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Leonardo López, Director Comercial del Centro de Investigaciones del Consumidor (CICO).

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Colombia obtuvo ‘aceptable’ en robos a supermercados

El país aunque no tiene una cifra muy alta en los que refiere a mermas y pérdidad en retail si se le compara con otros países de la región, aún está muy atrás en este tema si se le compara con países más desarrollados.

5 de junio de 2013

Así lo explicó Leonardo López, Director Comercial del Centro de Investigaciones del Consumidor (CICO), en un análisis sobre los diferentes elementos que inciden en el fenómeno de las mermas y pérdidas en el retail, que expuso en el evento de los Superetes, MiniMarket, que organizó Fenalco Nacional.

Y es que para Colombia el fenómeno de la merma representa el 1,54% sobre las ventas del sector, pero comparado con países como México, con 1,80%, o Brasil, con 1,69%, se considera una cifra positiva frente a los vecinos. No obstante, si se compara con países desarrollados como Suiza, donde el impacto es de 1,04%, se observa la falta de acciones por ejecutar para minimizar el impacto de este fenómeno.

El experto también explicó que en Colombia las modalidades de robo cambian dependiendo del tamaño del establecimiento y de las protecciones que tenga cada punto de venta. Sin embargo, la modalidad más frecuente sigue siendo camuflar mercancía en ropa o maletines, que representa cerca de un 20% de los robos en total.
 
A este método le sigue una práctica muy común y aceptada culturalmente, como el consumo de alimentos dentro de la tienda, con un 18%
y el cambio de códigos de la mercancía, que impacta un 13%. No obstante aclaró que cada día se observan la creación de nuevas modalidades que fortalecen o modifican las ya existentes, “el uso de coches para bebés o barrigas falsas para esconder los artículos, son algunas de éstas”, confirmó al tiempo que expuso que “de acuerdo con los últimos datos del Censo Nacional de Mermas y Prevención de Pérdidas, entre los artículos más hurtados, se encuentran: refrescos, licores, productos cárnicos y enlatados”.

López también manifestó su preocupación por el porcentaje de participación que tienen hoy en día los menores de edad en esta práctica. “Tener una estadística real que muestre el impacto de todo el fenómeno a nivel nacional es muy difícil, dado que no existe una cultura de registro de información que permita crear cifras reales y acordes al mercado, pero en cuanto a cifras globales en lo observado en el retail en general, este fenómeno ha tenido un crecimiento del 12% frente a mediciones anteriores. De más de 95.000 robos detectados, se puede presumir que un 15% de los mismos son cometidos por menores de edad. Esto, aunado a toda la problemática de judicialización del fenómeno, hace que la presencia y crecimiento de menores de edad dentro del peso del robo externo dificulte la protección del comercio frente a este flagelo”.