Según el FMI, la caída en los precios del petróleo coyuntura conlleva a grandes desafíos y ya está afectando las perspectivas de corto plazo de los ingresos fiscales y del crecimiento económico. | Foto: Corbis.

Misión

Colombia tiene espacio para hacerle frente al choque petrolero: FMI

Esta fue una de las conclusiones de la Misión del Fondo Monetario Internacional. La entidad prevé un crecimiento del 3,5% en 2015 y apoya el cobro de más impuestos en el país.

25 de marzo de 2015

En las declaraciones finales de su paso por Colombia, la jefe de la misión del FMI, Valerie Cerra, destacó el crecimiento del país y el progreso en los indicadores sociales, el cual lo atribuyó a la “acertada implementación de un marco de política sólido que aseguró la estabilidad macroeconómica y una fuerte resiliencia a los choques externos”.

Con respecto a la caída de los precios del petróleo y su impacto para Colombia, la directivo dijo que esta coyuntura conlleva a grandes desafíos y ya está afectando las perspectivas de corto plazo de los ingresos fiscales y del crecimiento económico. “Sin embargo, hay amplio espacio de política para hacerle frente de manera segura al choque petrolero y el compromiso de las autoridades de implementar una gestión macroeconómica sólida, incluyendo el cumplimiento de la regla fiscal, sigue firme. Aunado al fortalecimiento esperado de las perspectivas de mediano plazo, la agenda de reformas estructurales favorecerá la competitividad y el mejoramiento de los resultados sociales”, concluyó Cerra.

La Misión prevé que el crecimiento bajará a cerca de 3,5% en el 2015, reflejo de una menor inversión privada, especialmente en el sector de los hidrocarburos, de la ralentización del consumo privado y la moderación prevista del gasto público. 

“Sin embargo, la perspectiva de mediano plazo es favorable y se prevé que el crecimiento mejorará gradualmente situándose cerca de 4,5% en el 2019 gracias a la inversión en infraestructura, y a ciertas mejoras en el precio del petróleo y la demanda externa”, indica el Fondo.

Dentro de un análisis del contexto y la perspectiva económica del país, la Misión del Fondo Monetario Internacional también destacó el aumento de la inversión privada. 

“La inversión extranjera directa ha sido abundante y se ha visto complementada por un gran apetito por la deuda soberana de Colombia, por el mejoramiento constante de la calificación crediticia soberana y por el reciente aumento en la ponderación de Colombia en los índices mundiales de bonos”, señala el documento.

En cuanto al comportamiento del Producto Interno Bruto, resaltó que el PIB real aumentó en 4,6%, gracias a la gran expansión de obras civiles en el sector de la construcción. “El balance fiscal del gobierno central no sufrió grandes cambios comparado con el 2013 y se alcanzó la meta de balance estructural prevista en la regla fiscal. Aun cuando el Banco Central normalizó la política monetaria a medida que la inflación regresó al punto medio de la banda objetivo, las bajas tasas de interés real y el fuerte crecimiento del crédito sustentaron la actividad económica”, dice el FMI.

Adicionalmente, expone el FMI que el entorno externo continúa generando riesgos negativos adicionales. Señala, por ejemplo, que el incremento esperado de las tasas de interés en Estados Unidos aumentaría el costo de financiación de la deuda y podría llevar a mayor volatilidad financiera.

“Un período prolongado de crecimiento más lento en los mercados avanzados y emergentes, especialmente en socios comerciales clave de la región, reduciría las exportaciones colombianas. Un débil crecimiento global, junto con un incremento adicional de la oferta mundial de petróleo, debilitarían aún más los precios del crudo. Cualquier materialización de estos choques reduciría aún más los prospectos económicos de Colombia, en particular si el impacto del gran choque de precios del petróleo resulta ser peor de lo esperado”, anota el organismo.

En este contexto, el FMI explica que como resultado del fortalecimiento del marco fiscal durante los últimos años, Colombia está en una posición fiscal fuerte para navegar el choque de precios del petróleo. 

“La combinación del nuevo sistema de regalías petroleras y de la regla fiscal estructural, protegerá parcialmente el gasto fiscal de la reducción en los precios del petróleo. Sin embargo, la gran magnitud del choque de precios y la reducción inesperada de los ingresos petroleros (en particular los dividendos) requiere de ajustes al gasto este año para cumplir con las metas de la regla fiscal. Un aumento en el gasto sub-nacional a razón del próximo ciclo electoral amortiguaría el efecto del ajuste fiscal del gobierno central sobre el crecimiento”.

En este sentido, el FMI ve urgente una reforma tributaria estructural: “dada la necesidad de proteger el espacio para programas clave y dado el panorama bajista de ingresos petroleros, la movilización rápida de ingresos cobra la máxima importancia”.

Así mismo, resaltó como positivo la creación de una comisión independiente de expertos que asesore al gobierno sobre reformas para hacer más progresivo y eficiente el sistema tributario. “Se deben movilizar los ingresos de tal manera que se simplifique la estructura tributaria actual, se aumente la progresividad, se amplíe la base tributaria y se facilite la inversión privada al asegurar la competitividad internacional”, dice el FMI.

Entre las opciones que planea la misión está remplazar la tributación corporativa tradicional con la estructura de exenciones simplificadas del CREE, sustituir el impuesto a la renta tradicional con un IMAN extendido, e incrementar la tasa del IVA. 

“Si se obtienen suficientes ingresos de estas fuentes, esto podría ayudar a reducir los impuestos no convencionales aún vigentes (Ej. el impuesto al patrimonio personal, el impuesto a las transacciones financieras o el IVA sobre bienes de capital) para promover la inversión y el crecimiento”.

De igual manera, subrayó que se podrían obtener enormes incrementos en el ingreso fiscal con una mejor administración tributaria, incluyendo por medio de imponer condenas penales para la evasión de impuestos, aumentar el número de funcionarios, y fortalecer el uso de la tecnología de la información por parte de la autoridad tributaria.