Juan Camilo Casas, Érica Moreno y Federico Daza, fundadores de Pulso Empresarial. | Foto: Pulso

EMPRENDIMIENTO

Tres jóvenes emprendedores que le toman el ‘pulso’ a la gestión humana

Pulso Empresarial se convierte "en el área de recursos humanos de los emprendedores".

18 de junio de 2018

Salir a emprender en el país requiere no perder de vista varios requisitos. La contratación del personal es uno de ellos. No solamente escoger quienes se vinculan a un equipo a la medida que una empresa va creciendo, sino también cumplir la ley con el mecanismo que se use y el pago de las prestaciones sociales.

Viendo dificultades que emprendedores tenían en esta área, hace dos años el abogado Juan Camilo Casas, la administradora de empresas Érica Moreno y el profesional en Negocios Internacionales Federico Daza se propusieron crear un servicio que ayudara a quienes inician empresa a ponerse al día con estos asuntos.

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“A lo largo de nuestra trayectoria fuimos dándonos cuenta de las necesidades que tenían las pequeñas y medianas empresas en cuanto al manejo de personal y la contratación de personal con todo el esquema legal que ordena la ley colombiana”, explica Juan Camilo Casas.

Fue así como hace dos años crearon Pulso Empresarial, asesorando a dos emprendimientos. Hoy acompañan a más de 50 empresas en Bogotá, Cali, Bucaramanga, Medellín, Barranquilla y Tunja

“Entre los tres decidimos crear Pulso como un apoyo a todas las pequeñas y medianas empresas en las cuales podíamos apoyarnos y decirles, miren nosotros somos su área de recursos humanos donde le brindamos a ustedes todo los cambios legales en manera de contratación, toda la selección de personal, los perfiles, cómo se hacen las entrevistas y nos convertimos en el área de recursos humanos de las empresas”, añade Casas, quien además de cofundador es el CEO de Pulso Empresarial.

Para Federico Daza, el crecimiento que han tenido se debe a que se han propuesto convencer a otros de la importancia de la gestión humana. Aunque en la actualidad prestan servicios a compañías grandes, desde sus inicios han tenido una fuerte inclinación a orientar emprendedores.

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“Cuando empiezas un proyecto tiendes a pensar que ya todo está inventado, pero hay que romper esa barrera. Comenzamos con un amigo, asesorándolo. Tenía 20 personas, todos mediante contratos de prestación de servicios y llegó un momento en el que algunos empezaron a tener reclamaciones porque no les parecía la forma de contratación y le dijimos que nosotros lo podíamos ayudar con la contratación que le corresponde a algunos de los trabajadores”, recuerda Daza.

“Como salimos al emprendimiento nos dimos cuenta de muchas cosas que no conocíamos. Uno se da cuenta que en esto de hacer empresa uno necesita apoyarse en otros”, agrega Casas.

Con su esquema también se han enfrentado otro tipo de casos, como inversionistas extranjeros que no saben cómo funcionan los asuntos laborales en el país y los acompañan en los procesos de selección y contratación.

“El comienzo fue difícil, los costos de crear empresa son complicados, solicitar permisos, las plataformas de liquidación de nómina, todos son costos adicionales, pero fue con paciencia, crecimiento y mucho trabajo. Creo que es muy importante la dedicación. Las empresas a las que les hemos mostrado lo que hacemos han confiado en nosotros”, complementó Casas.

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