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INFLACIÓN

Siguió repunte de la inflación en julio

Si bien para el Dane no hay evidencia de que el cierre a la vía al LLano esté afectando la inflación, lo cierto es que los precios de los alimentos y el transporte jalonaron el incremento de los precios en julio. También hay un incremento de los servicios públicos. La reciente devaluación incrementa las expectativas inflacionarias.

6 de agosto de 2019

Ante el incremento del precio de los alimentos y los costos de transporte, la inflación alcanzó en julio el 0,22% y acumuló una variación anual del 3,79%. El incremento de los bienes no regulados -especialmente el de servicios públicos como electricidad, agua y gas- también contribuyeron a que la inflación se situará en la parte superior del rango meta (2-4%) definido por el Banco de la República.

Este es el nivel más alto desde los años 2015-2016 y representó un incremento de 35 puntos básicos frente a 3,12% anual que alcanzó el mismo mes del año anterior, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane)

Respecto al cierre de la vía al Llano al que muchos analistas responsabilizan del aumento del costo de vida de los colombianos, el director del Dane, José Daniel Oviedo, explicó que a pesar que el cierre de la vía que conecta el oriente del país con Bogotá presionando los precios de alimentos como el arroz, “las medidas del Gobierno lograron mitigar las alzas en los precios de los alimentos”.

“No hay evidencia consolidada para atribuir un efecto particular al cierre de la vía al Llano en el comportamiento de la inflación de julio del 2019”, agregó Oviedo.

No obstante, algunos analistas estiman otra cosa. Según el equipo de investigaciones económicas de Bancolombia, desde mediados de junio, la afectación de este corredor vial impacta el flujo normal de alimentos y otros bienes tanto en Bogotá como en Villavicencio, cuyo peso conjunto en el IPC alcanza el 43%.

Durante lo corrido del año el precio de los alimentos acumula una variación del 5,94%. En parte como reflejo de esta situación, entre junio y julio la proyección de inflación de los analistas para cierre de 2019 pasó de 3,42% a 3,54%, el avance más pronunciado en lo corrido del año.

El resultado de este mes está levemente por encima de lo esperado por el mercado que había pronosticado que para el séptimo mes del año, la inflación estaría en el 3,76% anual, según la encuesta de Bloomberg. Con lo cual es claro que las expectativas inflacionarias siguen aumentando.

Las ciudades con la mayor variación en julio fueron Barranquilla, Sincelejo, Riohacha, Montería y Cartagena, entre otras. Es decir, las de la costa atlántica. Lo cual recuerda el impacto que ha tenido el incremento del IPC de energéticos que acumula una variación de 5,65% anual o los servicios públicos que tienen una variación anual del 3,52%.  

También resaltó el incremento de los bienes no durables que alcanzan una variación de 5,18%. Algunos analistas consideran que la devaluación de los últimos meses y el fuerte incremento reciente podrían tener un impacto adicional sobre la inflación en los próximos meses.

No obstante, el Banco de la República ha dicho que los choques de oferta sobre los alimentos serían transitorios y que la inflación volvería a la meta más adelante. En su reporte mensual de inflación, el Emisor resaltó que espera que en 2019 la inflación esté por encima del 3% y con una probabilidad de 64% que esté en el rango meta (entre 2% y 4%). Según Protección, con esto el Banco Central está reconociendo que con alta probabilidad no cumplirá con la meta de inflación y que es muy probable que esta se ubique cerca de 3,6%.

Para 2020 es altamente probable que la inflación converja a la meta. Frente a la actividad económica el Emisor, luego de un inicio lento en 2019, espera recuperación en el segundo semestre, pero piensa que crecerá cerca de 3%, inferior al 3,5% inicialmente publicado.

Ante esta dinámica inflacionaria y el lento crecimiento, es claro que se mantendrá la postura de estabilidad de tasas que ha tenido el Emisor en los últimos meses. Es decir, reduce las posibilidades de que ocurra tanto un recorte en la tasa repo durante los próximos meses. 

Los mayores aportes a la variación mensual del IPC (0,22%), se ubicaron en las divisiones de: alimentos y bebidas no alcohólicas; alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles y Transporte, las cuales aportaron 0,20 puntos porcentuales a la variación total. Esto significa, que alimentos, servicios públicos y combustibles y transporte vienen jalonando la inflación. En lo corrido del año, a estas divisiones se les suma educación que registró una variación año corrido de 4,66%, la segunda mayor variación año corrido a julio de 2019

Dado que los alimentos es lo que más crecen, los que más padecen la inflación son los estratos bajos.

La variación anual del IPC por nivel de ingresos fue: Pobres (4,13%), Vulnerables (4,17%), Clase media (3,84%) e Ingresos altos (3,31%)