Lo que deberían contener las reformas pensional y laboral

El tema central del Congreso de Asofondos es la reforma pensional y con ella, la laboral que ayudaría a aumentar el empleo formal y aliviar las finanzas pensionales del país.

Para Miguel Largacha, presidente del consejo directivo de Asofondos, antes de pensar en una reforma pensional el Gobierno debe pensar en una modificación al régimen laboral, que es urgente.

Largacha explicó que de los 24 millones de colombianos económicamente activos, apenas 8 millones cotizan para pensión, por lo que los otros dos tercios de esta población no tienen un futuro pensional. La razón es que esos trabajadores están en el sector informal que, aunque tiene sus ventajas, para el futuro de cada colombiano es perjudicial.

Por esta razón la reforma laboral, así como otras que impulsen el mercado de empleo formal, son urgentes para el país y en ese sentido se destacan la reforma tributaria del 2012 que le quitó costos a la nómina y la ley del primer empleo. Ambas, según Fedesarrollo, en efecto generaron un incremento en el empleo formal.

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Dicha reforma debe tocar el debate de las horas extra, cuya modificación se discute en el Congreso, pero que generaría una disminución en el empleo formal al aumentar los costos de nómina para las empresas. En ese sentido, se debe decidir entre una gran cantidad de empleados formales o un pequeño número de empleados con un salario mínimo alto.

En Colombia el 50% de los empleados ganan menos de un salario mínimo, por lo que la apuesta debe estar dirigida a la reducción de costos a la nómina para aumentar el empleo formal, de acuerdo con los expertos.

Para el analista Alberto Bernal, si el sistema pensional de Colombia no se reforma, el país se va a quebrar porque es tan costoso que es inviable y en ese sentido otros expertos, incluso dentro del Gobierno, sugieren que se modifique el régimen de subsidios a las pensiones, ya que genera un alto costo y en su mayoría dichos recursos terminan en manos de los que en su momento fueron los trabajadores con mayores ingresos.

Por su parte Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, señaló que un punto positivo en el debate es que ahora se dimensiona un poco mejor el déficit de $38 billones, equivalente al 3% del PIB, en el sistema público de pensiones y que consume cerca de una tercera parte del recaudo de impuestos del Gobierno cada año.

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Con esos recursos se “podría ampliar el canal de Panamá tres veces pero no es por una sola vez, es por cada año. Es decir que usted podría ampliar el canal de Panamá tres veces año tras año, si continúa ese déficit o podría financiar tres cuartas partes de las vías 4G en un solo año”, agregó Montenegro.

La reforma pensional también debe incluir una modificación en el cálculo de los recursos que se asignan a cada pensionado, tomando en cuenta la nueva expectativa de vida, los ingresos promedio de los trabajadores y el cambio demográfico que se espera, ya que tal como ocurrió en Europa, algunos países de Asia y el mismo Chile, se espera el envejecimiento de la población.

Para Montenegro, además el pilar contributivo del sistema pensional debe ser autosostenible financieramente y se dee rediseñar el programa de Beneficios Económicos Periódicos (Beps), para la etapa de desahorro de quienes están acogidos a dicha modalidad.

En cuanto al programa Colombia Mayor, el presidente de Asofondos calificó dicho programa como una “excelente base” para el pilar solidario que debe diseñarse para los más pobres del país.

“Toda reforma debe respetar los derechos adquiridos de los pensionados y las expectativas legítimas de quienes están próximos a jubilarse”, finalizó Montenegro.

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