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Construcción

Sigue agarrón de Camacol con Alcaldía de Bogotá

El gremio mantiene su férrea posición frente a Gustavo Petro, en esta ocasión es por proyectos en terrenos donde el Distrito tiene participación y se pretende dejar por fuera a los privados.

13 de septiembre de 2012

Según un análisis realizado por Camacol Bogotá y Cundinamarca, los predios donde se ha delimitado el plan parcial Porvenir están ubicados en la misma zona de los terrenos de Campo Verde y las condiciones para su edificación son similares. En ambos casos hay participación del Distrito, a través de Metrovivienda.

Con gran sorpresa, pero de manera positiva, recibe Camacol el anuncio hecho por la Administración Distrital, a través del periódico ‘Humanidad’, que circula con El Tiempo, de incluir los lotes de El Porvenir, ubicados en la localidad de Bosa, en la lista de predios identificados para la construcción de 5.500 Viviendas de Interés Prioritario (VIP), de las 8.100 que aportaría Bogotá.

Según el Distrito, estos lotes reúnen las condiciones necesarias para construir 200 viviendas en un área de 8.152 metros cuadrados, hecho que resulta interesante si se tiene en cuenta la gran demanda de vivienda que existe en la ciudad.

Lo que resulta inexplicable es que mientras El Porvenir es considerado apto para la construcción de las viviendas, Campo Verde, que está ubicado en la misma zona de la localidad de Bosa y cuenta con características similares, además de estudios, permisos y actos administrativos que permiten el desarrollo inmediato de viviendas, haya sido excluida y tenga impedimentos legales para el desarrollo de la actividad edificadora.

Llama la atención que tanto El Porvenir como Campo Verde hacen parte de una estrategia distrital que viene desde administraciones anteriores, tienen participación del Distrito, a través de Metrovivienda, y han sido pensados en dar soluciones de vivienda a las familias menos favorecidas de la ciudad que habitan este sector. Esto quiere decir que son terrenos que tienen igualdad de condiciones y por tanto son viables para la construcción de VIP.

Metrovivienda ha involucrado su gestión administrativa y una serie de recursos públicos en la culminación del proyecto Campo Verde.

El argumento que ha dado la Administración Distrital, según Cmacol, para decirle NO a Campo Verde, después de diez años de estudios, reflexiones y conceptos favorables de administraciones anteriores, es que hay algunos estudios técnicos ambientales evidencian inviabilidad de los terrenos para la construcción, debido a que “son susceptibles a inundaciones por la proximidad con las cuencas de los ríos Bogotá y Tunjuelo”. Sin embargo, son más los estudios, documentos y conceptos que demuestran que Campo Verde sí cumple con los requisitos técnicos necesarios, así como con los marcos normativos y jurídicos establecidos por las entidades distritales pertinentes para el desarrollo de vivienda. De hecho, el concepto del Fondo para la Prevención y Atención de Emergencias (Fopae) evidenció en su momento que el riesgo de inundación en la zona es medio y por lo tanto es mitigable. Con base en todo esto el proyecto había sido aprobado por Planeación Distrital mediante el Decreto 113 de 2011.

El potencial de construcción en Campo Verde se estima en 16.500 soluciones de Vivienda de Interés Social (VIS), de las cuales 50% serían de Interés Prioritario y complementarían la oferta que se ha pensado en el Porvenir, bajo las mismas condiciones de seguridad para las familias. Hay que recordar que el área del plan parcial Campoverde hace parte de un fideicomiso cuyos derechos fiduciarios están en cabeza de Metrovivienda en 44.86% y tres constructores privados con el 55.14%.

De acuerdo con información pública, en Campo Verde se han invertido más de 20.000 millones de pesos en pago de plusvalías, estudios, diseños y suministro de servicios públicos para el desarrollo de estos predios y para la construcción de vivienda formal. Esto significaría perder varios años de esfuerzos, reuniones y recursos públicos.

La información suministrada por la EAAB y el IDU indica que las inversiones realizadas dentro del predio de Campo Verde ascienden 10.154 millones para el sistema de acueducto y alcantarillado, parte de la vía Santa Fé y de la Alameda Porvenir.

Además del valor de la tierra se realizó el pago de plusvalía por 7.600 millones de pesos y desde la constitución del Fideicomiso Campo Verde se han invertido aproximadamente otros 1.700 millones de pesos en estudios, diseños y administración del proyecto.

Respecto al tema de inundaciones, los terrenos no sólo cuentan con los documentos y conceptos emitidos durante diez años por las entidades autorizadas en la materia, sino que se han solicitado este año nuevos conceptos encaminados a confirmar la situación del proyecto, revisando las obras actuales y futuras que tendrían que llevarse a cabo para la mitigación del riesgo.

Tanto la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá como la CAR han realizado obras que permiten mitigar los peligros de inundación de todo el sector, modificando de fondo las condiciones de intermitencia de presencia de agua en los predios que componen el Plan Parcial.

Lo más grave de todo, es que en este tipo de zonas donde las decisiones contradictorias no permiten tener claridad sobre el uso del suelo, se han generado barrios de origen informal en los cuales viven alrededor de 15.000 familias (unas 60.000 personas), según datos de la Secretaría del Habitat, donde Bosa representa el 7.2%. Por esta razón, no es lógica la propuesta de que Campo Verde se convierta en parque ecológico y cultural, cuando ya existe un proyecto en esa misma zona denominado Gibraltar, orientado a este mismo fin. Mientras tanto, cada vez hay más familias que requieren vivienda formal de calidad.