que en 2019 las búsquedas de esta alternativa de movilidad presentaron un crecimiento de 159% frente a 2018. A través de este e-commerce vendieron 705 patinetas.

A estos se unen los emprendimientos, multinacionales y empresas locales que ven una oportunidad en esta línea de negocio. Algunas de ellas son Minca, Xiaomi y Auteco.

El primero de ellos es un emprendimiento colombiano que nació en 2017 y se dedica a vender y prestar servicios posventa de este tipo de productos. “Cuando nosotros empezamos, aunque la tendencia se estaba haciendo evidente, poco se sabía de las scooters en comparación con lo que está pasando ahora”, dice Camilo López, gerente de mercadeo de Minca.

Una de las razones que ha estimulado estas compras es la parte económica, dice López. Asegura que muchos de sus clientes le han manifestado que el dinero que gastaban en el alquiler les alcanzaba para tener una propia y, de paso, ahorrar.

Dinero habló con dueños de patinetas. Aseguraron que en promedio se gastaban $40.000 semanales en el alquiler de estos dispositivos, lo que al año significaría cerca de $1’200.000. Este valor está en el promedio de los precios de las scooters. Algunas, sin embargo están por encima de los $3’000.000.

En 2019 esta compañía vendió cerca de 750 patinetas por sus canales físicos y cuenta con dos referencias.

Por otro lado está Xiaomi, una de las marcas más buscadas por los usuarios en internet. Gonzalo Hurtado, director comercial del gigante chino en Colombia, explicó que la compañía optó por traer estas patinetas para diversificar su portafolio en el país y acercar a los ciudadanos a sus desarrollos tecnológicos.

Bogotá se convirtió en una de las ciudades de mayor dinamismo para estos productos. Aunque estaban dirigidos a personas entre 18 y 30 años, ha logrado tocar las puertas de todas las edades. Esta empresa vendió en 2019 más de 500 patinetas mensuales en el país.

Finalmente está Auteco, empresa que el año pasado creó una línea de negocio enfocada en movilidad eléctrica, de la cual hacen parte las patinetas. “En el 2019 creamos una nueva marca Auteco Mobility con la convicción de aportar al país desde la industria y sabiendo que ese es el futuro de la movilidad”, dijo Sebastián Ramírez, gerente comercial y mercadeo movilidad eléctrica de Auteco Mobility. El año pasado, en solo cinco meses vendieron 1.200 unidades de las dos referencias que tienen y este 2020 esperan crecer hasta 200%.

Otros sectores como el servicio posventa de estas marcas y el de artículos de seguridad que vende cascos y reflectivos también están sacando partido de esta tendencia. Lo cierto es que mientras unos se van otros llegan para aprovechar las oportunidades que abre el mercado de la micromovilidad..

Uso responsable

Uno de los grandes retos que ha planteado el boom de las patinetas es la seguridad de los usuarios. Por eso las empresas que comercializan y alquilan estos vehículos han liderado actividades pedagógicas para darle un uso responsable a estos dispositivos. Estas son algunas recomendaciones.

Use siempre la indumentaria adecuada como zapatos cerrados, reflectivos y un casco.

Las luces y el sonido son muy importantes. Por eso antes de rodar en la patineta verifique que estén en óptimas condiciones. Esto permitirá que otros actores en la vía lo vean y escuchen. Transite en las vías permitidas. Consulte siempre a las autoridades locales sobre las vías autorizadas ya que las normas pueden variar según la ciduad. Debe tener en cuenta la velocidad. Conducir a una velocidad máxima de 20 km/h le permitirá reaccionar ante cualquier eventualidad. Tenga en cuenta a los otros actores viales. Mantenga una distancia de 3 metros y en lo posible transite siempre uno detrás de otro.