Ana Cristina lidera un equipo de 98 personas. | Foto: Ana Cristina Lancheros

MUJERES EXITOSAS

‘La pequeña gigante’ que es ejemplo de liderazgo empresarial

La historia de vida de Ana Cristina Lancheros está marcada por una serie de luchas que ha tenido que enfrentar desde su nacimiento. Hoy en día esta mujer tiene un liderazgo marcado y deja en claro que su escasa estatura no le ha sido impedimento para liderar un equipo de 98 personas.

30 de junio de 2017

Ana Cristina Lancheros es una joven de 28 años de edad que se desempeña como jefe de operaciones en una línea de cobranzas de una importante entidad bancaria del país. A pesar del metro con veintidos centímetros que tiene de estatura, asegura que esta condición no le ha sido impedimento para cumplir los proyectos que se ha propuesto.

Tampoco han sido escasos los logros que ha alcanzado esta mujer. A su cargo tiene en este momento un ejército de 98 trabajadores, que conforman su equipo de trabajo, todos la admiran y la respetan como jefe sin que su condición física sea un obstáculo para dirigir dicha operación.

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“La gente no espera que alguien como yo lo mande, pero siempre busco ir más allá de mi equipo de trabajo, saber más que ellos siempre”, asegura Ana Cristina que ha superado los estigmas que puede provocar su condición física al tener un liderazgo marcado, característica que le ha permitido dirigir a casi 100 personas en la empresa a la que pertenece.

“Pienso que soy muy buena líder, hay muchas cosas por mejorar, pero quiero lograr muchas más de las que he alcanzado. Me gusta lo que hago, me apasiona, creo que soy exagerada con mi trabajo, pero es lo que me hace feliz. Quiero llegar más lejos y cumplir los anhelos que hay en mi corazón”, dijo Ana Cristina en su entrevista a este medio, quien a pesar de verse a sí misma como ‘un tris de mujer’ se proyecta a alcanzar grandes cosas en la vida.

Pero por su condición, Ana Cristina también ha llegado a ser víctima de los prejuicios sociales que incluso le han causado el cierre de puertas laborales. No obstante esta mujer asegura que esas experiencias le han servido para fortalecerse y amarse tal y como es.

“Si una persona no se ama y se acepta como es, con todo e imperfecciones, no podrá superar los obstáculos que se puedan presentar”, expresó al afirmar que en la actualidad su autoestima no se ve afectada, capacidad que le permite restarle importancia, por ejemplo, a las miradas que se depositan sobre ella en el transporte público. 

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Se identifica a sí misma como una luchadora, y no es poco este calificativo que se atribuye ya que desde pequeña han sido diversas las batallas que ha tenido que superar: “yo tengo una escoliosis de columna, me la descubrieron cuando tenía 3 meses de nacida, iba a pasar por un proceso de cirugía, mis papás dijeron que no por ser riesgoso”, dijo Ana Cristina al explicar que mientras se formaba en el vientre de su madre tuvo un problema en el desarrollo de su sistema óseo, lo que provocó que se formara más su costado derecho y le faltaran unas costillas.

“Fue una situación difícil mi crecimiento, pero con el pasar del tiempo la fui asimilando, Dios te enfrenta a los miedos. Siempre fui la más pequeña del colegio, la crianza de mi abuelo hizo que siempre tuviera una autoestima bastante alta, por lo cual hoy estoy donde estoy”, relata con orgullo Ana Cristina al recordar la fuerza que le brindó su familia para poder superar todos los obstáculos que tuvo que superar.

A pesar de que no pudo estudiar medicina por el componente económico, esta mujer logró convertirse en trabajadora social, campo en el que también ha tenido que experimentar miedos “no me gustaban los niños porque estaban a una estatura similar, el niño es cruel sin quererlo, desde su inocencia lo es, tuve que enfrentarme a ese miedo, pero fue la mejor experiencia”, afirma esta mujer para quien la crisis se ha convertido en su mejor aliado para crecer como persona.

El mensaje que le deja Ana Cristina a las empresas que no contratan personas en condición de discapacidad es: “Tener una discapacidad no es cosa del otro mundo, creo que valoramos más el trabajo”, concluye esta mujer, que a pesar de ser pequeña en estatura,  ha demostrado ser una gigante en liderazgo y cumplimiento de proyectos de vida.

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