Gonzalo Parral, gerente de Mercado de Banco Colpatria | Foto: Cortesía

Finanzas

Pereira y Tolima se antojaron de “boom” en consumo

Crédito Fácil de Codensa se prepara para llegar a estas dos ciudades y a diferencia de lo que se pueda percibir su tasa de morosidad se ha mantenido por debajo del 3% en los últimos cuatro años.

31 de agosto de 2012

Banco Colpatria, el administrador del Crédito Fácil Codensa ya tiene listo el acuerdo con Enertolima y con la Empresa Energía de Pereira, y en las pruebas piloto han logrado llegar a 10.000 clientes. No se descarta que logren alianzas con otros servicios públicos en el resto del país.

Cada año este producto recibe 120.000 nuevos clientes, ha sido la ventana para que los estratos más bajos accedan a créditos de consumo y todavía mantienen tasas de morosidad del 3%, lo que comprueba que los pobres siguen siendo buenas pagas y que por ahora esta vía los hogares aún no se han sobre endeudado.

Hoy el 95% de los clientes es de estratos 1, 2 y 3 y de sus 700.000 clientes, el 35% inició su vida financiera con este producto, según un estudio elaborado por la Universidad de los Andes sobre el impacto de este producto y que Dinero.com conoció en exclusiva.

El producto que más financian los colombianos con la modalidad de Crédito Fácil Codensa son electrodomésticos, computadores y motos. Pero las categorías que más crecen y que mayor demanda tienen son ropa, mejoras del hogar y motos.

Según el estudio de la Universidad de los Andes el perfil de quienes solicitan los créditos son personas jóvenes con menores ingresos que las personas bancarizadas por otras entidades.

“En el 2009 cuando Banco Colpatria asumió la operación se colocaban 60.000 créditos nuevos al año y hoy duplicamos esa cifra. Hace tres años teníamos 100 comercios afiliados y hoy la cifra llega a 500”, precisó Gonzalo Parral, vicepresidente de Mercadeo de la entidad.

De acuerdo con los resultados del estudio de los Andes también se encontró que el efecto de la carga financiera no deteriora la capacidad de pago del deudor a juzgar por difrentes medidas de la variación en la probabilidad de incumplimiento.