Home

Empresas

Artículo

Mark Zuckerberg, CEO de Facebook y uno de los hombres más ricos del mundo; y el presidente de Colombia Juan Manuel Santos. | Foto: cORTESÍA pRESIDENCIA

ANÁLISIS

Los nuevos clientes de Facebook

La alianza del Gobierno, Facebook y Tigo de conectar a 8 millones de colombianos a Internet de manera gratuita es un primer paso para democratizar la red; pero también es una forma de hacer negocios, cuyos resultados se verán en el largo plazo.

15 de enero de 2015

Mark Zuckerberg, CEO de Facebook y uno de los hombres más ricos del mundo; y el presidente de Colombia Juan Manuel Santos comparten una misma obsesión: que más personas puedan acceder a Internet.

Durante su visita fugaz a Colombia, Mark Zuckerberg dijo que su misión más que hacer plata era conectar a la gente y que así fue como lo soñó de universitario en Harvard, cuando inventó la red social más popular del mundo.

“Si la gente no tiene acceso, no estamos haciendo ninguna diferencia. Dos terceras partes del mundo no están conectadas y es algo que no podemos hacer solos por eso nos unimos al gobierno y a operadores como Tigo”, señaló el joven de 29 años, que además es dueño de WhatsApp e Instagram.

Por su parte, el presidente Juan Manuel Santos manifestó que su obsesión es poder utilizar la tecnología para lograr los objetivos del gobierno: paz, equidad y educación.

¿Por qué están tan obsesionados Zuckerberg y Santos con esta idea? Ambos conocen el poder de la tecnología y de su masificación, y a la buena intención de democratizar Internet se suman los beneficios en reputación, en gobernanza, y claro está, los económicos que trae que más personas estén dentro de la red.

Más allá de la intención de romper las barreras de acceso a Internet y cerrar la brecha digital, los que está impulsando Internet.org es lograr nuevos clientes. El mismo Zuckerberg lo dijo al explicar que lo fundamental es tener la conectividad, pues mucha gente aún no sabe por qué quiere tener Internet “si nunca lo ha tenido y no sabe qué hacer con eso, no va a querer pagar”, afirmó Zuckerberg.

En últimas, lo que se está haciendo es llevarle Internet a gente que aún no ha descubierto sus beneficios y que una vez los nuevos usuarios noten el poder que tiene estar allí, no quieran dejar la red nunca.

Sin duda el lanzamiento de Internet.org, organización liderada por Zuckerberg, es una buena noticia para todos. Máxime cuando Colombia está consolidando su política de tecnologías de la información y las comunicaciones; y en el caso de Facebook, cuando ya llega en el país a los 21 millones de usuarios.

La realidad es que los 8 millones de colombianos que ya pueden conectarse de manera gratuita a Internet lo harán inicialmente para acceder a servicios básicos: educación, salud y comunicaciones; y a 16 aplicaciones, entre ellas, algunas enfocadas en ayudar a los agricultores, según aclaró Facebook y el Gobierno.

En unos años, cuando las personas vean la necesidad de la Red, ellos mismos serán quienes decidirán pagar por más servicios. Así lo consideró también el presidente de Tigo-Une, Esteban Iriarte, quien en diálogo con Dinero, dijo que el negocio tradicional de proveer conectividad va a seguir tal cual, y que el enfoque con esta iniciativa es dar la posibilidad de democratizar la conectividad.

De esta manera, concluye el directivo, es que las personas pueden entender cuál es el valor de acceder a Internet y después de eso harán lo posible por comprar su plan y su equipo.

“Antes la gente accedía a Internet solo para ver su email y después quería más conectividad para poder hacer cosas más potentes”, sentenció el directivo.

Los perdedores
La democratización de Internet empezó con un solo operador de telefonía móvil, Tigo-Une, compañía que tiene la mejor infraestructura de telecomunicaciones, esto deja hasta ahora por fuera al resto de operadores. Sin embargo, ayer durante el lanzamiento de la iniciativa, estuvo el presidente de Claro, Juan Carlos Archila. Seguramente los otros operadores van a querer sumarse a la causa y al parecer, esto será posible, habrá que ver cuándo sucede.