Para el FMI, América Latina y el Caribe se recuperarán de la crisis global más rápidamente que lo previsto y la región crecerá este año un 4%.

Monedas de A.L, con el reto de sortear la volatilidad

Las monedas de América Latina buscarían recuperar esta semana parte del terreno perdido en las últimas semanas, en medio de la volatilidad generalizada que han provocado los temores sobre el alcance de la crisis en la zona euro.

24 de mayo de 2010

Los inversionistas se han debatido en las jornadas recientes entre el optimismo y la aversión al riesgo, a medida que aparecen noticias sobre el rumbo de la crisis crediticia en Grecia y sus repercusiones en otras naciones de la Unión Europea con debilidad fiscal.

Analistas consultados creen que la volatilidad seguirá conduciendo a los mercados que, sin embargo, buscarán estabilizarse después de los eufóricos vaivenes del último tiempo.

"En todas la monedas de Latinoamérica en general, de momento hemos visto el peor impacto. Creo que hay algo de consolidación y mi conclusión simplemente es porque el ruido de Europa (...) está amainando y eso va a ser importante", dijo Enrique Alvarez, economista jefe para la región de IDEAGlobal.

"Las monedas han estado extremadamente golpeadas y pensaría que tiene que haber algo de consolidación. No creo que vayamos a ver la misma tendencia extremadamente bajista", agregó.

Pero otros estiman que aún el nivel de riesgo es alto para las divisas regionales.

"Aún hay muchos puntos peligrosos que pueden reventar. El mismo tema de las ventas al descubierto, aún no está claro cuál será el desenlace en el resto de Europa. Eso se puede reflejar en el mercado cambiario con rapidez, si otros países anuncian que van a adherir a medidas más drásticas", dijo Joao Pedro Ribeiro, economista de la consultoría paulista Tendencias.

En tanto, el analista de 4CAST Pedro Tuesta opinó que es difícil predecir si la situación llegará a calmarse o continuarán los altibajos por un tiempo más, por lo que ve que las monedas cotizarán en un rango bastante amplio. Alvarez, de IDEAGlobal, consideró que algunas estimaciones demasiado optimistas de la valoración de las monedas para final de año deberán ir hacia un terreno más neutral ya que, independientemente que cese el ruido sobre Europa, un menor crecimiento de esa zona afectará al resto de las economías.

Sube y baja
Para el real brasileño, los consultados estimaron un rango que va entre 1,82-1,84 por dólar para IDEAGobal y 1,83-1,89 para 4CAST, mientras para la semana se espera un indicador de préstamos del país que podría ayudar a medir su temperatura económica. El peso mexicano podría regresar al nivel de 12,80-12,85 por dólar si mantiene su perspectiva a consolidarse. La divisa podría ser afectada puntualmente por un dato de ventas de viviendas en Estados Unidos, pero algunos creen que la cifra se vería distorsionada por el fin de un incentivo tributario.

Por su parte, el peso chileno, en un mercado altamente defensivo al vaivén externo, se recuperaría parcialmente de la baja de las últimas jornadas para transar en un rango de 535-538 por dólar, para IDEAGlobal, mientras que 4CAST lo fija en un rango más amplio de entre 525-540.

En Colombia, el peso -donde el aspecto externo ha servido para distraer al mercado de la campaña electoral para la presidencia- podría volver hacia 1.980-1.985, e incluso lograr apreciarse un poco más. En tanto, el peso argentino continuaría sometido a la intervención del Banco Central, lo que lo separa del resto de las monedas, aunque se mantiene la presión de los inversionistas que prefieren buscar dólares en medio de los temores al impacto de la crisis externa.

"El peso (argentino) mantendrá valores equilibrados por el sostén del Banco Central", dijo Enrique Déntice, economista de la argentina Universidad de San Martín.

La estabilidad del peso argentina es consecuencia de la nivelación de liquidez generada desde el Banco Central, quien con sus diarias intervenciones de compra o venta de dólares -en contado y futuro- pone piso y techo a la fluctuación de la moneda.

El peso mayorista promedia los 3,905/3,9075 por cada dólar, y el informal, 3,9575/3,9625 unidades. Pese a que se ha defendido bastante bien de la turbulencia, el sol peruano -que acumula una ganancia del 1,35 por ciento en lo que va del año- cotizaría con incertidumbre, aunque algunos lo ven más hacia la apreciación.

"El sol (moneda peruana) debería mantener la volatilidad la próxima semana en la medida que se termina el período de impuestos del mes de mayo y eso disminuiría un poco la oferta de parte de los clientes corporativos", dijo un operador de un banco extranjero en Lima.