Las ganancias de los restaurantes han caído entre un 15% y un 30% por la Ley contra Conductores Ebrios.

Comercio

Ley nociva para los restaurantes

Aunque se respalda la medida del Gobierno contra los conductores borrachos, las pérdidas son sustanciales. Se analizan propuestas desde el sector privado para mitigar efectos.

14 de febrero de 2014

Después de varios intentos en el Congreso de la República sólo hasta diciembre de 2013 y después de varios debates en el Legislativo se logró sacar adelante la ley que castiga severamente a los conductores que manejan en estado de embriaguez.

La iniciativa fue aplaudida por gran parte del país ante una situación que se estaba saliendo de las manos y que estaba cobrando decenas de víctimas.

Iniciando el 2014 las cifras de accidentalidad por este fenómeno cayeron significativamente también como consecuencia de las campañas promovidas tanto por las autoridades nacionales como el sector privado.

Sin embargo, no todos los sectores se vieron favorecidos con la nueva ley sancionada por el presidente Juan Manuel Santos.

Los restaurantes y otros establecimientos de comercio han sufrido un gran golpe con la aprobación e implementación de esta ley.

Sumado a los controles exhaustivos por parte de la Policía Nacional  tanto en las vías como en las zonas de rumba y discotecas de las diferentes ciudades colombianas.

Pero más allá de las medidas a las zonas de gran influencia también otro tipo de negocios empezaron a sufrir grandes pérdidas,

Precisamente los restaurantes disminuyeron sus ventas en menos de un mes frente a lo obtenido un año atrás por la nueva ley.

El presidente de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica, Acodres, que aglutina gran parte de los restaurantes del país, Iván Bohórquez, manifestó que las pérdidas se calculan entre el 15% y el 30% a nivel nacional.

Para el dirigente la medida del Gobierno se celebra ya que la prioridad es proteger la vida de las personas. No obstante, la misma ha resultado un problema para las rentabilidades del sector.

Y la explicación se da porque en los restaurantes de alta gama, los clientes acompañan sus comidas mínimo con una copa de vino.

Algunos consumidores ya prefieren no entrar a los sitios para comer en casa frente a la situación que se está viviendo por los fuertes controles.

Los recursos en gran parte de los establecimientos dependen de los licores pero ante la restricción, más aún cuando este tipo de aspectos se convierten en hábitos de la gente.

El tema ha resultado grave para todos los estratos ya que además de los restaurantes frecuentados en la clase alta, también los medios han sufrido con la medida.          

“Se busca cuidar la seguridad de los clientes pero todos no están en la misma disposición para asumir las normas porque es un tema de hábitos”, explico Bohórquez.

El dirigente habló con Dinero.com, y le contó una serie de propuestas que se están evaluando para mitigar los efectos de la medida.

Buscando soluciones

Básicamente son tres propuestas las que se evalúan por parte de los restaurantes y los establecimientos que han resultado afectados en especial en las ciudades capitales.

La primera de ellas tiene que ver con unos convenios con las compañías de seguros que tendrían dos objetivos para no afectar a los clientes y sin incumplir la ley.

Los puntos son una protección al vehículo y tener la opción de conductor elegido como existe en  la actualidad. Este apoyo sería a través de convenios con las aseguradoras.

El segundo punto tiene que ver con alianzas con los propietarios de los parqueaderos para que estos funcionen hasta que haya cierre del establecimiento.

Se ha pensado en manejo de 24 horas para que los clientes puedan dejar su vehículo y recogerlo al día siguiente a precios especiales.

Para el tercer punto, lo que se sabe es que se vienen desarrollando reuniones con las empresas licoreras y cerveceras para ideas unificadas.

Vale la pena señalar que las propuestas se manejarán directamente desde el sector privado, sin contar con la participación. 

Lo cierto es que las pérdidas pueden llevar a despido de empleados ya que gran parte de los trabajadores son especialistas en tema de licores.

Este tema obligó a una revisión y formular estrategias tanto para levantar los negocios como para mantener los puestos de trabajo. 

Las soluciones están siendo estructuradas debido a que son muchas entidades de diferentes sectores que tendrían que tener en cuenta para la solución.

Además de Acodres, Fenalco ha mostrado su preocupación del tema y ha mostrado también la preocupación con la implementación de la ley.

Se espera que las soluciones se tengan lo antes posible para evitar mayores impactos a los restaurantes en el territorio nacional.

La Ley 

La multa más baja es de $1'768.500 pesos. Además, contempla pérdida de licencia mínimo durante un año.

Aumento de penas. Por ejemplo: la condena por atropellar una persona es de 2 años. Si el conductor está en estado de embriaguez aumenta un año adicional la pena.

Multas van de un millón 768 mil pesos (para grado cero de alcoholemia – 2 cervezas) hasta 28 millones de pesos.

Multas por reincidencia: Si por segunda vez lo descubren manejando ebrio, tiene que pagar el 15% del valor comercial del vehículo.

Suspensión de licencia de conducción: mínimo un año o definitiva. Los conductores resarcirán a la sociedad con obras comunitarias

En el caso de homicidio por conducción bajo efectos del alcohol, la pena aumenta de dos terceras partes al doble, y puede llegar hasta 18 años de cárcel.