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Alejandro Vélez, presidente de Comapán y Jaime Vélez, asesor de la misma empresa. | Foto: Dinero

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Comapan va por los millennials

Una de las marcas tradicionales de Colombia en alimentos, Comapan, busca renovarse llegando a las nuevas generaciones y con eso seguir creciendo en su nivel de ventas.

17 de mayo de 2016

Así lo explicaron Alejandro Vélez, el presidente de la compañía, y Jaime Vélez, asesor, quienes pertenecen al grupo familiar que fundó esta firma hace 66 años.

Ellos aseguran que es necesario llegar a los nuevos consumidores, como los millennials, quienes tienen pautas de consumo muy diferentes a aquellas generaciones a las que la marca les ha sabido llegar en los últimos 66 años. Ese es el proceso de transformación que están empezando a aplicar este año.

Con tal estrategia busca mantener el ritmo de incremento en los ingresos y aumentar las ventas sostenidamente a una tasa anual de dos dígitos. Mientras que en 2015, la compañía vendió $95.000 millones, este año la meta es alcanzar los $110.000 millones.

Actualmente la marca cuenta con líneas de productos en pan tajado, galletas, panes tostados, panes pequeños, ponqués y productos envasados como mermeladas y salsas.

La firma ya cuenta con cinco fábricas en Bogotá y tiene presencia en prácticamente todas las plazas del país, gracias a sus regionales de Medellín y Cali y a sus puntos de distribución en otras ciudades del eje cafetero y los santanderes. La única región que les queda por colonizar es la costa Caribe.

Uno de los proyectos nuevos para acercarse a las nuevas generaciones es su nuevo punto en Divercity, llamado fábrica de sonrisas, donde los niños podrán conocer cómo es la producción y logística del pan y los ponqués.

Según Vélez, Comapan también está en la búsqueda de nuevos sabores y texturas con el objetivo de ofrecer un portafolio más amplio. “Por ejemplo, hemos tenido mucho éxito con un pan tajado pequeño, pensado para las familias de ahora que son mucho más pequeñas que las de antes”, señala Alejandro Vélez.

Las posibilidades de crecimiento son enormes, pues el país aún cuenta con un consumo per cápita de estos productos muy bajo con apenas 19 kilos de pan por año, mientras que en otros países de la región superan los 70 kilos. Hasta el momento han sido realizadas varias inversiones en la modernización de sus plantas y procesos; según el presidente de Comapan, éstas han superado los US$8 millones en los últimos años.