| Foto: Getty

POBREZA

¿Por qué los países con climas extremos son más pobres?

El profesor Edward Miguel, de la Universidad de Berkeley, explicó la relación entre los fenómenos climáticos extremos y las crisis económicas en los países, así como en la violencia.

4 de noviembre de 2018

Durante los últimos 15 años se ha estudiado la relación entre el clima, la violencia y la pobreza en los países de bajos ingresos. Aunque es un área de estudio relativamente nueva, se ha expandido rápidamente y ya tiene varios hallazgos.

Edward Miguel, profesor de la Universidad de Berkeley, pasó por Colombia hace unos días y le explicó a Dinero que el mayor hallazgo es que hay una “fuerte relación” entre las recesiones económicas y cambios climáticos con la violencia, mientras que esta a su vez ha demostrado a lo largo de la historia su relación con la pobreza.

Miguel, que ha estudiado principalmente la situación de varios países en Asia y África, destacó que usualmente los países pobres tienen un “desastre económico”, después de pasar por un evento climático.

La razón es que los gobiernos deben ocupar buena parte de sus recursos en la reubicación de familias enteras y atención del desastre, mientras que los afectados deben buscar nuevos trabajos y entornos para sobrevivir.

Recomendado: ¿Por qué los algoritmos pueden golpear a los pobres?

En países que además están ubicados en zonas de climas extremos, se encontró que el desarrollo de la agricultura es pobre por las condiciones reducidas para que estos prosperen, de modo que muy pocas familias logran una producción superior a la necesaria para subsistir y esto limita el desarrollo de la economía local.

Miguel también descubrió una conexión psicológica entre el clima y la violencia. Las altas temperaturas y los choques climáticos modifican la producción de serotonina y dopamina, generando un desequilibrio químico en el cerebro que hace más tendientes a las conductas violentas a quienes habitan la zona afectada.

Sin embargo, esta relación aún no ha sido estudiada a profundidad, advirtió el profesor.

“La pregunta es cómo disminuir la violencia pues se trata de muchos problemas, que necesitan igual número de soluciones”, señaló Miguel.

Y aunque en el ámbito psicológico es más difícil de entender, el economista aseguró que los países pueden intentar con políticas de salud pública diferenciales en temporada de dificultades climáticas, así como las inversiones para mitigación del cambio climático o la emisión de bonos o seguros contra desastres naturales como hizo recientemente la Alianza del Pacífico.

Puede interesarle: El 84% de la riqueza mundial está en manos de 9,5% de la población

Para Miguel, el caso de Colombia es más interesante que el resto de América Latina, dada la diversidad de climas que hay en el territorio nacional, pese a que su temperatura promedio es similar a la de países de altos ingresos como Alemania o Estados Unidos.

Mientras Cartagena tiene una temperatura que podría asemejarse a la de algunas regiones africanas, en Bogotá predomina un clima similar al de Chicago. Las diferencias de ingreso entre los habitantes de ambas ciudades es evidente.

Sin embargo, añadió el profesor, el país tiene otra ventaja: su geografía. Hay zonas del país con climas fríos que permiten una mayor productividad y que todavía tienen baja población, por lo que Colombia debería pensar en incentivos para movilizar la población de las zonas cálidas hacia dichos territorios.

Si bien la mayor responsabilidad de esta inequidad le corresponde a los países desarrollados por ser quienes más emisiones de gases producen, son las naciones menos desarrolladas las que están pagando las consecuencias, concluyó el profesor.

Lea también: "¿Qué tienen los pobres en la cabeza?": la charla viral en TED sobre los prejuicios de la pobreza