Rafael Mejía, presidente de la Sociedad Colombiana de Agricultores | Foto: Archivo Semana

Comercio Exterior

Productos agrícolas quieren entrar pisando fuerte en Asia

Rafael Mejía, presidente de la SAC, asegura hay que transformar al sector para aumentar su competitividad de cara a los retos a los que se enfrentan tras la llegada de nuevos acuerdos comerciales.

15 de julio de 2012

Según Rafael Mejía, presidente de la SAC, el país podría tener la mayor producción en todos los bienes y servicios, gran competitividad a nivel de fábrica o finca y ser el menos competitivo en los mercados externos, aún con acuerdos comerciales con el mundo entero si el Estado y los Gobiernos no responden por sus obligaciones como es la de generar condiciones para que los productos puedan salir del país. En este sentido las vías férreas, la navegación fluvial, la construcción y complementación de carreteras y vías de comunicación para el comercio no dan espera.

Para cuál de éstos TLC está mejor preparado el agro ¿ Estados Unidos, Canadá, Corea del Sur Europa y Turquía?.

El sector no se prepara para un acuerdo en particular, el agro tiene una producción y unas perspectivas de desarrollo productivo y comercial que pueden ser más exitosas en uno u otro acuerdo. Para el caso, vale la pena decir que contar con acceso a mercados o ventaja arancelaria para acceder a los mercados asiáticos como corea del Sur, China y Japón resulta ideal porque son países muy protegidos, con amplia capacidad de compra y una gran demanda de productos agrícolas y alimentos dónde las preferencias arancelarias jugarán un papel importantísimo para los países que deseen abastecer esos mercados. Aquí llegar primero y con ventaja arancelaria marcará la diferencia y allí queremos tener posibilidades.

Se ha hablado mucho que el agro es el gran ganador para exportar a Corea del Sur, ¿qué oportunidades concretas hay? ¿qué productos serán los ganadores?, ¿tenemos suficiente capacidad?

Las oportunidades casi inmediatas están representadas principalmente en productos cárnicos como la avicultura o la carne de cerdo, pues a pesar de los plazos de desgravación largos negociados con Corea, la ventaja arancelaria que se generará en los primeros años sumado a los problemas sanitarios que han aquejado la producción coreana de estos bienes facilitan el acceso de estos productos a exportar desde Colombia.

En segundo lugar, tenemos rápido acceso (inmediato, tres y 5 años) en frutales y hortalizas dónde se debe centrar el potencial de desarrollo productivo de los próximos años, lo que nos da una buena perspectiva de corto plazo, al igual que en productos como etanol y biodiesel. También tenemos acceso muy rápido en café, banano y flores lo que garantizará el incremento de nuestros flujos de comercio hacia ese país.

En tercer lugar, tenemos los productos en que llegaremos un poco más tarde como el azúcar o la carne de bovino (16 años y 19 años, respectivamente), cuando se logren condiciones de admisibilidad y cuando avancen los programas de desgravación a la mitad del período. Es de destacar que con la negociación con Corea del Sur es la segunda vez que un país, Colombia, que le desgraven en el tiempo la totalidad del mercado del azúcar pues ya lo habíamos logrado con Canadá. Esto es muy importante en la medida que el mercado del azúcar en el mundo es altamente protegido y eso significará un espacio muy importante para el país en estos dos mercados.

En estos dos meses de TLC con EE.UU. cómo se ha beneficiado o perjudicado el sector?

La pregunta es incontestable en la medida que sería irresponsable de parte de la SAC analizar o pronunciarse sobre el impacto o el desempeño de un Acuerdo Comercial a tan corto tiempo de su entrada en vigor.

¿El tema logístico y aduanero cómo podría quitarle competitividad al sector?

Los sectores productivos agropecuarios tienen un reto que es aumentar competitivamente su producción de finca para adentro, pero es muy cierto que el país está muy lejos de tener condiciones competitivas favorables al desarrollo productivo, dónde temas como el logístico y el aduanero serán determinantes del papel que pueda jugar el país en materia comercial. Allí está centrada la mayor responsabilidad del Estado para que los TLC se conviertan en verdaderos motores del desarrollo. Cabe recordar que hasta el momento muchos de los TLC como los del MERCOSUR o México han constituido un deterioro de la balanza comercial del país a favor de los socios comerciales.