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María Claudia Lacouture, presidenta de Proexport.

Confecciones

Colombia teje un negocio de clase mundial

En 25 años, Colombia pasó de maquilar a exportar prendas con valor agregado. El espectro del mercado cada vez se abre más.

21 de julio de 2013

El país exporta hoy a más destinos y hay más compradores interesados porque es visto como un proveedor de diferentes productos con opción de diversos modelos de negocios.
 
De solo buscar opciones de maquila hace 25 años, ahora los compradores internacionales consideran a Colombia como un proveedor de paquete completo en todas las categorías, marcas y nuevos modelos de negocios como franquicias y joint ventures.  

"Colombiamoda es un buen ejemplo del creciente interés. En 1992, cuando empezamos a apoyar la feria, participaron 10 empresarios extranjeros que solo buscaban ensamble de prendas. Hoy tenemos confirmados 789 compradores de 33 mercados con diversos intereses de proveeduría", explicó la presidenta de Proexport, María Claudia Lacouture.

De hecho, en los últimos 10 años la diversificación de mercados ha sido una de las claves. Según datos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, con cifras del Dane, en 2012 se registraron 29 mercados que no le compraron prendas de vestir a Colombia en el año 2002.

Entre estos figuran países como Camboya, Lituania, Rumania, Letonia, Egipto, Qatar, Irak, Kenia, Ucrania y Luxemburgo.

Esto ha contribuido en un crecimiento anual constante, que en el caso de las confecciones entre 1991 y 2012 fue de una tasa del uno por ciento, pasando de US$595 millones a US$775 millones. 

Las exportaciones de textiles, por otro lado, han crecido a una tasa anual compuesta del 4% durante el mismo periodo, pasando de US$221 millones a US$342 millones, según información del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo basado en cifras del Dane.

Calidad y diseño

En la voz de los propios protagonistas, la evolución ha sido evidente. "Vengo haciendo negocios con colombianos desde hace 10 años. En este tiempo han pasado muchas cosas con la moda colombiana porque ha habido una evolución, tienen un nivel espectacular, más alto incluso que muchas marcas en Europa", dijo Maria Panteleeva, representante oficial en Moscú de la marca española El Punto, durante su participación en Colombiamoda 2012.

Ese mismo año, el empresario japonés Shoichi Sasaki, presidente de Show One Sports, contó que lleva ya siete años comprando vestidos de baño de Colombia porque "son los número uno del mundo. Por su colores y diseños siempre son totalmente novedosos para nosotros los japoneses".

Este tipo de testimonios también se oyen en los países de las Américas. El canadiense Philip Newman, por ejemplo, aseguró durante su participación en Colombiamoda 2011 que "cada vez se oye más de la moda colombiana en ciudades como Nueva York, Chicago y Toronto. Son varias las razones, pero principalmente porque los manufactureros en Colombia respetan cada detalle en la producción y su trabajo con los adornos y la aguja es simplemente fantástico. Además, tienen la mejor mentalidad y sensibilidad para la moda".

André Badi, empresa mexicana que tiene relación comercial desde hace 3 años, es otro de los casos. "Hemos encontrado empresarios muy profesionales, que cumplen con los tiempos de entrega y que ofrecen calidad. Están muy bien posicionados en Latinoamérica, tanto que la buena fama se escucha en todos lados", dijo su vicepresidente, Francisco Vega.