Economía

No descartan sobrevalorización en precios de la vivienda

El Banco de la República insistió que se debe seguir monitoreando el aumento de los precios de la vivienda y recordó los riesgos que se pueden enfrentar cuando se tienen altas expectativas de valorización junto con una amplia oferta de crédito.

21 de mayo de 2012

La vivienda es un activo que concentra una gran parte de la riqueza de los hogares. Por esta razón es de vital importancia hacerle seguimiento a posibles desalineamientos en los precios de la misma, según lo indica el Banco de la República en el informe de Inflación de marzo.

En este sentido, señala que las fuertes entradas de capitales, como las registradas recientemente en el país, pueden inducir a desalineamientos en los precios de la vivienda mediante la mayor toma de riesgo y el aumento de la liquidez en la economía.

“La teoría del acelerador financiero intenta explicar uno de los canales por el cual elevados ingresos de capitales pueden generar un desequilibrio en los mercados de activos y del crédito”, indicó el banco central.

Según esta teoría, la fuerte afluencia de capitales a un país puede incrementar la demanda por activos
y estimular sus precios a tal punto que se genere un efecto riqueza en los agentes.

“En este escenario el precio de estos bienes puede alcanzar niveles no sostenibles. Si por alguna razón el ciclo de capitales se revierte y el precio de los activos cae, las familias y las empresas endeudadas pueden incumplir sus obligaciones y generar una crisis financiera”, advierte el Emisor.

Cabe resaltar que el hecho de que los precios se muevan de acuerdo con los fundamentales no implica que
los precios no registren caídas abruptas, ya que recesiones, salidas de flujos de capital y cambios demográficos pueden deteriorar fuertemente el mercado de vivienda.

Como se recuerda, Colombia experimentó una sobrevaloración en los precios de la vivienda en 1996.

El reciente informe de Inflación del Banco de la República señaló que en el cuarto trimestre de 2011 los precios reales de la vivienda en Colombia continuaron con su tendencia creciente: la variación anual fue de 5,5% para la vivienda usada y de 5,6% para la nueva. Para el año completo y en el mismo orden, estos precios crecieron 4,9% y 6%.

Así, en los últimos cuatro años se ha registrado un crecimiento real promedio cercano al 5% anual.

El banco central recordó que la experiencia de la pasada crisis inmobiliaria en Estados Unidos es un buen ejemplo del riesgo que se puede enfrentar cuando se tienen altas expectativas de valorización junto con una amplia oferta de crédito.

“Allí la tendencia creciente en los precios de estos activos contribuyó para que los aumentos se percibieran como persistentes y de esta forma se incentivó mayores niveles de deuda hipotecaria”, señaló.

Agregó que como dichas expectativas no se materializaron y, por el contrario, el precio cayó, el nivel del crédito superó el valor de la vivienda y se generó una crisis financiera por incumplimientos de pago.

“En este sentido, si bien los niveles de deuda hipotecaria relativos a PIB en Colombia son bajos, es un riesgo que se debe seguir monitoreando. De igual forma, medidas alternativas de los precios de la vivienda en el largo plazo deben ser evaluadas para identificar posibles sobrevaloraciones de estos”, manifestó el banco central.