Semana de revaluación regional

BOGOTA - Las monedas de América Latina tenderán a apreciarse esta semana, por la menor aversión al riesgo que suscitarán los esperados favorables datos de la economía de Estados Unidos, entre ellos el desempleo, coincidieron analistas.

Las economías de la región han mostrado una relativa fortaleza que les ha permitido enfrentar sin consecuencias graves la crisis global, lo que ha mantenido al alza sus cuentas externas y atraído capitales de portafolio e inversión directa.

La moneda de referencia de la región, el real de Brasil, terminó apreciado la semana pasada y tocó su mejor nivel en 10 meses, ante el desempeño positivo de las acciones mundiales.

Esta semana, un cúmulo de indicadores de Estados Unidos podría confirmar expectativas de analistas y de la propia Reserva Federal, de que lo peor de la economía ya habría pasado y algunos optimistas expertos se aventuran a especular que estaría próximo el anuncio de la terminación de la recesión.

"Yo pensaría que los inversionistas retornarían a América Latina, debido a que las cifras de Estados Unidos han mejorado y la gente está pensando que lo peor de la crisis ya pasó", dijo el director de investigaciones económicas de Corredores Asociados, Julián Cárdenas.

"Eso va a confirmar a la gente que va a poder invertir con mayor tranquilidad y además va a ser estratégico para los portafolios aumentar más el riesgo", precisó.

El dólar terminó la semana pasada a su menor nivel en el año, ante los precios del petróleo al alza, la estabilidad de los mercados bursátiles y favorables datos que mostraron una inesperada pequeña contracción económica.

INDICADORES EN EEUU

Esta semana se esperan indicadores de la producción industrial de Estados Unidos, el ingreso y el gasto personal y el desempleo, que serán cruciales para determinar el rumbo de las monedas.

En la misma línea del real, el peso mexicano terminó apreciado por datos empresariales, pero algunos operadores llamaban a la calma, debido a las dudas en torno a una urgente reforma fiscal en la segunda mayor economía de América Latina, lo que pondrá techo a la cotización frente al dólar.

Con lo anterior, se disiparían temores de una posible baja en la calificación de la deuda soberana de México, duramente golpeado por la recesión estadounidense.

"La tendencia es a la apreciación, asumiendo que la aversión al riesgo continúe su paulatino descenso", dijo David Duarte, analista de 4CAST Inc, en Nueva York.

"Habrá más límites (al alza) con el peso colombiano y con el peso chileno que con el real de Brasil", agregó.

La moneda colombiana, el peso terminó apreciada la semana pasada, tras unas agitadas sesiones en las que el segundo mayor socio comercial del país, Venezuela, congeló las relaciones diplomáticas y anunció restricciones comerciales.

El presidente Hugo Chávez retiró a su embajador en Bogotá y anunció medidas para reemplazar las importaciones de Colombia, ante los anuncios de un acuerdo que permitirá usar a Estados Unidos varias bases militares colombianas, lo que es considerado por el mandatario venezolano como una amenaza.

En el caso del sol peruano, que la semana anterior alcanzó su mejor nivel desde el 15 de junio, seguiría la tendencia al alza de sus pares de la región.

"Esto, básicamente debido a los flujos de oferta de clientes locales y extranjeros y a la casi ausencia de vencimientos de certificados de depósitos reajustables del Banco Central", dijo Antonio Díaz, negociador de cambios del Banco Interbank.

En Argentina, el peso concluyó julio depreciado en un 0,85 por ciento, también terminando un mes de agitación política tras las elecciones parlamentarias.

"Las monedas latinoamericanas podrían seguir mostrando movimientos revaluacionistas, si las condiciones continúan mostrando confianza en la recuperación económica", dijo la analista Adriana Botero, de Acciones y Valores.

(Reuters)