José Félix Lafaurie es el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos | Foto: Archivo Semana

Sanciones

Multa por $330 millones para Fedegan

En medio de una lucha que amenaza con ser judicial, un laboratorio que produce la vacuna contra fiebre aftosa culpa al gremio de su insolvencia económica y la Superindustria reconoce que hubo prácticas que afectaron la libre competencia.

25 de septiembre de 2012

En una extensa providencia de 84 folios quedó plasmada la decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio contra la Federación Nacional de Ganaderos (Federan) y su presidente, José Félix Lafaurie.

El ente de vigilancia encontró que el gremio de ganaderos incurrió en conductas anticompetitivas, al discriminar a uno de los laboratorios que fabrica la vacuna contra la fiebre aftosa.

Todo empezó con una denuncia que formuló Laverfam, que alegó tener serios problemas económicos porque Fedegan decidió, unilateralmente, dejarle de comprar la vacuna hace algún tiempo.

De los tres laboratorios que producían la vacuna –Vecol, Limor y Laverlam-, los dos primeros lo hacían con antígenos producidos en Colombia, mientras que la otra firma importaba las cepas de Argentina.

Y Vecol –empresa mixta controlada por la Nación- es la que concentra la mayoría del mercado, seguida de Limor. Laverlam ya no vende.

El único comprador

La Federación Nacional de Ganaderos, claramente, ostenta posición dominante y por lo tanto, tiene la potestad de escoger el producto que más se adecúe a sus necesidades.

La Superindustria le dio la razón en ese sentido. Lo que no le perdonó fue haber determinado en una de sus circulares la condición de que las vacunas que compraría no podrían tener cepas importadas, lo que dejó a Laverfam por fuera de la competencia.

El representante legal de este laboratorio argumentó que, tanto Fedegan, como los comités ganaderos, tienen en Vecol una participación accionaria del 2,06% y 15,65%, respectivamente, por lo que puede tener intereses económicos.

Sobre todas las conductas investigadas, la Superindustria solo encontró una conducta de discriminación contra Laverlam en la compra de la vacuna, lo que tuvo como consecuencia una obstrucción al mercado y una afectación a la libre competencia.

“Fedegan aplicó una condición discriminatoria al negarse a comprar vacunas con anfígeno importado, sin una razón objetiva y comprobada”, dijo la entidad.

Lo que no vaciló en reconocer el despacho del superintendente es que, ni el gremio, ni su presidente, había tenido antecedentes de prácticas restrictivas de la competencia.

El gremio se defiende

Dinero.com habló con José Félix Lafaurie, quien explicó que las compras a determinado laboratorio se justifican en las preferencias de los ganaderos y no son impuestas por Fedegan.

Además, aduce que como empresarios privados, los ganaderos son libres de adquirir el producto al precio y con la calidad que deseen. Y el producto ofrecido por Laverlam podría traer virus exóticos desde el exterior, según el dirigente.

“A pesar de ofrecerse las vacunas a un mismo precio, las cantidades ofrecidas son distintas y las condiciones de descuentos, plazos, calidades, servicio al cliente y formas de pagos diferentes”, dijo la defensa del gremio.

Fedegan interpondrá recurso ante el Contencioso Administrativo, al tiempo que elevó una petición a la Procuraduría General de la Nación para que investigue la conducta del ex superintendente de Industria y Comercio, José Miguel de la Calle.

José Félix Lafaurie expresó que llegará hasta las últimas consecuencias en la defensa del gremio.