Pemex busca renacer de las cenizas

Los bajos ingresos de producción hacen imposible que esta deuda pueda ser saldada, ya que hoy la petrolera está produciendo solo 1.8 millones barriles de petróleo diariamente, una cifra muy baja si se tiene en cuenta que en el 2004 la petrolera producía 3.5 millones de barriles por día.

Otra de las causas de esta crisis en la que se encuentra sumida la estatal mexicana, es el olvido en el que está la infraestructura petrolera, teniendo en cuenta que la refinería más grande, ubicada en Salamanca, hoy está en ruinas y el resto de refinerías se encuentra trabajando a media máquina.

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El hurto de combustible es otro de los motivos de la crisis de la estatal. Los huachicoleros, como se les denomina a las personas que realizan esta práctica, han formado verdaderas empresas criminales  las cuales en complicidad con un gran número de trabajadores que hacen parte del sindicato de Pemex, se encargan de sustraer  de los 40.000 km de ductos, el equivalente a US$3.000 millones en combustibles anualmente.

Hoy la producción de la empresa es insuficiente para cubrir la demanda interna, pues México consume  800.000 barriles de combustible diario y solo produce 200.000. Esta situación hizo que el país se viera en la obligación de importar más de 500.000 barriles de combustible al día.

Por estas razones y con la autosuficiencia como meta, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha decidido poner en marcha un plan de reactivación de la empresa de Petróleos Mexicanos, para lo cual se ha determinado aumentar considerablemente los recursos por parte del Gobierno.

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Este plan contempla aumentar 20 campos de exploración, teniendo en cuenta que según el Director de Pemex, las reservas de crudo que tendría el país, serían cercanas a los 3.000 millones de barriles.

Además, se anunció la rehabilitación de 6 refinerías que se encuentran en abandono y la construcción de una nueva, en la zona de Dos Bocas, en el Estado de Tabasco, la cual ya se encuentra en licitaciones.

Se calcula que la inyección de capital que le hará el Gobierno de López Obrador a Pemex, sería cercana a los US$5.500 millones, sin embargo varios expertos aseguran que es una cifra insuficiente, pues tan solo este año los recursos que necesitaría la empresa para pagar su deuda estarían por el  orden de los US$6.600 millones y adicionalmente este dinero destinado para el rescate, podría representar un aumento importante en el déficit público.

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Por medio de un comunicado, la calificadora de riesgo Fitch Ratings que rebajó recientemente la calificación de la petrolera de BBB+ a BBB- , aseguró que estas medidas no revertirán el deterioro financiero de la empresa. En esto coincidieron instituciones financieras como JP Morgan y el Grupo Citi.

Por su parte BBVA Bancomer, uno de los principales grupos financieros de México, por medio de un comunicado aseguró que estas medidas son solo un cuidado paliativo, pues   “para estabilizar la producción petrolera y eventualmente incrementarla, la inversión aprobada por 273,000 millones de pesos para 2019 tendría que duplicarse y canalizarse predominantemente a actividades de exploración y producción”, tarea que será imposible debido a la situación financiera de la compañía.

A pesar de esta respuesta de las diferentes organizaciones calificadoras y financieras, AMLO está seguro que con esta inversión en 3 años el país no sólo  será autosuficiente en materia de hidrocarburos, sino que además Pemex saldrá de la profunda crisis en la que se encuentra.