Home

Empresas

Artículo

| Foto: Semana

EMPRESAS

No volver a abrir “no es el caso” del icónico Andrés Carne de Res

Un 24% de los establecimientos de la industria gastronómica no volverán a abrir, pero “ese no es el caso” de Andrés Carne de Res ni de muchos otros negocios icónicos, dijo a Dinero la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodrés).

2 de junio de 2020

En días pasados se volvió tendencia en redes sociales el icónico restaurante colombiano Andrés Carnes de Res, lugar habitual de turistas e ícono de la rumba bogotana, dado que se especuló respecto a su situación financiera a raíz de la crisis que afronta el sector por el coronavirus.

Pese a los comentarios, Acodrés aclara que la primera lección de esta crisis es que “estar en aprietos no se traduce en quiebra”.

Es verdad que ya hay un 24% de establecimientos que no volverán a abrir, pero ese no es el caso de Andrés Carne de Res ni de muchos otros negocios icónicos de nuestra industria que han expuesto su situación, e inmediatamente la reacción interpreta lo que no se debe”, aclaró el presidente ejecutivo Nacional de Acodrés, Henrique Gómez París.

Recomendado: La industria de restaurantes colombiana ya perdió 169.000 empleos

De acuerdo con este experto del sector, el riesgo de la gastronomía se reduce a la fragilidad de su caja que es “la más alta del comercio”, pues solo cuenta con 16 días de resistencia sin ventas para seguir respondiendo por obligaciones sin generar ingresos.

“Indudablemente debemos abrirnos un poco más hacia una transformación tecnológica, pero esto es limitado porque el negocio gastronómico no se puede reinventar: nuestra razón de ser es el servicio a la mesa y la generación de conceptos, diseños y ambientes que invitan a las personas a congregarse en un restaurante o cafetería. No volver a hacer esto implica desaparecer”, señala.

Andrés Jaramillo, el empresario detrás del surgimiento del restaurante Andrés Carne de Res, reconoció en una entrevista con Semana que está “preocupado” con esta situación y, al recapitular los momentos más difíciles del negocio, aceptó que “esta vaina es más grave”.

Tejido empresarial en riesgo

Acodrés dice a Dinero que la quiebra de restaurantes que duraron de 18 a 35 años de funcionamiento “empieza a resquebrajar al tejido empresarial por la pérdida de marcas y referentes de la industria, que es un golpe muy profundo para un sector productivo”.

Otro punto crítico es “la pérdida de los equipos de trabajo, ya que encontrar talento humano como el que se mantiene en la gastronomía es sumamente difícil por su vocación de servicio, sentido de excelencia y amor por la cocina”.

Para asumir la situación, los negocios que estaban en capacidad de operar domicilios cerraron los puntos de venta más onerosos y se concentraron en puntos satélite que les permiten los despachos en condiciones menos costosas.

Hay otros casos en los que los restaurantes “se han aliado para compartir cocinas y fue inevitable la suspensión de contratos para intentar subsistir, como medida legal que ayuda a no tener que despedir trabajadores, porque [los] equipos de trabajo son la esencia del negocio”.

Los retos de la crisis

La Asociación considera que esta crisis tiene “como principal reto el índice altamente negativo de confianza del consumidor, lo que no deja espacio a la cantidad de emprendimientos que venían encontrando en la gastronomía una oportunidad de proyecto de vida”.

“A esto hay que agregarle la incidencia de los protocolos de bioseguridad, que son el instrumento establecido para que el cliente no tema volver a un restaurante. Y eso es algo que hará más exigente la apertura de un negocio”.

Si bien “las plataformas se convirtieron en la única posibilidad de venta para los negocios que no operaban este servicio”, hay “un serio problema”, ya que no “pueden ejercer el control sobre los domiciliarios, pues las plataformas no ofrecen condiciones de trabajo digno, quedando imposibilitadas de garantizar los protocolos de bioseguridad”.

Esto “lesiona los pedidos y la reputación de los restaurantes frente a las múltiples denuncias en redes por aglomeraciones, pedidos sin recoger y entregar o empaques violentados. Lo que ha hecho que gran parte de los clientes de domicilios dejen de pedir por plataformas por miedo al contagio, realidad que ha impulsado a aplicaciones colombianas como Tu Orden a vincular domiciliarios con condiciones dignas de trabajo y operar con comisiones justas para los restaurantes”.

Ayudas a colegas

Acodrés está entregando donaciones de Porkcolombia de carne de cerdo para las familias de los trabajadores que están con contrato suspendido. Desde el primer día de crisis hizo una alianza con la Asociación de Hospitales y Clínicas para donar desayunos, meriendas y combos al personal médico que estaba al frente de la emergencia.

“Iniciamos con los hospitales de La Misericordia, San Ignacio y Militar en Bogotá y luego llegamos a apoyar personal médico en ciudades como Cali, Cúcuta, Medellín y luego de dos meses se sigue suministrando este aporte de gratitud a quienes se exponen por salvar vidas”, destaca Gómez París.

Le puede interesar: Centros comerciales, listos para volver tras pérdidas de hasta 90%