El ascenso del precio del petróleo tiene en aprietos al Gobierno Nacional, pues ha generado un malestar en los consumidores al punto de convocar la jornada del “no tanqueo”.

Economía

¿Qué pasaría con un petróleo a US$200 por barril?

Cuando empieza a subir el precio del petróleo se generan alarmas en cuanto a los efectos que pueda tener no sólo en la economía del país, sino en el bolsillo del consumidor. Aunque analistas no prevén un aumento de esta magnitud, Dinero.com hizo un diagnóstico de lo que podría pasar.

20 de marzo de 2012

El movimiento del precio del petróleo tiene tanto de largo como de ancho. Cuando ascendió a mediados del 2008 a casi US$150 por barril, la incertidumbre se centraba en cuánto podría durar esta alza y el impacto que esto tenía en el bolsillo de los consumidores vía gasolina y alimentos.

Después, a finales del 2008 y principios de 2009, la cotización del crudo bajó a niveles de US$35 por barril, cifra que no convencía a muchas petroleras, que en su mayoría recortaron gastos y algunas despidieron empleados. A su vez, el fisco nacional disminuyó sus ingresos.

En 2011 el precio promedio del WTI fue de US$95,1 por barril frente al del 2010 que fue de US$79,5, lo que representó un crecimiento de 19,6%. Entre tanto, el Brent registró un promedio de US$110,9 por barril respecto al 2010 que fue de US$80,3 por barril, lo que equivalió a un aumento de 38,1%.

Este ascenso que ha tenido el precio del petróleo tiene actualmente en aprietos al Gobierno Nacional, pues los precios de los combustibles se han elevado y esto ha generado un malestar en los consumidores al punto de convocar la jornada del “no tanqueo”.

Sin embargo, uno de los beneficios del alza en la cotización del crudo es que influenció las ganancias de Ecopetrol, las cuales fueron históricas el año pasado al llegar a 15,4 billones. Con esto, los accionistas de la empresa (el mayor socio es la Nación con el 88,49%) tendrán mayores dividendos este año.

De hecho, se propondrá a la Asamblea de Accionistas un dividendo ordinario de $263 por acción y el extraordinario (el cual representa un reconocimiento a los socios por los altos precios del crudo) de $37 por acción, para un total de $300 por acción.

Aunque los analistas creen improbable que el precio del petróleo llegué a los US$200 y llegado el caso no duraría mucho en esos niveles, Dinero.com hizo un análisis sobre esta posibilidad.

¿Cuál es el precio ideal?

Para el vicepresidente de investigaciones del Citibank, Munir Jalil, un precio por encima de US$120 por barril empieza a generar preocupación. “Creo que la cotización actual en alrededor de US$105 por barril es un nivel optimo en el que se logra tener un balance”, indicó Jalil.

Entre tanto, el director de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, Camilo Pérez, coincide en que un precio por encima de US$120 por barril genera incomodidad y asegura que por debajo de US$60 por barril afecta lo que reciben por producción las petroleras.

Como se sabe, el precio del crudo ha venido en ascenso principalmente por tensiones geopolíticas asociadas a Irán. El 30 de diciembre del año pasado el Brent cerró en US$107,38 por barril, el tres de enero lo hizo en US$112,13 por barril y el pasado 15 de marzo en US$122.60 por barril, es decir en lo corrido de 2012, el Brent ha crecido 9,3% en su precio. 

Entre tanto, el WTI cerró el dos de enero de este año en US$98,83 por barril y el 15 de marzo en US$105,73 por barril un aumento en su cotización de 6,98% en lo corrido del año.

Jalil estima que la cotización del Brent se ubicaría este año en US$125 por barril y en 2013 en US$145 por barril. 

Así mismo, proyecciones de analistas muestran un rango para el WTI entre US$80 por barril y US$120 por barril para el cierre de 2012. 

Por su parte, las proyecciones del Banco de Bogotá consideran que el precio promedio del petróleo en 2012 se ubicaría en US$105 por barril, 10% más que en el 2010.

De acuerdo con Pérez, la economía mundial debe crecer al menos 2% en 2012 para mantener un precio promedio del crudo cerca de los US$95 por barril.

¿A quiénes beneficia y perjudica?

Un estudio de JP Morgan señala que una reducción de un millón de barriles por día (mbd) permanente (al menos por un año) aumenta los precios en 26%. En este escenario, el impacto sobre el PIB global es de -0.52 puntos porcentuales (pp).

Así mismo, un incremento del precio en un 30% por shock de oferta (por ejemplo por conflictos en Irán) impactaría en 0.55 pp el crecimiento mundial. 

Igualmente, la firma asegura que en un escenario extremo el aumento de US$1 (hasta US$4.50 por galón) impactaría en US$500 el consumo por persona.

Igual percepción tiene Munir Julil, quien considera que el aumento de precios aumenta la canasta básica. “Sube la gasolina y esto afecta el costo de los fertilizantes, lo que presiona la inflación en un momento que no lo necesitamos”.

Igualmente, aseguró que mayores precios del petróleo atraen mayor Inversión Extranjera Directa (IED), lo que genera más revaluación afectando la competitividad de los exportadores. “Sin embargo, si los fertilizantes los importan, el efecto no sería grande por revaluación, si se está pagando en dólares”, explicó Julil. 
 
Para Pérez, en términos fiscales, el aumento de la importancia de los ingresos petroleros es también evidente. Estos provienen de tres fuentes: por concepto de impuestos (renta, IVA); por las regalías y por los dividendos que reparte Ecopetrol al Gobierno Nacional Central. 

Así las cosas, entre 2006 y 2010, los ingresos fiscales petroleros pasaron de $10 a $18 billones, un crecimiento promedio de 15% anual.

Según un análisis del Banco de Bogotá, otra variable sobre la que el petróleo es determinante es la tasa de cambio en la medida en que cotizaciones elevadas aumentan la oferta de dólares, reduciendo su precio (y viceversa cuando el precio del crudo cae). 

“Otro aspecto en el mercado afectado por la cotización del crudo es el Igbc, en la medida que cerca del 50% del índice bursátil está compuesto por empresas del sector, cuyo margen depende en gran parte de una cotización favorable. De hecho, entre 2009 y 2011, la correlación de ambos indicadores se ubicó en 83%”, indicó el estudio de la entidad bancaria.