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DEMANDA

El peruano que se quería quedar con el nombre de Falabella

El pleito que se resuelve en tribunales internacionales tenía como objeto evitar el uso del nombre cmrpremiafalabella.com por personas ajenas a la compañía. Falabella, cuyo origen se remonta a 1889, tiene presencia en países como Colombia, México, Argentina y Perú y cuenta con cerca de 140.000 empleados.

20 de octubre de 2017

Raul Cusicuna es el nombre de la persona demandada por Falabella ante la Organización Mundial de Propiedad Intelectual, OMPI, luego de que la multinacional se percatara de que esta persona domiciliada en Lima -Perú-, creara una página con la siguiente dirección: cmrpremiafalabella.com.

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Al respecto, Falabella advirtió que el nombre de dominio reproduce la marca correspondiente a su actividad principal de retail así como su marca CMR que es la tarjeta de crédito asociada a las actividades del grupo "Falabella".

Adicionalmente los voceros de la compañía advierten que la introducción del término “premia” no hace más que agravar la confusión que se genera con el nombre de dominio en disputa.

Por tanto, aclaran que Raul Cusicuna, domiciliado en Lima-Perú, se ha limitado a reproducir marcas famosas como Falabella y CMR con adición de un término que carece de valor distintivo como es "premia".

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Lo anterior, según los expertos, causa confusión a los consumidores y supone un aprovechamiento del reconocimiento y fama de la demandante.

Los documentos conocidos por Dinero muestran además que Falabella no mantiene ningún vínculo con Raul Cusicuna, ni ha autorizado al demandado a utilizar sus marcas como nombre de dominio.

Lo que más molesta a los expertos, en estos casos, es que los demandados como Raul Cusicuna, generalmente son conocedores de las marcas al momento de registro de los nombres de dominio.

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Ante este proceso, Falabella movió a todos sus expertos y ante los tribunales de Ginebra aseguraron que su empresa está dedicada a la actividad del retail o comercio al por menor, así como a otros servicios asociados como tarjetas de créditos, agencia de viajes o telefonía móvil.

Además, para evitar cualquier cuestionamiento de parte de Raul Cusicuna, quien por demás no contestó los alegatos, Falabella entregó documentos que dan cuenta de los orígenes de la compañía.

Nuestra historia, aseguran los abogados de la compañía tiene orígenes “en un pequeño establecimiento en 1889 (…). La actividad se ha extendido a numerosos países como México, Argentina o Perú, entre otros. Cuenta con una plantilla de personal que roza los 140.000 empleados”.

Sumado a lo anterior, agregan “Falabella y CMR son marcas de amplia difusión en Sudamérica. La web "www.falabella.com" presta servicios de ecommerce a consumidores con sitios dedicados especialmente a diferentes países como Perú. La tarjeta de crédito de la Demandante "CMR Falabella" se utiliza en el mercado desde 1980 y debe reconocérsele también un gran conocimiento por los consumidores”.

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Pero lo que más inquieta en estos casos a los conocedores de los nombres de dominio es que precisamente la dirección se registró el 28 de abril de 2017 y no lleva a ninguna web por lo que se encuentra inactiva.

La decisión final en este proceso es que el nombre de dominio sea transferido a Falabella.

Incluso en este proceso, Manuel Moreno-Torres, miembro único del Grupo Administrativo de Expertos de la OMPI, tuvo en cuenta las siguientes circunstancias en orden a valorar el proceso:

- Las marcas de Falabella son marcas notorías y esta sociedad desarrolla su actividad en numerosos países incluido Perú;

- Raul Cusicuna carece de derechos o intereses legítimos en el nombre de dominio en disputa;

- No existen pruebas o indicios de un uso actual o futuro de buena fe;

- Raul Cusicuna no respondió a la demanda;

Por tanto y en vista de lo anterior el experto consideró que la tenencia pasiva del nombre de dominio en disputa por parte de Raul Cusicuna debe calificarse como de mala fe.