Emprendedores que incentivan a otros a que tengan un impacto positivo

El colectivo del que se idearon Nicolás Corrales, Camilo Bonilla, Camila Sarria y Alan Pierce quiere demostrar que es posible tener negocios que generen impacto social y ambiental, y a la vez, rentabilidad económica.

Al fundar Quántica Education, pensaron que hacía falta una empresa que brindara herramientas para personas con ideas innovadoras y de impacto social.

Esta tiene un programa llamado el ‘El Laboratorio de Impacto’, que dura tres meses, en el que los participantes son personas con ganas de crear un impacto positivo en el mundo a través de los negocios. Son sesiones semanales cada martes en la noche, de las que hacen parte cerca de 30 equipos en cada programa.

Vea también: Colombiano impactó con su presentación en el Foro Económico Mundial

“Entrenamos a personas que quieran crear negocios que generen alto impacto social y ambiental y que al tiempo funcionen con una mentalidad de creación de valor económico. Hemos visto el nacimiento de proyectos de alto impacto que ya están cambiando problemáticas del país y quisiéramos comunicar este mensaje a los colombianos para que sepan sobre los proyectos y sobre nuestro programa para que más personas hagan parte”, dijo a Dinero Alan Pierce, director de estrategia de Quántica.

El año pasado hicieron programas en abril, junio y septiembre, con un total de 66 equipos, mientras que este año esperan cerrarlo con cerca de 100 equipos.

De acuerdo con Pierce, han tenido varios casos de éxito entre los participantes del programa. Uno de ellos es el de, María Angélica Parra, la emprendedora que con el proyecto Agua de Sol -que genera autonomía de agua, energía y alimento en La Guajira a través de biotecnología y bomímesis-, ganó el Global Impact Challenge de Singularity University en Colombia, el año pasado.

Lea además: Emprendimiento colombiano gana premio mundial de la Fundación Bill y Melinda Gates

“No todos los que pasan por el programa son emprendedores, algunos se dan cuenta que el emprendimiento no es para ellos. Es un programa muy intenso. La idea es salir de la zona de confort, lanzarse al agua, hablar con gente, con inversionistas y realmente emprender durante esos tres meses. Pero igual salen con herramientas para ser un agente de cambio, volver a mi comunidad y generar impacto dentro de organizaciones”, agregó Pierce.

Solo lo han hecho en Bogotá pero para el próximo semestre esperan tenerlo en Medellín y en el futuro, expandirse a otras ciudades del país de Sudamérica.

Vea también: Pensar exponencial, lo decisivo para crear nuevos modelos de negocio