representantes del gremio han manifestado que les preocupa la falta de mano de obra que se necesita en las diferentes fincas productoras.

Economía

Minería se llevó la mano de obra cafetera

Cafeteros aseguran que la recolección de la cosecha de fin de año peligra en algunas regiones de Colombia por falta de mano de obra disponible.

7 de noviembre de 2014

Las proyecciones de la Federación Nacional de Cafeteros sobre la producción del grano en Colombia para finales de 2014, no podrían ser mejores, pues llevan dos meses consecutivos con cosechas que superan el millón de sacos de 60 kilos, tendencia que de acuerdo con el gerente general de la entidad, Luis Genaro Muñoz, podría repetirse en los meses de noviembre y diciembre.

Pese a que el país atraviesa por un buen momento en la dinámica del sector, representantes del gremio han manifestado que les preocupa la falta de mano de obra que se necesita en las diferentes fincas productoras para la recolección del grano en esta última parte del año.

Según Alfredo Yáñez Carvajal, Directivo del Comité Nacional Cafetero, en los últimos meses se generó una migración en el personal que estaba disponible en regiones como Norte de Santander de la caficultura a la minería, dejando con poco personal al sector, en un momento en que necesita de muchos trabajadores.

“Actualmente hay una carencia laboral del 30% en las regiones productoras del país que genera un nuevo problema con el que no se contaba. Por lo tanto, esta carencia obliga a implementar cuanto antes una estrategia para garantizar el regreso de esa mano de obra calificada y asegurar que no existan riesgos en la recolección”, explicó.

¿Qué hacer?

Según el Gerente de la Fedecafe, la alternativa inmediata que tienen los productores colombianos consiste en mejorar las condiciones laborales de los recolectores para lograr un rápido retorno a la actividad, teniendo en cuenta que la mano de obra representa entre el 60 y el 70% de los costos de producción.

“Sin duda alguna hay regiones del país que deben reorganizar su mano de obra con el objetivo de lograr equilibrio en las actividades, logrando mayor productividad en las jornadas trabajadas por sus empleados”, destacó.

El dilema 

Según el integrante del Comité Nacional, la tradición cafetera está marcada porque los hijos de los recolectores apoyan a sus padres en las actividades propias del sector, aprendiendo y adaptando la tarea a sus vidas; sin embargo esta figura fue prohibida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que prohibió la presencia de menores de edad en la recolección del grano.

“Hay que ponerle mucho ojo a esta disposición que está en contra de una práctica cultural arraigada en las regiones productoras, determinación que trae consigo está problemas a la productividad gremial y económica de muchas familias que dependen de esta actividad”, explicó.