Un medio de comunicación acaba de incluir en su plantilla de empleados a ‘Kuaibi Xiaoxi’, una máquina inteligente que completó sus primeras pruebas de redacción con noticias sobre deportes y negocios. | Foto: Bloomberg

Robots

Desde periodistas hasta actores de cine, los robots han llegado para quedarse

Las profecías tecnológicas plasmadas en la literatura o el cine por los visionarios genios del pasado de a poco empiezan a convertirse en realidad, gracias a la creatividad de una generación de jóvenes que le ha dado vida a las máquinas.

17 de noviembre de 2015

Los robots ahora forman parte de la vida humana y se han involucrado en sus actividades diarias de manera estrecha. En China, por ejemplo, hace un par de días se desató un debate porque la agencia oficial Xinhua ha comenzado a redactar noticias sin la intervención humana. 

Ese medio de comunicación acaba de incluir en su plantilla de empleados a ‘Kuaibi Xiaoxi’, una máquina inteligente que completó una serie de pruebas de redacción con noticias sobre deportes y negocios. El robot ha causado revuelo en todo el mundo porque es capaz de escribir en inglés y mandarín, por lo que ha sido considerado como una competencia directa por sus colegas periodistas. 

Este no ha sido el único medio de comunicación que ha incluido robots en ese país asiático, ya que la red social Tencent publicó en septiembre pasado un artículo elaborado por un ordenador que trataba sobre la inflación.

Los robots también empiezan a figurar en importantes industrias como la cinematográfica. De hecho, en Japón se estrenó recientemente una película coprotagonizada por una actriz androide. “Sayonara" es el título de la cinta dirigida por el maestro Koji Fukada, quien ha llevado al límite la inteligencia artificial. El robot, desarrollado por el ingeniero nipón Hiroshi Ishiguro, es capaz de hablar e interpretar los gestos humanos con sorprendente precisión. 

Cifras de la Federación Internacional de Robótica (FIR) confirman que las máquinas cada vez ganan más terreno en el mercado internacional. Muestra de ello es que las ventas de esos dispositivos aumentaron entre 2008 y 2014, al pasar de 115.000 unidades a 230.000 respectivamente. 

Precisamente el continente asiático es el que mayor participación tiene en ese mercado pues allí se vendieron 139.300 robots industriales el año pasado, lo que representa un aumento del 41% frente a 2013. En cuanto a naciones, la más destacada es china “con una cuota del 25% de la oferta total en 2014”, explica FIR. 

Las cosas parecen ser a otro precio en América Latina, en donde el mercado de los robots aún está en pleno desarrollo. Tal es el caso de México o Brasil en donde las ventas de esos dispositivos se disminuyeron 9%.

Entre 2015 y 2018, se estima que se instalarán 1,3 millones de nuevos robots industriales en las fábricas de todo el mundo”, agrega FIR, y concluye que esas soluciones tecnológicas jugarán un papel trascendental en el desarrollo de los negocios en todo el mundo. 

Y es que la robótica, a diferencia de lo que comúnmente se piensa, no supone una amenaza para la vida de los seres humanos sino una posibilidad de adaptación a nuevas formas de trabajo. Las proyecciones más optimistas sugieren que el desarrollo de esta actividad contribuirá con la generación de un millón de empleos de alta remuneración en los próximos años. 

El impacto de la robótica se empieza a evidenciar en artefactos como los aviones no tripulados o ‘drones’, que empiezan a ser claves en el día a día de sectores tan importantes como el petrolero, agricultura e incluso el de seguridad.

Estos avanzados desarrollos tecnológicos desafían incluso a la ciencia ficción, que predijo en su momento la transformación que afrontaría este siglo por cuenta de la inteligencia artificial. En el marco de esta discusión no sobra recordar a ‘Blade Runner’, una excepcional película del director estadounidense Ridley Scott que se desarrolla en el año 2019 con los robots como grandes protagonistas. 

A lo largo de este largometraje se argumenta que las máquinas en un futuro podrían ser incluso más humanas - desde el punto de vista de los sentimientos - que las personas de carne y hueso. Aún sobrevive en la memoria de los espectadores el famoso mensaje del replicante (robot en la película) Roy Batty momentos antes de perecer ante los ojos de un ser humano: 

He visto cosas que no creerías: Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir”.