Un ejemplo de método

El miércoles las cooperativas de corteros y el ingenio Central Castilla instalaron una sala de diálogo para discutir las diferencias que tienen en paro desde hace 48 días la operación de esa empresa.

“Al final del segundo día de diálogo (el jueves 30), las partes hemos logrado ponernos de acuerdo en unas reglas mutuas de respeto y de diálogo que nos permitan avanzar en este ejercicio de buena voluntad, que pretende solucionar las diferencias existentes”, dijo el ingenio en un comunicado.

En esencia, las reglas consisten en que las discusiones se adelantarán sin agredirse verbalmente y con un sistema en el cual una parte habla y la otra escucha, se hace un receso y se reanuda la discusión, con la otra parte hablando.

Puede no parecer mucho, pero haber acordado el método es un avance enorme. De hecho es la primera vez que se sientan juntos desde que empezó el paro. En todo este tiempo se han perdido completamente la confianza y la tarea de recuperarla es delicada.

Los corteros en paro accedieron hace dos semanas a negociar en mesas individuales con cada uno de los ingenios, en lugar de hacerlo en una mesa común como lo proponía la CUT.

En este momento el tiempo es una presión para las dos partes. Los corteros han perdido ingresos para sus familias y hoy se les ve en los peajes y en algunas calles de Cali pidiendo dinero.

Para los ingenios la situación también es apremiante. El bloqueo de los ingenios ha mantenido apagadas las máquinas 47 días.