En resumen, se está agotando el famoso “viento de cola” del que gozó la economía durante los últimos años y que la llevó a ser el segundo país en crecimiento mundial (después de China). | Foto: Archivo Semana.

Economía

Nuevo reto de Colombia: menos ingresos, más deuda

“Aspiramos a recibir $3 billones menos por cuenta de la renta petrolera”, dijo el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, en agosto pasado, anticipándose al nuevo reto que se le viene encima a la economía colombiana durante 2015.

5 de noviembre de 2014

Y justo el pasado viernes, el gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, manifestó al respecto: “Las nuevas proyecciones de la actividad económica mundial para lo que resta de 2014 y en 2015 sugieren que el crecimiento promedio de nuestros socios comerciales será menor que lo estimado antes”.

Agregó: “La demanda externa estaría impulsada principalmente por la economía de los Estados Unidos, mientras que para la zona del euro se espera un bajo dinamismo. China tendría una desaceleración, y algunos países socios de la región seguirán creciendo a tasas menores que sus promedios de años recientes”.

En resumen, se está agotando el famoso “viento de cola” del que gozó la economía durante los últimos años y que la llevó a ser el segundo país en crecimiento mundial (después de China).

Dentro del presupuesto nacional para el próximo año, cuyo monto asciende a $216,2 billones, se encuentra una estimación de largo plazo para el precio del barril de petróleo en US$98. Ese precio fue elaborado con base en el Marco Fiscal de Mediano Plazo del Ministerio de Hacienda.

Sin embargo, el propio ministro Cárdenas dijo que los supuestos de precio de crudo para 2015 y 2016 dentro del presupuesto de regalías serán de US$85 por barril.

Eso deja a Colombia en una posición difícil, especialmente teniendo en cuenta que la mayor empresa del país (Ecopetrol) reportó una caída de 21% en sus ganancias con corte a septiembre de 2014 hasta $8,4 billones. De ese mismo calibre será el descenso en los giros por dividendos que esa compañía haga a las arcas de la Nación.

De la mano con este viento en contra, el ministro de Hacienda manifestó el pasado jueves al término de la Junta Directiva del Emisor que la menor renta petrolera podría ser compensada con deuda evitando al máximo afectar el déficit fiscal estructural del país fijado por la estricta Regla Fiscal.

Sin entrar en detalles sobre si el endeudamiento será externo o interno, el ministro les dijo al país y al mercado que los menores ingresos por renta petrolera empezarán a tener un efecto para las finanzas públicas en 2015, pero hizo especial énfasis en que puede sentirse con mayor fuerza en 2016 dependiendo de que el precio del crudo se mantenga en los niveles actuales alrededor de US$80.

En ese orden de ideas, dentro del Gobierno deben estar pensando en lanzar la secuela del PIPE o una nueva estrategia que mantenga a flote la demanda interna, que ha sido la gran salvadora frente a la crisis internacional de la cual Estados Unidos apenas está saliendo y que Europa sigue sufriendo.

En esa vía, el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, anunció la semana pasada una nueva estrategia para potenciar el sector de la vivienda, que, a su vez impulsará la construcción como principal jalonador de la economía y creador de empleo.

Las cartas están jugadas, los mercados -y el Gobierno- deberán ajustarse a la nueva realidad de una acción de Ecopetrol cotizando por debajo de los $3.000 y a la posibilidad de compensar con mayores emisiones de deuda los menores ingresos como consecuencia de la baja en el precio internacional del petróleo.


Con información de Valora Inversiones

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