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TRANSPORTE

Aerolíneas colombianas, entre el cielo y el infierno

Mientras las fusiones y alianzas mejoran la salud financiera de las compañías aéreas, los estragos del invierno afectan crónicamente el transporte por carretera.

25 de mayo de 2011

El transporte aéreo sigue siendo el rey del sector en Colombia y las bases de su imperio se afianzan, en buena medida, en una favorable coyuntura internacional. En 2010, su desempeño en América Latina fue superior al promedio general de la industria, gracias al crecimiento de las economías locales, al incremento sostenido del tráfico de pasajeros y de carga, y a la dinamización por cuenta de un mayor número de operadores en el mercado.

No en vano las líneas aéreas latinoamericanas registraron en 2010 un crecimiento de 8,2% respecto a 2009, no obstante la disminución de 1,1% en diciembre como resultado de la salida del mercado de Mexicana de Aviación. Al finalizar el periodo, cinco grupos de líneas aéreas dominaban la región con el 75% de todos los vuelos: Aeroméxico, Copa, Gol, Lan-Tam, y Avianca-Taca.

El presidente de Copa Airlines, Roberto Junguito, destaca la renovación total de la flota y la certificación  de Iosa, que avala los altos estándares de seguridad de la aerolínea.

Tres de los principales grupos del continente están operando en el mercado nacional. La chilena LAN, gracias a la compra de Aires; Copa, que adquirió a AeroRepública y Avianca-Taca que, merced a su unión estratégica, se ha convertido en una de las principales líneas regionales.

De acuerdo con Fabio Villegas, presidente de la que ha sido la compañía insignia del país, el holding integrado con Taca generó en el periodo enero-marzo de 2011 una utilidad neta de $44.459 millones, superior en 16,46% frente a lo registrado en el mismo periodo del año anterior. Esta cifra consolida los resultados de la operación de AeroGal en Ecuador, compañía adquirida por Avianca-Taca en noviembre de 2010.

Mientras tanto, los ingresos operacionales se situaron en $1,58 billones, lo cual representa un aumento de 15,92% respecto a los ingresos registrados en el mismo trimestre de 2010. Este rubro fue jalonado por un aumento de 14,19% en el ingreso de pasajeros; de 15,76% en los ingresos de carga y correo; y de 68,36% en las actividades conexas.

Al igual como ocurre con la competencia, el volumen de pasajeros transportados ha sido uno de los factores de mayor incidencia en su salud financiera. En el caso de estacompañía que tiene en Germán Efromovich a su mayor accionista, el número de pasajeros durante el primer trimestre de este año llegó a 4‘878.972, superior en 10,5% frente al número de personas movilizadas en el trimestre enero-marzo de 2010. De este modo, el factor de ocupación pasó de 76,95% en el primer trimestre de 2010 a 77,48% en los tres primeros meses de 2011.

El Ebitda (utilidades antes de impuestos, intereses, depreciaciones y amortizaciones) se ubicó en $135.673 millones. Esta cifra, inferior en 26,8% a la del primer trimestre de 2010, se vio impactada por el aumento en los precios del combustible, cuyo costo total para la compañía se incrementó en 40% en este periodo.

Por su parte, la salud financiera y operacional de Copa Airlines muestra sus mejores signos. Esta firma compró AeroRepública y unificó marca el año pasado. Su evolución desde marzo de 2009, cuando Copa Holdings adquirió la que era la segunda compañía más importante del país, ha registrado un ascenso sostenido, según lo destaca su presidente, Roberto Junguito Pombo.

Entre sus logros se cuenta la renovación total de la flota y la certificación de IOSA, mediante la cual la Asociación Internacional de Transportadores Aérea reconoce los mayores estándares de seguridad.

El crecimiento, que ha sido el factor común de las empresas operadoras del transporte aéreo, contrasta, sin embargo, con el rezago en la capacidad tecnológica en los sistemas de aeronavegación que se evidencia en el país. Por esa razón el Gobierno anunció recientemente la inversión de $1,3 billones en actualización de radares, operaciones de control satelital e infraestructura aeroportuaria.

Terreno con baches 

La coyuntura es mucho menos favorable para el transporte por carretera. La ola invernal, el deterioro de la infraestructura vial y del parque automotor, lo mismo que la crisis logística -denunciada por sus operadores- han conspirado contra las metas de rentabilidad, especialmente del transporte de carga.

De acuerdo con la más reciente encuesta empresarial realizada por Colfecar, durante el último trimestre de 2011 el incremento real de la facturación fue de 6,04% frente al mismo periodo de 2009.

Sin embargo, el crecimiento estuvo más de cuatro puntos porcentuales por debajo de lo proyectado.

El índice de costos de la actividad registró un incremento de 1,33 puntos porcentuales, cuando en el mismo periodo de 2009 se incrementó solo en 0,52%. Esta situación se explica principalmente en el comportamiento presentado por el insumo "combustibles", el cual registró un incremento acumulado de 16,83%, a diferencia del año 2009, cuando tuvo un comportamiento negativo acumulado de 4,80%.

En materia de peajes -que tienen una participación total de 11,36%-, presentaron un aumento de 1,28% en el mes de enero. Las alzas en los peajes a cargo del Invías para vehículos tipo tractocamión fueron de 0,2%, cifra que no alcanza el Índice de Precios al Consumidor de 2009 (2%) en la mayoría de sus casetas, lo que favorece la actividad.

El recrudecimiento del invierno ha generado pérdidas diarias promedio de $15.000 millones. La crisis logística de la que hablan los empresarios está reflejada en cálculos de Colfecar pues el tiempo operacional de un vehículo se distribuye así: 42% está rodando, 39% está en espera de cargues y descargues y 19% está cargando y descargando.

Por eso los transportadores le han pedido al Gobierno el establecimiento y operación de corredores logísticos y la adopción de indicadores de gestión de eficiencia logística en las distintas fases de la cadena, así como la implementación de la costumbre de trabajo "24horas" por parte de los integrantes de la cadena.