Juguete inteligente 'Cayla' es prohibido por su capacidad de espiar a los niños

La decisión fue tomada por la Agencia Federal de Redes de Alemania, la cual informó que este juguete podría convertirse en un instrumento de espionaje debido a sus avanzadas características tecnológicas.

El organismo de control es enfático al señalar que cualquier juguete que sea capaz de emitir y grabar imágenes y sonidos a escondidas estaba prohibido en Alemania.

La Agencia Federal de Redes aclara que con este juguete existe un riesgo de que se grabe y se emita, sin conocimiento de los padres, conversaciones con el niño o con cualquier otra persona.

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Es por esta razón que las autoridades de ese país les advirtieron a los padres de los niños que tengan este juguete, dotado de conectividad bluetooth y micrófono,  tomar las medidas necesarias para evitar inconvenientes.

Justamente, en un comunicado de prensa el presidente de la Agencia Federal de Redes de Alemania, Jochen Homann, manifestó que "la muñeca Cayla está prohibida” en razón de “de la protección de los más débiles de la sociedad".

"Los objetos que esconden cámaras y micrófonos, y que pueden transferir datos sin que nos demos cuenta, pueden poner en peligro la vida privada de la gente. Esto vale también para los juguetes", argumentó.

Vale la pena recordar que el juguete "Mi amiga Cayla" fue creada por el estadounidense Genesis Toys y actualmente  se distribuye en Europa a través del británico Vivid Toy Group.

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Esta es una muñeca de 46 centímetros y controlable a distancia por celular. Los niños pueden plantearle preguntas simples a la muñeca, que les responde, y también puede contar historias.

A pesar del riesgo que podría existir, la agencia alemana dio a conocer que no prevé contactar a los padres que hayan comprado una muñeca Cayla. 

Si bien "los primeros juguetes de este tipo ya se retiraron del mercado en colaboración con los distribuidores", otros juguetes "interactivos" serán examinados, agregó la agencia. 

La Asociación Europea de Defensa de los Consumidores (BEUC), que ya había advertido de los peligros de estos juguetes conectados en diciembre, saludó la decisión de la agencia alemana, pero también consideró que esto "ilustra hasta qué punto los consumidores no están protegidos en un mundo cada vez más conectado". 

"Los otros países de la Unión Europea deberían seguir el ejemplo del regulador alemán y retirar este producto del mercado", añadió la asociación, que reclamó que se refuerce la legislación europea en materia de amenazas informáticas. 

Vale la pena recordar que durante el Tercer Foro de Seguridad Informática ESET realizado en la ciudad de Río de Janeiro (Brasil), los expertos en la materia advirtieron que los dispositivos conectados entre sí podrían convertirse en uno de los principales riesgos a futuro sin el control necesario. 

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Y es con la puesta en marcha del Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), millones de dispositivos que no cuentan con un infraestructura segura correrán el riesgo de ser intervenidos por los hackers que quieran robar información.

Este es un riesgo mayúsculo si se tiene en cuenta que para el cierre de este año se calcula que habrán por lo menos 6.400 millones de dispositivos conectados y para el 2020 esa cifra alcanzará los 20.800.

Las consolas de videojuegos también están en el radar de los delincuentes informáticos, quienes han detectado una serie de vulnerabilidades para robar información personal de los usuarios de todo el mundo.  ESET reveló que por lo menos 185 millones de usuarios de plataformas como XBOX Live o PlayStation Network han sido víctimas de este tipo de delito a nivel global.

Los hackers tampoco les darán descanso a los usuarios de dispositivos móviles, pues se estima que en el 2017 se masificarán dichos ataques en sistemas operativos que lideran el mercado como Android (víctima del 98% de los ataques en smartphones).

Uno de los principales canales de acceso de los atacantes serán las aplicaciones móviles, dado que varias de ellas no han sido diseñadas con altos estándares de seguridad informática. En este punto los expertos de ESET recordaron el caso de la red social Tinder, la cual tenía un importante "agujero" en materia de seguridad.

Y es que por medio de ella los hackers pudieron acceder a la ubicación GPS de los usuarios que se comunicaban por allí y con ello realizar varias acciones maliciosas.

*Con información de AFP